Este el Opel Insignia 2020. No se trata de un modelo nuevo, sino de un lavado de cara que lo hace mantenerse fresco para ultimar su ciclo de vida bajo el amparo del Grupo PSA. Preparado para hacer su debut público en el Salón del Automóvil de Bruselas el próximo mes de enero, la segunda generación del buque insignia de Opel recibe pequeñas actualizaciones estéticas, mecánicas revisadas y completo conjunto de sistemas de seguridad.

A nivel exterior, los diseñadores instalaron una parrilla y unos faros remodelados. Más abajo, hay una amplia toma de aire central flanqueada por nuevas aberturas verticales y pilotos antiniebla circulares. En la zaga, recibe un parachoques moderadamente revisado que alberga un nuevo “sistema de escape” doble. No parece haber ningún otro cambio, pero Opel afirma que el lifting hace que el coche se vea “más bajo y ancho que antes” y “más parecido a un coupé”.

La compañía no ha publicado imágenes del interior, pero afirma que el habitáculo ha sido actualizado para acoger un nuevo cargador inalámbrico para smartphones y un renovado sistema de infoentretenimiento. Poco se sabe sobre este último, pero tendrá una “apariencia más fresca y moderna”, conectividad con Apple CarPlay y Android Auto y estará disponible a través de dos pantallas táctiles de distinto tamaño: bien siete pulgadas u ocho.

Los faros delanteros se benefician de la tecnología LED Matrix mejorada, con 84 diodos individuales más potentes y eficientes que las unidades anteriores

Otras novedades que podemos encontrar en el Opel Insignia 2020 son los sistemas de asistencia a la conducción. Tales como una nueva cámara de visión trasera, alerta de tráfico cruzado trasero opcional, sistema de colisión frontal con frenado automático de emergencia y detección de peatones, alerta de ángulo muerto, control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico, asistencia avanzada de estacionamiento o un Head-Up Display.

La marca no ha especificado si bajo el capó hay alguna novedad. Los detalles serán revelados en enero y, al igual que el remozado Astra, es más que probable que la berlina germana incorpore las últimas mecánicas de General Motors antes de acoger las de PSA. Si nos basamos en esta lógica, lo más seguro es que se incorpore una unidad turboalimentada de tres cilindros y 1,2 litros, con 130 y 145 CV, así como los propulsores diésel de 131, 163 y 177 CV ya presentes en otras berlinas del grupo como el Peugeot 508.

Opel espera que las ventas del nuevo Insignia mejoren a la de los modelos salientes, que se han reducido a la mitad en Europa durante la última década. El Insignia actualizado se puede pedir a los concesionarios a partir del próximo mes, aunque las primeras unidades no llegarán hasta el mes de mayo. Si bien la firma de Rüsselsheim no ha especificado los precios, podemos intuir que será sensiblemente más caro frente al modelo actualmente a la venta.

Galería de fotos