La marca con el emblema más bonito de la industria ha levantado la voz en el presente Tokyo Auto Salon, pero a no ilusionarse, porque cuando se retiró la primera generación de este coche, no faltaron las expectativas sobre su continuidad en la producción. Una decisión que no está de momento en los planes llevar a cabo y que acabó encontrando en las normativas de emisiones una explicación. Pero hoy encuentra algo de consuelo con esta nueva faceta especial: el Subaru WRX STI S210.
Por ser la línea STI un producto con peso, historia y deseable –nomás mencionar el legado en rallie desde la época en que la elevaba la vara del Impreza y las manadas de propietarios que se han suscitado–, es lógico que de esta nueva versión derive algún que otro “pero”, porque es un Subaru con huella fuerte en el camino y lo bueno de antaño contrasta con datos específicos que se conocieron del nuevo coche en su presentación en Japón.
Para empezar, solamente 500 personas recibirán esta edición exclusiva para los nipones. En segundo orden, ya hay controversia en puerta, pues no se entregará con la caja manual de seis velocidades con que salió el antecesor, el WRX STI S209 americano, sino con una transmisión automática CVT al igual que la versión en que se basa: el Subaru WRX S4 STI Sport R EX, de tracción 4WD y exclusivo para el mercado japonés. ¿Una movida impopular? Si bien el S209 fue una versión de producción más exclusiva en cantidad –209 unidades–, el nuevo no deja de ser una edición limitada, por lo cual ameritaba una transmisión manual y todos felices.
En cuanto al poder del motor, hay una de cal y otra de arena. Por un lado, su su motor bóxer FA24 2.4 turbo envía hasta 300 CV, una potencia máxima que alcanza a 5.700 revoluciones por minuto y que ha sido adquirida por reajustes para la ocasión en la unidad de control electrónico. Esto significa que se ubica por encima del WRX estándar de 275 CV. No parece un aumento notable, y menos cuando la comparativa la hacemos con el S209, con el cual pierde y por bastante, ya que este generaba una máxima de 345 CV.

Todo esto no significa que al momento de las pruebas vaya a decepcionar, aunque habrá que comprobarlo. Desde Subaru adelantan que una de sus principales virtudes es su respuesta de par y que ésta ha sido desarrollada para pisar el acelerador sin concesiones y sin que el conductor pierda la sensación de seguridad al volante. Para este versión, al FA24 se le ha metido mano más allá de la injerencia de la ECU. Nuevos conductos de admisión y un sistema de escape optimizado contribuyen a sus prestaciones. Para su desempeño tanto en asfalto como en terrenos más complejos, los amortiguadores con resortes helicoidales de control electrónico también recibieron un ajuste especial.
Puertas adentro, los asientos Recaro prometen. Con una estructura de carbono para los respaldos, revela sujeciones laterales y cuentan con ocho niveles de posición de ajuste eléctrico. Por fuera, el obligatorio alerón trasero STI, también de fibra de carbono.
Más novedades llegarán en la primavera de este 2025, en relación con su puesta en venta y los 500 japoneses que lo posean tendrán en cuenta que recibirán una versión que desarrollada a partir de la tecnología y la experiencia aplicada y adquirida de la 24 Horas de Nürburgring. Pero seguimos haciéndonos la pregunta: ¿No ameritaba una caja manual, al menos como opcional?
Mauro Blanco
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