La 93° edición del Rallye de Montecarlo está en marcha y una nueva temporada del Campeonato Mundial de Rally comienza. No es una novedad, sino más bien una lógica absoluta que el Toyota GR Yaris RZ Cup sea el Coche “0” por tercer año consecutivo en la escala más importante. No descubro nada cuando digo que el Toyota GR Yaris es un coche que uno puede adquirir para su uso personal –aunque haya que desembolsar por encima de los 50.000 euros– pero que su éxito se funda en la competición.
El rallye es su hábitat natural. Si hoy su histórica tracción GR-FOUR en la que se reparten los más de 260 CV de su 1.6 turboalimentado lo lleva a ser el Coche “0” del momento, es porque el rallye es su zona cero, el comienzo de un prestigio bien ganado. El lanzamiento del Toyota GR Yaris de carretera fue la confirmación de la que me resulta la definición más acertada para el coche japonés: máquina de desarrollo.
El Yaris WRC sentó las bases para que dejara de ser solamente un hot-hatch de carrera y expandirse a las concesionarias. Recordemos las palabras del visionario Akio sobre esta transición: “Quería hacer un deportivo que incorporara las habilidades técnicas que desarrollamos al competir en el WRC. Ganar carreras. Construir un automóvil capaz de hacer eso. Luego, adaptarlo para que la gente común también pudiera manejarlo”.
Más de una década siendo el parámetro de Toyota en el universo motorsport, siendo esa máquina de desarrollo. Cíclica, porque si el GR Yaris de producción partió del WRC, el actual GR Yaris Rally1 se mueve por la hibridación heredada, precisamente, del modelo de calle. Hoy, el hatchback vuelve a funcionar como esa máquina que siempre ha sido, sólo que ahora sí con una novedad, dado el prototipo que pocos días atrás se presentó en sociedad en el Tokyo Auto Salon.
El Toyota GR Yaris M Concept marca una ruptura con la joven tradición del coche y su propósito inmediato es la Serie Super Taikyu japonesa. Digo inmediato, porque a partir de su inédita configuración mecánica la bola de rumores se ha agrandado en relación con el regreso de un modelo del pasado: el Toyota MR2. Desde el año pasado que la información proveniente de revistas japonesas como Best Car vienen planteando la posibilidad concreta de que el futuro MR2 se propulse con el tres cilindros 1.6 del Toyota GR Yaris. Con el M Concept, un nuevo parte de especulaciones se ha abierto.
Esto porque el nuevo prototipo reubica su motor a posición central, pero también podemos considerar como un guiño de parte de Toyota que ya no se trata del tres cilindros, sino de uno de cuatro con dos litros de desplazamiento. Motor central, cuatro cilindros… Esto ya se ha visto. Los Toyota MR2 salían de fábrica con esta combinación, tanto las primeras generaciones targa como la tercera en carrocería roadster.

Todo parece coherente en cuanto a tiempos: la herencia del motor del GR Yaris como punto de partida desde que la resurrección del deportivo de culto empezó a adquirir fuerza, esta aparición del M Concept, el 2026 como el año apuntado para el lanzamiento… Declaraciones de protagonistas tampoco ayudan a que no se alimenten las conjeturas. “Creo que va a ser un MR-algo”, declaró en el Tokyo Auto Salón el piloto Hiroaki Ishiura, del equipo Toyota Rookie Racing, sobre el M Concept, dando a entender que el futuro modelo partirá, en definitiva, del tren motriz del prototipo.
La historia y la hoja de actualizaciones avalan, y ya desde Toyota empiezan a romper con el hermetismo, por lo que es cada vez más lógico que se considere al M Concept como la mula de pruebas hacia la cuarta generación del Toyota MR2. Ahora bien: ¿Y si en simultáneo Toyota Gazoo Racing inicia una era de motor central en sus coches de rallye y/o de producción en serie? Eso sí sería toda una novedad.
Mauro Blanco
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