Cuando el Kia Stinger aterrizó en los concesionarios en 2017, cambió las reglas del juego. Se trataba de una berlina deportiva realmente competente proveniente de una compañía que, durante muchos años, se ha tomado a broma. Desde el principio apuntaba maneras, pero sí que es verdad que lo hacía por encima de sus posibilidades teniendo como rivales a los ya establecidos sedanes germánicos. Y, tristemente, su final llegará en el segundo semestre de 2022.

Así informa Korean Car Blog. El Stinger nunca se vendió en grandes números, y Kia tampoco lo esperaba. Pero los rumores de su desaparición han estado circulando durante años. La actualización más reciente acabó con esos rumores y, en 2019, tras unos informes de ventas que mostraban que sus ventas habían disminuido un 19 % con respecto al año anterior, Car Advice habló con el vicepresidente de Kia y el diseñador senior Gregory Guillaume. Ambos expresaron que la marca no tiraría la toalla con el Stinger, apuntando a su fin en 2024.

“Recuerdo que se necesitaron tres generaciones del Audi A8 para ser visto a la altura de los ojos de un BMW Serie 7 o un Mercedes-Benz Clase S. Hay que perseverar. Si ingresas a estos segmentos, ya sean coches premium o halo, debe darse un poco de tiempo”. Sin embargo, las ventas continuamente lentas del Stinger, así como la remodelación de la planta de Sohari en Corea del Sur para los próximos vehículos eléctricos, son las culpables. Siendo esto último un hecho y no un rumor, esta es la primera vez que se formaliza el destino de Stinger.

En lo que va del año, las ventas del Kia Stinger han bajado un 40 % desde 2020, con solo 6.498 unidades adjudicadas hasta la fecha. En España, solo se han comercializado 28 ejemplares (enero-junio)

Al contrario que la gran mayoría de coches del segmento, el Stinger no ofrece una versión híbrida. En su lugar, hay un motor turboalimentado de gasolina de cuatro cilindros y 2 litros con 245 CV, un V6 biturbo de 3,3 litros con 366 CV y un bloque tetracilíndrico de 2,2 litros turbodiésel de 200 CV. La tracción total es una opción en las vertientes menos potentes (en el 3.3 T-GDI es obligatoria), mientras que la caja de cambios automática de ocho relaciones es idéntica para cualquiera de ellas, con consumos que oscilan entre los 6,9 y 10,9 l/100 km.

A pesar de ello, el modelo ha realizado un excelente trabajo como constructor de imagen de la marca. Antes del Stinger, Kia era reconocida sobre todo por su gama de vehículos fiables (los siete años de garantía pesan), de bajo consumo y con apenas casi ningún enfoque en el apartado prestacional. El Stinger demostró que Kia tenía muchos trucos bajo la manga y que realmente podía hacer un producto igual o mejor que sus competidores alemanes. Quien tenga la oportunidad de exprimir uno, es probable que encuentre más luces que sombras.