El futuro del Volkswagen Golf ha sido uno de los temas sobre los que más se ha especulado en los últimos tiempos, hasta que, en una entrevista reciente, el CEO de la marca, Thomas Schäfer, garantizó la continuidad de la denominación, aun cuando Volkswagen se convierta ya en un fabricante de vehículos eléctricos exclusivamente. Antes de que eso suceda, ya en la próxima década, y de que el prefijo ID. se añada a la mítica nomenclatura, el Volkswagen Golf actual, ya por su octava generación, recibirá una actualización de mitad de vida de cara al año 2024.
Así pues, el canto de cisne del Volkswagen Golf con motor a combustión traerá consigo algunos cambios estéticos en su exterior, una renovación de su habitáculo, así como la actualización de la mayor parte de opciones mecánicas, que potenciarán su electrificación para reducir los datos de consumo y emisiones.
Modificaciones concentradas —y esperadas— en su interior
En cuanto a las modificaciones de su aspecto, no podemos sino elucubrar, puesto que los prototipos de pruebas que han sido avistados hasta ahora han conservado los paneles de la carrocería de la versión vigente. Podemos esperar que se actualicen las formas de sus paragolpes, con unas nuevas tomas de aire a imagen y semejanza de los cambios experimentados por el Volkswagen ID.3 recientemente. También se verían modificados los gráficos de sus luces de ledes, tanto delanteras como traseras, y es posible que reciba una nueva calandra, aunque todo hace indicar que conservará la tira luminosa en su frontal, que une ambos faros delanteros con la insignia de la marca inscrita en su zona central. Todo ello con la intención de ofrecer una imagen más deportiva en toda la gama, no solo en sus variantes más capaces —GTI y R—.
La actualización del Volkswagen Golf de actual generación significará la última oportunidad para adquirir una unidad del compacto alemán con motor de combustión
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Es en lo relativo a su habitáculo donde tenemos más certezas acerca de los cambios que la marca implementará de cara a esta actualización de mitad de vida. Gracias a las fotos espía publicadas por diversos medios, podemos asegurar que, finalmente, Volkswagen ha cedido a las críticas y, como ya os anunciamos aquí, los mandos capacitivos pasarán a mejor vida. Asimismo, parece que este Volkswagen Golf de 2024 presentará unos mejores acabados para los materiales presentes en el interior, otro de los aspectos peor valorados por los consumidores y la prensa especializada desde el lanzamiento de esta octava generación, allá por 2019.
Como comentábamos, en las fotos espía a las que hemos podido acceder se puede distinguir una pantalla central de mayor tamaño que la presente en el modelo actual. Entendemos que se incrementará su diagonal en al menos dos pulgadas —hasta las 12”—, del mismo modo que sucede con el recién renovado Volkswagen ID.3. Algunos medios afirman que los acabados más exclusivos ofrecerán como opción una pantalla de 15”, en la línea de la que se ofrece en modelos superiores de la gama ID.
Volkswagen Golf 2024, la evolución final
La plataforma que sustentará a la actualización del famoso compacto de origen alemán será renovada, lo cual implicará una puesta a punto mejorada, así como la capacidad para implementar nuevos sistemas de propulsión, que verán potenciada su parte eléctrica. Esta plataforma MQB Evo será la misma sobre la que se construirán los nuevos Volkswagen Tiguan y Volkswagen Passat Variant.
Actualizaremos el Golf ahora en 2024, será una revisión del nuevo modelo”, afirmaba recientemente Thomas Schäfer, en declaraciones a Autobild, quien añadía: “Estamos trabajando […] para ver cuál será el sucesor del Volkswagen Golf actual. Y desde mi punto de vista, no será uno con motor de combustión. Debe ser un vehículo eléctrico”
Las novedades más importantes en cuanto a la oferta mecánica del renovado Volkswagen Golf de octava generación se concentrarán en la versión híbrida enchufable —GTE—, que ofrecerá no solo un nivel de potencia superior —se habla de hasta 272 CV de potencia máxima, o 200 kW—, sino también una mayor autonomía en modo eléctrico —hasta 100 km, según algunas fuentes—. Se trata de un incremento considerable respecto de las cifras actuales —245 CV o 180 kW, para 65 km de autonomía eléctrica—, conseguido gracias a una nueva batería y a la sustitución del motor de combustión TSI de 1,4 litros por la conocida variante de 1,5 litros de capacidad. Estará acoplado al cambio automático de doble embrague —DSG— de siete velocidades, en sustitución del DSG de seis velocidades de la versión ofertada a día de hoy.
Por lo demás, no parece que el resto de propulsores presenten grandes cambios, toda vez que los motores de combustión —y el Volkswagen Golf con tubos de escape— tienen establecida una relativamente temprana fecha de caducidad. La gama diésel, actualmente limitada a la opción 2.0 TDI en dos niveles de potencia —116 y 150 CV—, estirará los últimos años de vida del denostado combustible, probablemente asociados a una instalación de 48 voltios para reducir sus niveles de emisiones gracias a la hibridación ligera. Lo mismo sucederá con los propulsores a gasolina, que ya ofrecen este tipo de solución en las versiones de 1,5 litros —el conocido 1.5 TSI Evo2— con cambio automático. Como opción de acceso, se seguirá ofertando un propulsor tricilíndrico de un litro de capacidad. El propulsor de gasolina de dos litros continuará situándose en la cúspide de la gama, animando las versiones más capaces —GTI y R—, aunque no se descarta la adición de algún tipo de elemento eléctrico para ellas.
Por suerte, no hay ningún dato acerca de la horquilla de precios en la que se moverá el compacto alemán por antonomasia una vez haya sido actualizado. Y lo decimos así porque no queremos que cunda el pánico, habida cuenta de esta tendencia actual de incremento imparable de los precios de tarifa de los automóviles nuevos. Como referencia, podemos indicar que en la actualidad se puede comprar un Volkswagen Golf desde unos 32.000 euros, cantidad que se ve incrementada por encima de los 40.000 euros para la opción GTE —que de hecho no está disponible actualmente—. Son unos precios que se sitúan muy por encima del desembolso requerido para adquirir, por ejemplo, el recientemente renovado Toyota Corolla Electric Hybrid, su gran rival en el segmento C.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS