Parece ser que la creación de Stellantis le ha sentado la mar de bien a Alfa Romeo y las cosas marchan, nunca mejor dicho, sobre ruedas. Vamos, que las ventas mejoran y la imagen de la marca también, sobre todo después de poner en circulación el Tonale, que parece abarcar buena parte de la facturación de la marca. Y no podemos olvidar el Alfa Romeo 33 Stradale y su versión de motores eléctricos, el primer coche eléctrico de la marca que, curiosamente, tiene una mayor repercusión por su diseño y por tipo de coche, que por su posibilidad de adoptar las tendencias actuales en cuanto a tecnología.
Sin embargo, esa tecnología será la que mueva los futuros Alfa Romeo, lo ha dicho la marca en varias ocasiones y aunque las cosas se han ralentizado un poco, no tienen intención de dar marcha atrás. De hecho, el reemplazo del Alfa Giulia será eléctrico y según parece, su diseño ya está completado. Un informe aparecido hace muy poco, asegura que el equipo de diseño de la marca lleva con el proyecto del nuevo Giulia dos años. Incluso se afirma que el señor Imparato ha dicho que están “absolutamente enamorados” del resultado.
Alfa Romeo siempre ha sido una marca “de diseño”, es decir, una firma auténticamente italiana, donde la forma tiene el mismo peso que la función y que la ingeniería. Un Alfa Romeo no puede ser feo, no debe ser feo, y pasión por el automovilismo debe estar implícita en todos sus apartados, aunque a muchos les cuesten ver la pasión por el automóvil en un coche eléctrico.
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Por ello, una vez completado un diseño que ha requerido dos años de trabajo, toca darle forma al resto del coche, el cual, tomará como base de partida la plataforma del nuevo Dodge Charger. Eso es, al menos, lo que se dice en el informe y ciertamente, podría ser una catástrofe o todo un acierto, pues ya sabemos que el nuevo Charger es cualquier cosa menos sutil, sobre todo en cuestión de cifras –el diseño es otro cantar–.
Aquí, la cuestión es que, además, esa plataforma admite motores de combustión y motores eléctricos, al tiempo que es completamente modulable. Podría ser la base para toda una serie de nuevos modelos con motores eléctricos y de combustión entre las marcas de Stellantis. Habrá que esperar para ver si no le dan una buena personalidad latina o, por el contrario, nos encontramos con un Charger más exótico y poco más. Ahí está el caso del Alfa Tonale y el Dodge Hornet, que básicamente son el mismo coche con algunos retoques y, seamos sinceros, no queremos algo así para Alfa Romeo.
No podemos añadir mucho más al respecto, la información disponible es muy limitada. Solo nos queda esperar hasta, posiblemente, 2026. Todavía no se han visto unidades de desarrollo por vías públicas, lo que significa que todavía queda trabajo por hacer. La presencia de prototipos camuflados en las calles siempre suceden al final del desarrollo, cuando se están dando los últimos retoques. Eso sí, serán prototipos con muchísimo camuflaje, para ocultar las formas de su carrocería. Quizá recurran a la táctica de Maserati, cuyos prototipos camuflados nada tenían que ver con el modelo final.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS