La industria del automóvil se enfrenta, como todos sabéis, a un cambio drástico. Muchas marcas han iniciado la transformación y más pronto que tarde, veremos como las carreteras se llenan de vehículos sin emisiones, diseños poco habituales y sonidos extraños emitidos por altavoces. Sí, vamos hacia un mundo donde los coches dejarán de tener alma, si es que alguna vez la tuvieron, convirtiéndose en meros medios de transporte con posibilidades infinitas para los amantes del llamar la atención.

No obstante, aunque parezca todo perdido para los fanáticos de los coches, hay pequeños atisbos de esperanza. Ya hemos visto que coches como el Porsche Taycan pueden sorprender a más de uno con sus prestaciones y su comportamiento, manteniendo la esencia de la propia marca sin muchos inconvenientes. También hemos visto cómo otras marcas como Ferrari se ve obligadas a emplear electrificación en sus coches sin perder su personalidad y pronto, veremos como otros rivales de la talla de Aston Martin, ponen en circulación vehículos eléctricos de altas prestaciones y la más pura esencia de la propia firma, si es que esto es posible en el futuro que nos espera.

Pero no son los únicos, de hecho, estos son los menos afectados por las nuevas normativas de emisiones y la prohibición de vender vehículos con motor de combustión interna que tenemos en ciernes. Las firmas generalistas son las que más van a tener que trabajar al respecto y una de ellas, Peugeot, ya tiene algunas cosas en mente. Por un lado, ya ha demostrado que a pesar del cambio tecnológico, seguirá siendo una marca con capacidades para crear automóviles con buenas prestaciones y mejores competencias dinámicas, ahí está el Peugeot 508 PSE. Y lo seguirá demostrando con el lanzamiento de otros modelos igual de prestacionales, pero sin emisiones. Es decir, equipados con un motor eléctrico.

Los deportivos de Peugeot serán eléctricos

A nadie se le escapa que Peugeot está llevando a cabo un cambio notable en sus productos, con diseños que puede resultar un poco controvertidos (como el del nuevo Peugeot 308) pero con mucha tecnología y una apuesta clara por la electrificación. Esa electrificación es la que, por un lado, ha paralizado casi por completo la creación de versiones deportivas que tantos éxitos le han dado a la marca. Seguro que te acuerdas del Peugeot 205 GTi, que tantos seguidores tiene en toda Europa o del también mítico Peugeot 309 GTi, coches que han quedado para el recuerdo de todos los amantes de los coches y que serán testigos mudos de la evolución de su descendencia, hacia algo bastante diferente a lo que tenemos actualmente.

El Peugoet 508 PSE ha sido el primer paso, pero ahora vendrá uno más importante y que marcará el camino de todos los que vendrán después. Desde que se presentó la actual generación del Peugeot 208 se ha estado esperando saber algo respecto al su versión deportiva, el 208 GTi, cuya última generación dejó el listón especialmente alto sin que vaya a llegar nunca su reemplazo. No, no habrá un Peugeot 208 GTi, aunque esto no es precisamente una novedad, se sabía casi desde el minuto uno, lo que habrá será un eléctrico de altas prestaciones que bien podría llamarse Peugeot 208 GTE o Peugeot 208 PSE, siguiendo la estela de su hermano mayor.

Parece ser que Peugeot está preparando una versión de altas prestaciones de su utilitario, pero animada por un motor eléctrico. Esto será una constante durante los próximos años, muchos de los modelos que saldrán al mercado serán eléctricos, allanando el camino hacia el frontera del 2030, cuando muchas marcas ya serán fabricantes de coches eléctricos o estarán cerca de serlo. Y ese cambio a la electricidad también afectará a los deportivos, sean grandes o pequeños.

Peugeot 208 GTi by X-Tomi Design

Todo será muy diferente

El problema que existe en este caso, son las limitaciones que ofrece la plataforma de Stellantis para coches eléctricos. Actualmente, el Peugeot e-208 y todos sus primos, como el Opel Corsa-e, emplean un motor eléctrico de 100 kW (136 CV), alimentado por una batería de 50 kWh de capacidad, la cual ofrece alrededor de 320 o 340 kilómetros de autonomía. Se espera que se mejores estas cifras, como poco las de potencia y par, aunque podrían verse afectadas negativamente las cifras de autonomía.

Si hacemos caso a lo que se dice por la red, el futurible Peugeot 208 PSE contará con un propulsor de algo más de 100 kW, unos 125 kW (170 CV), dando vida también al Opel Corsa GSe, la versión más prestacional de la gama con motor eléctrico del fabricante alemán. Será interesante cómo se trabaja la cuestión del peso, porque el Peugeot e-208 pesa nada menos que 1.530 kilos (muchísimo peso para un coche de su tamaño). Será Peugeot Sport quien se encargue de poner a punto el modelo, modificando suspensiones, frenos, configuración de la dirección…

Tomando como punto de partida el Peugeot 508 PSE, la parte estética nos la podemos imaginar, dejando de lado la decoración de la carrocería de los Peugeot GTi anteriores y que emplea el famoso diseñador X-Tomi Design para su recreación de cómo podría ser un nuevo 208 GTi.

La revista Car Magazine confirmó en 2020 que el Peugeot 208 PSE mantendría el motor delantero y la tracción delantera, pero también mantendría la batería del e-208, siendo el mayor inconveniente de este coche, pues la autonomía le limitaría bastante. Por debajo de los 300 kilómetros para un modelo que está destinado a ser conducido “al ataque” no interesa, porque acotará en exceso tanto las posibilidades de diversión como hasta dónde puedes llegar.