Para unos es muy feo, para otros es uno de los coches más carismáticos que se vieron en las carreras de la década de los 60, pero no cabe duda que el Ferrari 250 Breadvan es un automóvil que no deja indiferente a nadie. La belleza de su silueta es discutible, siempre según los ojos que lo miren, pero lo que no es discutible es su esencia única y sus victorias en competición. Cosas que han sido la base para que Neils van Roij Desing haya querido rendir un homenaje en pleno Siglo XXI.

La historia de este nuevo Breadvan comenzó en enero de 2019, cuando el estudio de diseño con sede en Londres anunció que estaba trabajando en un homenaje al Ferrari del Conde Volpi, el cual tiene una historia muy particular e interesante, provocada por uno de esos momentos arrogantes que tenía Enzo Ferrari de vez en cuando. Hay que agradecer esos arrebatos que tenía Enzo, porque gracias a ellos se han creado muchas cosas interesantes (Lamborghini, el Ford GT40, el Ferrari Breadvan…).

Allá por la década de los 60, el Conde Giovanni Volpi gestionaba la Scuderia Serenissima, la cual competía con sendos Ferrari 250 GT SWB, uno de los coches con más éxitos de toda la historia de Ferrari y uno de los más apreciados y, porque no decirlo, uno de los más bonitos. Pero a inicios de aquella década, en 1962, aparecía el Ferrari 250 GTO, actualmente el coche más caro de la historia pero también uno de los Ferrari más bellos y rápidos. Volpi pronto se puso en contacto con Enzo para hacerse con alguna unidad para su equipo, pero “Il Commendatore” se negó en redondo a venderle uno.

Ferrari Breadvan del Conde Volpi de 1962

Volpi, como cabe esperar, no estuvo contento con la decisión teniendo en cuenta que además era un equipo que solía estar entre los primeros, luciendo bien alto el escudo de “la Ferrari”. Así que, como ha ocurrido en otras ocasiones, se propuso hacerse su propio 250 GTO y de paso batir a Ferrari. Y para hacerlo se le ocurrió, ni más ni menos, que contratar a Giotto Bizzarrini, ingeniero que había participado en el desarrollo del 250 GTO. De hecho, en cierta forma, el Breadvan es su propia interpretación del 250 GTO, pues implementó todo lo que había aprendido con ese coche.

Poco quedaba del modelo original cuando se terminó con el diseño y se pasó a fabricarlo. Un trabajo que tan solo necesitó 14 días. Dos semanas con casi total libertad y el resultado fue un coche rompedor, muy rápido y único en el mundo. No hay otro igual, o bueno, no lo había hasta ahora, aunque no se pueda decir que es exactamente igual.

El Ferrari Breadvan de Neils van Roij no resulta tan espectacular, pero no deja indiferente a nadie. Sobre todo porque se ha querido trasladar la esencia del original a nuestros días, por eso se ha empleado como base un Ferrari 550 Maranello. Según el estudio de diseño, este GT de Maranello presenta la misma configuración que el Ferrari 250 GT SWB, esto es, un motor V12 delantero-central, con cambio manual y propulsión. No en balde, el Maranello fue el penúltimo V12 con transmisión manual (el último fue el 599 GTB y se vendieron muy pocos).

Según cuenta sus creadores, apenas queda nada del 550 Maranello original. Toda la carrocería es nueva a excepción del parabrisas y salvo el frontal, el coche está muy logrado. El Breadvan original lucía una carrocería con espectaculares curvas, algo que no vemos en el Breadvan Hommage aunque no le resta atractivo. Se reconoce desde el primer momento la base elegida para el trabajo a pesar de la transformación, gracias a un diseño bien integrado en las formas del V12 italiano.

El trabajo ha sido casi artesanal en todo momento, al tiempo que se usaban técnicas actuales. Los primeros bocetos se han realizado a mano, pasando posteriormente a convertirse en renders 3D. El siguiente pasó llevó a desmontar el coche por completo y a crear toda la parte trasera con arcilla para ir puliendo detalles hasta que todo quedó conforme y se le cedió el testigo al carrocero holandés Bas van Roomen.

Mientras la carrocería tomaba forma, el habitáculo recibía detalles inspirados en el Breadvan de 1962. Se añade tapizado con cuero acolchado y guateado de rombos, los asientos se tapizan en tejido azul, el selector del cambio se ha sobreelevado como en el original y se han colocado interruptores fresados y de diseño retro.

Además, Koni suministra amortiguadores regulables específicos para este nuevo Ferrari Breadvan y Vredestein pone los neumáticos, unos Ultrac Vorti+, un nuevo modelo que se estrena en el Ferrari Breadvan Hommage.

Galería de fotos

Ferrari Breadvan del Conde Volpi de 1962

Fotografía: Luuk van Kaathoven