Thatcham Research se dedica en Reino Unido a realizar pruebas y ensayos sobre automóviles enfocados en la seguridad, para ayudar a las compañías aseguradoras a establecer criterios objetivos sobre cada vehículo. Dentro de estas pruebas, el Director de Investigación de Thatcham Research, Matthew Avery, ha probado el Autopilot del Tesla Model S en diversas situaciones. Este ha sido el resultado.

Recordemos que el sistema de ayuda que equipa el Model S, se califica según SAE como nivel 2 de autonomía, esto es, no es capaz de realizar una conducción autónoma por sí mismo, sino que ayuda al conductor en determinadas situaciones, como mantenerse en el carril, o mantener la distancia de seguridad con el vehículo precedente. De hecho, el fabricante incorpora un sistema para recordar al conductor que debe mantener las manos en el volante.

En las diferentes pruebas que podemos ver en el vídeo, el Tesla Model S se mantiene en su carril, mantiene una distancia prudencial con el vehículo que le precede, pero la cosa cambia cuando, de repente, el vehículo al frente realiza un cambio brusco de carril, una situación similar a la de que alguien se encuentre con una retención repentina: tenemos en frente un vehículo parado que ha salido de la nada. Con el Autopilot conectado, el sistema es incapaz de detectar la situación de peligro cuando el vehículo precedente hace la esquiva, e impacta de lleno con el vehículo detenido. Tranquilos, nadie resultó herido, pues era un dummy, por suerte para el conductor del Tesla.

“Tesla siempre ha tenido claro que el piloto automático no hace que el automóvil sea infalible a todos los accidentes y los problemas descritos por Thatcham no serán un problema para los conductores que usen el piloto automático correctamente.”

Viendo el vídeo, ahora nos podemos explicar más claramente la proliferación de accidentes en Norteamérica en los que el conductor echa la culpa al Autopilot de Tesla. Desde luego el sistema no es infalible, pero me parece que el radar y el sistema de procesado, deberían distinguir claramente que hay un objeto parado a pocos metros, y hay que pisar el freno a fondo. Ojo también con algunos sistemas que se utilizan para engañar al sistema y no colocar las manos sobre el volante, como el de este vídeo, algo muy irresponsable por cierto.

“Cuando se utiliza el piloto automático, se recuerda continuamente a los conductores su responsabilidad de mantener las manos en el volante y mantener el control del vehículo en todo momento.”

Estamos seguros que el fabricante tomará nota, y mejorará el comportamiento en las próximas versiones, pero mientras tanto, seamos conscientes que aún no se vende ningún coche autónomo que sea capaz de conducir por sí solo en todas las situaciones. Por ahora, los seres humanos -no todos- somos mejor que una máquina en situaciones extremas y debemos conducir estando atentos a todas las situaciones que se presentan, sin bajar la guardia por tener ciertas ayudas a la conducción. Ya sabes, si tienes un Tesla Model S, esperamos que utilices el Autopilot con responsabilidad.