Cualquier Dodge Viper es especial ante los ojos; y hace parecer al Corvette incluso como un “mundano” deportivo. La víbora de Detroit siempre apeló por una conducción pura tras un enorme motor V10, pero al final de la vida útil de cada una de sus generaciones, la filial más entusiasta de Chrysler lanzaba una vertiente orientada a su uso en el circuito. Era el Dodge Viper ACR, y en su última iteración logró postularse como un serio contendiente a las armas europeas en su propio terreno.
Las siglas American Club Racer nacieron en 1999 como un paquete de mejoras que incluía una entrada de aire revisada al frente, la eliminación del aire acondicionado y la radio, y una suspensión ajustable. Bueno, y también un juego de llantas BBS únicas de 18 pulgadas, junto con actualizaciones mecánicas que incrementaban la potencia del motor V10 de 8,0 litros a 466 CV y 678 Nm (+10 CV y +63 Nm frente al Viper GTS). Vivió una segunda vez en 2008 con 608 CV y 759 Nm, y una tercera en 2016 con 654 CV y 814 Nm.
Bien, este último solo estuvo a la venta hasta 2017, penúltimo año de producción del Viper. RM Sotheby’s, la famosa casa de subastas, tiene una unidad disponible prácticamente nueva con el apellido ACR VooDoo II Edition. Para ser exactos, el ejemplar número 29 de los 31 construidos. Esta edición especial no contaba con un incremento de potencia, sino que se basaba en mejorar la dinámica de conducción en pista con una suspensión Bilstein ajustable, unos frenos Brembo carbocerámicos y gomas Khumo específicas.
Al igual que el Viper ACR que precedió, la quinta evolución del deportivo de Dodge acogía en su vano un bloque V10 de 8,4 litros, entonces “apretado” hasta los 654 CV y 814 Nm
Toda esa energía va a parar a las ruedas traseras a través de un diferencial de deslizamiento limitado (LSD) conectado a una caja de cambios manual de seis relaciones. Sí, es manual, y ser capaz de hacer unos cambios precisos es una habilidad necesaria para no estrellar un Viper ACR, porque las ayudas mecánicas y electrónicas al conductor son mínimas más allá de un sencillo control de tracción y estabilidad. Hay que dar gracias que, al menos, Dodge se preocupó por no retirar los airbags, disponibles para ambos pasajeros.
En el caso del VoooDoo Edition, el paquete Extreme Aero de Dodge venía de serie. Este se basa en dispositivos aerodinámicos extraíbles instalados en todo el coche para aumentar la carga aerodinámica. Elementos como el difusor frontal o las ranuras de ventilación sobre los arcos de las ruedas se pueden quitar. No así el enorme alerón fibra de carbono a menos o las extensiones de polietileno que mantienen al coche casi en contacto directo con el suelo. Toda esa agresividad ejerce hasta 550 kg de carga aerodinámica a 250 km/h.
Para conmemorar los 25 años de producción del Dodge Viper y el último año del modelo en su quinta generación, la marca creó 31 ejemplares del ACR VooDoo II Edition
El ejemplar n.º 29 tiene su pintura Venom Black original con una tira de vinilo –en lado del conductor– Graphite Metallic ACR con el contorno trazador en rojo. En el interior, podemos ver que tiene unas costuras en contraste en plata, mucho cuero negro y algunas superficies forradas en Alcántara. También enseña 1.825 millas en el odómetro, lo que equivale a 2.937 kilómetros. Está programado para cruzar el bloque de subastas de RM Sotheby’s el sábado 4 de marzo en Amelia Island (Florida, EE. UU.) por un precio de 275.000 a 325.000 dólares.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS