¿Recuerdas que hubo un tiempo en el que Citroën tenía una berlina para cubrir el segmento con el nombre de C5? Entre 2001 a 2017 sirvió para competir con lo mejor que ofrecían los fabricantes generalistas, y pereció junto como lo hicieron muchos de ellos, desapareciendo sin mucha pena ni gloria. Y como los sedanes siguen sin ser extremadamente populares, la firma francesa traerá de nuevo al Citroën C5 en 2021 bajo un nuevo diseño.

Y como no podía ser de otra manera, apostará por una carrocería de tipo crossover. ¿Cómo? Si para eso ya tienen el C5 Aircross. Sí, pero no. No se ubicarán exactamente en el mismo peldaño de posicionamiento. Este último aboga por una estética SUV al completo, mientras que el primero pretende ir un paso más allá con un diseño a medio camino entre un familiar y un SUV con más características premium. En otras palabras, tener un modelo que sirva de abanderado para la compañía con sede en París.

Programado para hacer su debut público el 12 de abril, el renovado Citroën C5 promete ser un vehículo bastante interesante. Aparentemente, ya que tan solo hemos recibido un corto vídeo a modo de adelanto (teaser), el nuevo modelo contará al frente con una prominente parrilla que fluye hacia las unidades de iluminación LED en forma de media equis. También se puede percibir que el capó estará esculpido y seguirá las líneas marcadas por unos pasos de rueda prominentes (las llantas serán generosas).

Aunque aún hay que esperar unos días para verlo en todo su esplendor, todo apunta a que el nuevo Citroën C5 será una especie de familiar de aspecto SUV, como un Allroad de Audi o el reemplazo del Ford Mondeo

Pasando a la vista trasera, el próximo crossover de la compañía destacará por sus curvilíneas formas y un pilar C notablemente grueso. Asimismo, contará con faros LED tridimensionales y un destacado alerón sobre ambas unidades de luz. Tal vez eso reduzca la visibilidad de la angular luneta posterior, pero sin duda ayudará para enfatizar el carácter más dinámico del coche. A grandes rasgos, podemos esperar unas proporciones similares a las de un familiar levantado, algo así como un Subaru Outback más light.

La firma de los dos chevrones no ha soltado prenda sobre los detalles técnicos del próximo modelo que llevará a las calles, pero podemos esperar que se asiente sobre la plataforma EMP2 de la extinta PSA (ahora Stellantis), que ya acoge a otros vehículos del grupo como el C5 Aircross, el DS 9 o el Peugeot 308. Eso significa que podremos encontrar mecánicas de combustión interna tradicionales con unidades diésel y gasolina −de 1,5 a 2 litros y de 130 a 225 CV−, así como versiones híbridas enchufables.