Los SUV de BMW M pueden no hacer que los puristas se desmayen, pero hay que admitir que son increíblemente capaces. Un enorme vehículo de cinco plazas con más de 600 CV tiene que decir algo más aparte de “mira qué grande la tengo” simplemente llamar la atención. Tanto el BMW X5 M como el X6 M 2020 acaban de presentarse, y tienen buenos argumentos para ser referentes en su segmento.

Ambos modelos están ahora viviendo su tercera generación, repletos de un montón de cosas nuevas para hacer posible que estos voluminosos SUV avergüencen a algunos de nuestros deportivos favoritos. El V8 biturbo (S63) de 4,4 litros genera 600 CV y 750 Nm de par motor entre las 1.950 y 5.690 RPM. Las versiones Competition ganan 25 CV y mantienen el par, manteniendo las prestaciones similares. En cualquier caso, la transmisión es automática de ocho marchas.

El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos (3,8 s en el Competition) y la posibilidad de poder alcanzar una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h. En caso de optar por el paquete opcional M Driver’s, esta última se eleva hasta los 280 km/h. Son cifras muy respetables para una pareja de vehículos que alcanzan los 2.295 kilos (DIN) sobre la báscula, no demasiado alejados de los que marca un Porsche 911 Carrera S a estrenar, siendo este último mucho más ligero.

BMW dice que el escape deportivo opcional ofrece una “banda sonora emocionalmente conmovedora”

El sistema de tracción a las cuatro ruedas (xDrive), junto con un diferencial trasero activo, también ayuda a conseguir dichos números. BMW dice que, en condiciones normales, la energía se envía a las ruedas traseras, cambiando al eje delantero cuando hay pérdidas de tracción. De todas formas, como nos ha acostumbrado la casa bávara en los últimos años, hay numerosos reglajes que afectan al manejo del coche, aunque hay cuatro generales: Comfort, Sport y Sport Plus.

Para detener ambos SUV bávaros hay un nuevo sistema de frenado por cable completamente ajustable en cuanto a sensibilidad de mordida se refiere desde el puesto de conducción. Como en el nuevo M8, se puede elegir entre la calibración Comfort o Sport. La parte mecánica del compendio está compuesta por pinzas de seis pistones asociadas a discos de rotores de 395 milímetros en el eje anterior y pinzas de un solo pistón con discos de 380 mm en el posterior.

La suspensión de serie es adaptativa y viene con estabilización activa del balanceo para mantener a los SUV nivelados durante las curvas más difíciles. Para ello “lee” la carreta tomando datos de las fuerzas G que actúan sobre el vehículo, las condiciones de la superficie de la carretera y los movimientos de dirección. Las llantas son de 21 pulgadas, mientras que los modelos Competition, extrañamente, optan por montar ruedas de 21” delante y de 22” detrás.

Con chasis más rígidos, configuraciones de suspensión adaptativa específicas, barras antivuelco activas y una configuración de dirección única, BMW dice que sus últimos SUV firmados por su división más prestacional “impulsan el juego de manejo hacia adelante para crossovers de gran rendimiento”. No seremos nosotros quien lo ponga en duda, especialmente en un segmento que comienza a estar competido. El precursor y referente sigue siendo el Porsche Cayenne Turbo.

Externamente, los BMW X5 M y X6 M 2020 podrán distinguirse de sus hermanos más mundanos por algunas diferencias estéticas que los hace más agresivos. Por ejemplo, una parrilla de doble riñón pintada en negro -al igual que la carcasa de los espejos retrovisores y la moldura superior del difusor trasero-, tomas de aire de mayor tamaño, una salida doble de escape a cada lado del difusor, las aletas ensanchadas o las correspondientes insignias “M” y “Competition”.

El interior es prácticamente calcado al de cualquier otro X5 o X6, aunque podemos ver algunas pequeñas diferencias. Al igual que con otros modelos M, hay costuras con los colores de guerra de la división (azul claro, azul oscuro y rojo) en el aro de volante y en los cinturones de seguridad. Los asientos delanteros son específicos, están tapizados en cuero tienen el logotipo “M” iluminado, al igual que en umbral de las puertas.

Otras sutilezas incluyen molduras de aluminio o de fibra de carbono y un selector de marchas único que presenta un logotipo M en relieve. El cuadro de instrumentos queda dominado por la controvertida (por el diseño de sus diales) pantalla de 12,3 pulgadas. Otra pantalla también de 12,3 pulgadas hace de sistema de info entretenimiento y ejecuta el último sistema iDrive. La compatibilidad con Apple CarPlay es gratis durante el primer año; luego son 110 euros anuales.

Tanto el BMW X5 M como X6 M empezarán a comercializarse a partir del segundo semestre del año que viene a un precio aún por determinar. Si te parecen coches demasiado grandes, siempre está la opción de bajar un peldaño y apostar por los X3 M y X4 M. De cualquier forma, la división M de BMW continuará apostando por el segmento SUV en lugar de sacar superdeportivos y familiares rápidos.

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