Hasta hace 8 años la marca Audi no tenía ningún modelo del segmento B en su gama, de manera que su modelo más pequeño era el A3. Mientras tanto, su rival BMW llevaba desde el año 2000 nutriéndose del gran éxito del MINI, por lo que la marca de los cuatro aros decidió allá por el año 2010 plantarle cara al pequeño de la familia BMW y robarle un trozo del pastel que se estaba merendando él solo. Fue entonces cuando presentaron el Audi A1.

El vigente Audi A1 lleva en el mercado desde el año 2010 y aunque en estos años ha recibido algún que otro retoque estético, ya se le va empezando a notar el paso de los años. Es un modelo pequeño, con una buena calidad de construcción y ciertas posibilidades de personalización -quizás no tantas como el MINI-. Si a todo esto le sumamos que es ligeramente más barato que su rival y además menos radical -y por lo tanto más cómodo para usar a diario- el resultado es que ha conseguido unas cifras de ventas superiores a las del utilitario británico.

La segunda generación del A1 llegará al mercado en el otoño de este mismo año y trae consigo un buen número de cambios. En esta generación desaparece la versión de tres puertas, por lo tanto desde ahora solo existirá el A1 Sportback.

Si comenzamos por el exterior, vemos que su longitud ha crecido en 56 mm hasta situarse en 4,03 m. La anchura se mantiene prácticamente inalterada con 1,74 m y la altura es de 1,41 m -1,43 si tenemos en cuenta la antena-. En el frontal aparece debajo del borde del capó tres rendijas planas como homenaje al Audi Sport Quattro de 1984. En la vista lateral también recuerda a los Audi Ur-quattro y Sport quattro de los años 80.

Las luces diurnas LED opcionales adquieren un nuevo diseño que según la marca está inspirado en las formas de ala de las embarcaciones conocidas como hidrodeslizadores. Los pilotos traseros adquieres una geometría 3D. Estéticamente reduce sus diferencias respecto al Audi Q2, que sería la alternativa SUV.

Para la carrocería podemos escoger entre 10 colores distintos y el techo puede ir opcionalmente en contraste, al igual que los retrovisores, los labios exteriores del spoiler delantero y las taloneras laterales. En otras palabras, pocos veremos pintados de un único color, fenómeno que se nota cada vez más en coches de esta categoría habiendo disponibles opciones bitono.

Si pasamos al interior podemos observar que los mandos están orientados hacia el conductor. El aumento del tamaño exterior se traduce en un mayor espacio para los ocupantes y el maletero, que gana 65 litros hasta situarte en 355 litros, una de las mayores capacidades del segmento. Tiene la misma capacidad que su primo, el SEAT Ibiza y está prácticamente al nivel que el León, el Golf o el A3, que tienen 380 litros de capacidad. Todos esos modelos están basados en plataforma MQB, a diferencia del actual A1. Con los asientos de la segunda fila abatidos la capacidad llega hasta los 1.090 litros. El borde de carga está situado a 67 cm del suelo.

Desde la versión básica equipa de serie una instrumentación digital con pantalla de 10,25 pulgadas y de forma opcional puede llevar el virtual cockpit. Caben destacar elementos como el cargador de teléfonos móviles por inducción o el sistema de sonido Bang & Olufsen Premium Sound System, con 11 altavoces y 560 vatios que ofrece un sonido envolvente.

En materia de asistentes de ayuda a la conducción también viene muy bien equipado, con elementos como el asistente de mantenimiento de carril, el de aparcamiento automático, el asistente de frenada de emergencia en ciudad o el control de crucero adaptativo, entre muchos otros.

Más adelante conoceremos más detalles sobre todas las motorizaciones de la gama y sus respectivos precios.