Coche del día: Alfa Romeo Alfasud

Coche del día: Alfa Romeo Alfasud

Pionero entre los compactos, pudo haber sido un referente


Tiempo de lectura: 3 min.

El Alfa Romeo Alfasud pudo haber sido un auténtico best seller, y a punto estuvo de serlo con más de un millón de unidades vendidas, pero arrastró una reputación de coche frágil y con tendencia a oxidarse que lo mandó, sin miramientos, al olvido. No obstante, el Alfa Romeo Alfasud fue el verdadero inventor del segmento de los compactos.

Presentado durante el salón de Turín de 1971, fue el resultado de un cambio de estrategia dentro de la compañía, promovida por el gobierno italiano, quienes se posicionaron como principal accionista de la marca desde 1933. La idea era expandir la compañía con modelos de mayor volumen, y de paso, aprovechar la oportunidad para desarrollar la zona sur de Italia, sin tener en consideración la división de opiniones sobre la transición hacia la tracción delantera.

Esa intención expansionista se debía, básicamente, a que Alfa Romeo pasaba nuevamente por uno de sus muchos problemas financieros y se buscaba aumentar las ventas, para, obviamente, aumentar los ingresos. El Alfasud era un coche enfocado a la clase media, un poco por debajo la imagen de alta gama que todavía atesoraba la marca en esos momentos.

La producción del Alfa Romeo Alfasud se llevó a cabo en una nueva fábrica en Pomigliano d’Arco, situada al sur de Italia, cerca de los terrenos donde Alfa fabricó motores de avión durante la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente, para la fabricación del Alfasud se creó una compañía llamada Industria Napoletana Costruzioni Autoveicoli Alfa Romeo-Alfasud S.p.A., que estaba compuesta por la propia Alfa Romeo –el 90%– y Finmeccania –10%–, la división industrial del gobierno italiano.

De esta forma, se mataron dos pájaros de un tiro. Por un lado, se contó con el modelo compacto para vender en masa y se comenzaba con la industrialización de la zona sur de Italia, que en aquellos años pasaba por muy malos momentos.

Se optó por un motor boxer y una serie de elecciones técnicas, que impedían que cualquier taller “de barrio”, supieran realizar cualquier reparación o mantenimiento. Esa, precisamente, fue una las cosas que provocaron la mala del coche, pero además, a las quejas de los mecánicos había que sumar un control de calidad inexistente, para un coche fabricado por manos inexpertas y una serie de boicots como protesta por unas mejores condiciones laborales.

Una lástima, porque el Alfa Romeo Alfasud lo tenía todo para haber sido una referencia. El diseño era obra de Giugiaro, el motor boxer permitían bajar el centro de gravedad y diseñar un capó más bajo y aerodinámico. La caja de cambios podía ser de cuatro o cinco relaciones, tenía frenos de disco en las cuatro ruedas –los delanteros in board– y las suspensiones eran de tipo McPherson delante y un eje rígido con paralelogramo de Watt.

El Alfa Romeo Alfasud se vendió durante 12 años y fue reemplazado por el Alfa Romeo 33 a comienzos de la década de los 80.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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