En Estados Unidos la mayor parte de los vehículos utilizados por los agentes de la autoridad proceden de un único fabricante: Ford. Como no podía ser de otra manera, el nuevo y último candidato es ¡un SUV! bautizado con el rimbombante nombre de 2020 Ford Police Interceptor Utility. Dos de cada tres vehículos policiales que circulan por el país son de la marca del óvalo. Se presentó en el Salón del Automóvil de Detroit de 2019.

La mejora del vehículo comparada con sus predecesores es bastante notoria, a tenor de las pruebas sometidas a algunas de sus unidades por la Policía Estatal de Michigan. Sirvió como adelanto del aspecto final del nuevo Explorer de sexta generación. Se ofrecerá con tres mecánicas posibles: un V6 de 3,3 litros, otra con el mismo motor que el anterior pero hibridado y, por último, un EcoBoost de 3 litros.

Las dos primeras mecánicas tienen prestaciones similares. El más modesto, el V6 de 3,3 litros alcanza las 60 mph (96 km/h) en 7,8 segundos, mientras que la variante híbrida reduce el tiempo hasta los 7,2 segundos. En ambos casos la velocidad punta es la misma, 220 km/h. Más interesante resulta el EcoBoost de 3 litros, con 5,7 segundos para alcanzar los 96 km/h, y una velocidad punta de 240 km/h; tiene el honor de ser el vehículo policial más rápido del país. Estos datos son ofrecidos por la propia Policía Estatal de Michigan.

Aunque la versión con el motor EcoBoost de 3 litros es la más prestacional, la mayor parte de las unidades llevarán la versión V6 de 3,3 litros hibridada por razones puramente económicas: supone un ahorro estimado en consumo de combustible de hasta un 41 % respecto al modelo vigente, dotado con el motor de 3,7 litros de gasolina (entre 3.500-5.700 dólares anuales, unos 3.000-4.900 euros). Ya sabemos que a todos nos gusta ahorrarnos unos euritos (dólares en este caso).

El uso de la tecnología híbrida supone un ahorro de 3.000-4.900 euros/año por vehículo, hasta un 41 % en gasto de combustible

Esta motorización híbrida, también conocida como 3.3 V6 Ti-VCT, ofrece una potencia conjunta de 305 CV y 454 Nm de par motor. El motor EcoBoost de 3 litros está doblemente turboalimentado, ofreciendo 400 CV de potencia y 539 Nm de par motor. El más básico tampoco se queda cojo, un V6 de 3,3 litros aspirado, entregando 293 CV y 358 Nm de par motor.

Donde más se nota este ahorro es cuando el coche está parado, pues una buena parte del tiempo estos coches permanecen estáticos, pero con el motor conectado para poder alimentar distintos elementos del coche, como el equipo de radio, los ordenadores portátiles o el sistema de climatización. Un coche de combustión interna necesita estar arrancado y al ralentí, con el consiguiente consumo de combustible. Con la hibridación, gracias a su batería de iones de litio, puede estar horas con el motor térmico parado y mantener en funcionamiento los mencionados sistemas del vehículo.

Todas las versiones del 2020 Ford Police Interceptor Utility vienen equipadas con una transmisión automática de 10 velocidades y tracción total inteligente. Cuentan con un equipamiento específico para uso policial, que no es ni más ni menos que un sistema de alarma perimetral de 270 grados, con una serie de sensores repartidos por casi todo el perímetro del coche. Si estos sensores detectan movimientos extraños a su alrededor que supongan una amenaza, el coche cierra sus puertas y las ventanillas, activa la cámara trasera y emite una potente alarma sonora de forma automática. Como un coche de feria, vamos.

La versión híbrida contempla un V6 de 3,3 litros atmosférico, que junto a la alimentación por electrones genera 305 CV de potencia y 454 Nm de par motor. Le permiten alcanzar los 220 km/h y realiza un 0 a 60 mph (96 km/h) en 7,2 segundos. Es el Police Car más rápido de la historia de Ford

También ofrece otros elementos interesantes, como un asistente de precolisión desconectable, muy útil para las maniobras PIT (Persecución e Inmovilización Técnica), o sea, para detener de forma y segura a un vehículo en persecución. Igualmente se ofrece un pack de luces estáticas y rotativas, telas de alta resistencia en los asientos delanteros -por el roce provocado por los elementos que llevan los  policías en el uniforme-. Los asientos traseros van tapizados en vinilo para facilitar la limpieza, y los respaldos de los asientos delanteros van protegidos por unas placas “anti-navajazos”. Todo sea por la seguridad de los policías.

El bastidor está convenientemente reforzado, y tanto el equipo de frenos -con unos discos de mayor diámetro- como el sistema de amortiguación están mejorados. Las llantas son de chapa de acero y cumplen con las especificaciones policiales. La flota de vehículos puede ser localizada en tiempo real mediante un sistema telemático de la propia marca, ofrecida gratuitamente durante dos años.

Las primeras unidades del 2020 Ford Police Interceptor Utility pasaron a manos de sus propietarios en verano de 2019. Las marcas americanas tienen la costumbre de nombrar a sus nuevos vehículos añadiendo el nombre del siguiente año. Si ves uno de estos en el retrovisor, y sabes que va a por ti, encomiéndate a tu santo preferido.