Algunos coches han nacido como berlinas, otros como la familia RS de Audi llegaron como familiares. Maserati es de las primeras. Durante seis generaciones, jamás ha existido un Maserati Quattroporte con carrocería familiar. Bueno, la firma del tridente nunca ha concebido este tipo de carrocerías en sus coches. Lo suyo siempre ha sido la creación de elegantes coupés y berlinas, y el SUV Levante en tiempos más recientes.
Sin embargo, siempre hay clientes insatisfechos. El propietario de este Maserati Quattroporte de 2016 había quedado embaucado por las líneas de la gran berlina italiana, pero su gusto por las carrocerías familiares le llegó a plantearse una seria modificación sobre las líneas maestras del coche. Y así es como nació el Maserati Quattroporte Shooting Brake, una vertiente familiar -y realmente estilizada- que bien podría ser original de fábrica. De hecho, podría ser una opción muy a tener en cuenta en un futuro…
Pero no, este el primer y único Maserati Quattroporte de sexta generación con un espíritu tan viajero. Porque aunque la casa turinesa jamás haya fabricado ninguna ranchera, lo cierto es que sí que existen otros Quattroporte de índole similar a este. En 2009 (con la plataforma de la anterior generación), Carrozzeria Touring construyó cuatro ejemplares de cuerpo familiar. Bautizados como Bellagio Fastbacks, uno de ellos fue subastado por 117.600 euros en 2013 por RM Shoteby’s.
El Maserati Quattroporte “Bellagio Fastback” escondía el 4.2 de ocho cilindros y aspiración natural de 401 CV
El propietario de esta macchina pidió presupuestos en algunos talleres de renombre, y la factura no bajaba de los 235.000 euros. Finalmente, la transformación fue llevada a cabo por Adam Redding, un veterano y experto en la restauración de vehículos clásicos de gran valor. Coche en mano y reto aceptado, el genio británico usó el don de sus manos para moldear la estructura y convertir el Quattroporte en un “Cincoporte”, así se lee en la insignia del maletero. Gran parte del techo fue suprimido del chasis, así como los cuartos traseros.
Tras 1.500 horas de trabajo y varias ideas en mente, el resultado es el que se ve en las imágenes. El pilar C se ha retrasado, y su caída se integra a la perfección con el paragolpes posterior. La línea de las ventanillas laterales recuerda a los modelos Shooting Brake de Mercedes-Benz, aunque en este caso el musculoso paso de rueda posterior enfatiza su aspecto dinámico. Además de ganar varios centímetros de altura, la quinta puerta ha sido dotada de un mecanismo eléctrico para mayor comodidad de apertura y cierre.
Siendo un Maserati, podríamos esperar un afinado motor de gasolina de seis u ocho cilindros. Pero nada más lejos de realidad. Con un enfoque centrado en el placer de recorrer kilómetros y kilómetros, bajo el capó nos encontramos con un motor V6 turbodiésel de 3 litros. Con este propulsor de 275 CV y 600 Nm, el Quattroporte berlina alcanza los 100 km/h desde parado en 6,4 segundos, y una velocidad máxima de 252 km/h. Todo ello en un conjunto que apenas homologa 6,2 l/100 km.
Seguramente, este servidor no sea el único que lo haya pensado. Pero alguien que es capaz de dejarse más dinero en modificar la carrocería de un coche que en el propio coche, también podría haberse esmerado un poco más a la hora de escoger el propulsor, como el V8 biturbo de 530 CV y 710 Nm, por ejemplo. Aunque claro, con un consumo medio de 10,7 l/100 km, las visitas a la gasolinera serían más habituales.
Con apenas 14.000 kilómetros en el odómetro, este exclusivo y único en su generación Maserati Quattroporte familiar está a la venta en el concesionario Autostorico Ltd, de Reino Unido. Acabado en un tono Gunmetal Grey con el interior completamente negro, no le falta de nada. Cuenta con sistema de navegación por satélite, Bluetooth, asientos calefactados, acceso y arranque sin llave, techo solar y materiales de primera calidad que, con un kilometraje tan bajo, apenas han sufrido maltrato y desgaste. Hay más fotos en el elnace.
Hace unos meses, el orgulloso propietario de un Tesla Model S también acudió a un preparador para proceder a transformarlo en un shooting brake.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.El lateral queda impecable, sin embargo, el juego del portón, luneta, paragolpes y pilotos, no hace justicia al lenguaje original del conjunto. Falta carácter, genética. Sobra lógica, prudencia.
Habida cuenta lo difícil del proyecto, tiene un pase. Lo malo viene de la mano del importe/mecánica, y eso sí merece con urgencia un inmisericorde pelotón de fustigamiento.