Si hay dos fabricantes que se resisten a la electrificación total, las dos japonesas, esas son Mazda y Toyota. Ambas cuentan con sus coches EV, los que ya están en circulación y los que están por llegar, pero tienen en común que no se dejan llevar por el contexto de un nuevo auge de los eléctricos.

Lejos están del impulso que moviliza a otras marcas a regar las carreteras de Europa con vehículos cero emisiones. Por el contrario: cada una con su motorización predilecta, siguen apostando con convicción a los motores térmicos. Tampoco se dejan amedrentar por el proliferante desembarco de SUV eléctricos chinos con grandes autonomías, aunque son conscientes de ello y saben que no pueden quedarse afuera de la competencia en el continente.

Tanto Toyota como Mazda reflejan una manera de transitar y entender el camino, por demás congruente, hacia la electrificación pura, una línea de pensamiento que se condice con lo que, meses atrás, un crítico Horacio Pagani decía: “Tenían que haber dado tiempo al coche eléctrico de entrar al mercado poco a poco. En cambio, se apresuraron los planes con incentivos y leyes para 2035 que han creado confusión”. Ahí parece estar la clave: no confundir al cliente.

Veamos a Toyota, que va por esta línea. Tanto su gama actual como sus modelos confirmados más próximos y sus proyectos a futuro dan cuenta de un fabricante que va a su ritmo, que piensa a la electrificación total como un destino al cual llegar sin prisa. Su política es gradual en todo sentido: temporal y de oferta. No genera esa confusión con cambios abruptos, no adelanta los tiempos de introducción a la producción, no reemplaza modelos de combustión por nuevos modelos EV, sino que introduce los eléctricos en gamas de vehículos existentes.

La electrificación en Toyota: Paulatina transición

Toyota cuenta con un único eléctrico global de serie –hay una excepción: los eléctricos como el BZ3X que ofrece exclusivamente para China– y es el bZ4X. A éste, sumemos el Toyota Urban Cruiser, un nombre conocido que está de regreso, que ya anunció precio de 30.000 euros para Alemania y por el que se espera en España. Pero de versiones va la cosa, es esa la senda que planea caminar Toyota, agregar una opción cien por ciento eléctrica a un coche existente para que el abanico de opciones mecánicas sea mayor y más diverso.

El objetivo es no imponerse ni presionar a la demanda, sino darle la posibilidad de que ésta pueda elegir qué es lo mejor: si un EV, si un híbrido eléctrico, si un enchufable, si un híbrido ligero o si uno de gasolina pura, según país o región. Por esa línea va el Toyota CH-R+, que estará disponible a partir del 2026 y es el próximo todo eléctrico que la marca va a lanzar después del Urban Cruiser.

¿La única versión EV de coche existente en camino? De momento y con certeza, sí. Ahora bien, una de las noticias recientes sobre un proyecto a mediano o largo plazo encaja a la perfección para graficar la transición paulatina hacia la electrificación total. Ese proyecto tiene nombre y es el que tanto gusta –me incluyo–. En marzo del 2025, un directivo de la división de Toyota para el continente dio a entender que en algún momento veremos al Yaris EV.

¿Por qué grafica la transición gradual? Pues, ese en algún momento lo dice todo. No es una versión que prioricen puertas adentro y no llegará en el futuro inmediato. Andrea Carlucci, jefe de Productos y Marketing de Toyota Europa, respondió a Autocar que “esta es la idea, pero ahora no es algo de lo que hablemos (…) El momento oportuno llegará, pero aún no es ahora”. Decidieron, según sus palabras al medio británico, empezar por los vehículos de segmentos superiores, los segmentos “de mayor crecimiento” en el mercado. Los casos mencionados en los párrafos previos dan cuenta de ello.

La tendencia que se viene en el mayor mercado de Toyota fuera de Japón

Las declaraciones de Morizo resuenan y se reafirman con el paso del tiempo. Akio Toyoda es otro crítico de los cien por ciento eléctricos. Un sujeto que, si de motores alternativos hablamos, iza la bandera del hidrógeno. “Gran proyecto de desarrollo de mecánicas térmicas” y “los motores térmicos permanecerán definitivamente”, dos de sus dichos durante el Tokyo Auo Salon del 2024. En aquel entonces, advirtió que los eléctricos no superarían la cuota de mercado del 30 por ciento en los próximos años.

En sintonía, el testimonio más fresco ha llegado de los Estados Unidos. Hoy por hoy, para Toyota no es el eléctrico el futuro cercano, sino los híbridos enchufables. Sobre esto se pronunció David Christ, director de Toyota Norteamérica, con el medio CNBC. La flota PHEV de Toyota será mayor en el mercado de mayor volumen de ventas de la marca fuera de Japón y no solo eso, sino que además “estamos trabajando para aumentar, de forma continua, la cantidad de kilómetros que se pueden recorrer con autonomía exclusivamente eléctrica”, según Christ, en alusión a los híbridos enchufables.

La idea de Toyota es que en Estados Unidos los PHEV crezcan del ínfimo 2,4 por ciento de ventas del 2024 a un considerable 20 por ciento para el 2030. Si es por normativas, la marca, para mantenerse en ese número o alterar la previsión, está a la expectativa de lo que ocurra con las excepciones otorgadas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) a la movilidad en California, para que allí se apuesta a una reducción de las emisiones. Una excepción que trajo polémica desde que el Senado votó por su anulación, en línea con las políticas de Trump. Si es por estudio de demanda, sea cual fuere el objetivo de crecimiento, el futuro serán sí o sí los híbridos enchufables.

Desde una entrevista anterior, también para la CNBC, David Christ viene profundizando sobre esta propulsión: “El híbrido está ganando terreno; tiene más pedidos y, tanto los consumidores como los concesionarios, lo están solicitando”. Lo mismo dijo Cooper Ericksen, vicepresidente sénior de Producto y Vehículos Eléctricos de Batería (VEB) de Toyota Norteamérica: “Una vez que informamos a la gente, el mayor cambio, con diferencia, entre todos los sistemas de propulsión, es el PHEV. Aumenta exponencialmente (…) Hay gente que considera un PHEV en lugar de un EV”.

¿Y la electrificación total en Mazda?

En la actualidad, el único cien por ciento eléctrico de Mazda es el Mazda 6e, ya disponible en el país con un precio de lista inicial debajo de los 44.000 euros. Sobre los eléctricos a futuro, el revelado en el último Salón del Automóvil de Shanghái será el siguiente paso. Es el Mazda CX-6e , SUV de hasta siete plazas que llegará a Europa durante el 2026, en reemplazo de la versión EV ya retirada del Mazda CX-30, que se ha quedado con las opciones híbridas enchufables.

Hay que reconocer que hay expectativas por este modelo: de llegar, podría ser un rival pesado para el Tesla Model Y, a juzgar por lo demostrado en su mercado de estreno. En China y bajo la nomenclatura EZ-60, este eléctrico comenzó con un éxito traducido en 18.000 unidades reservadas en apenas 20 días desde que fuera lanzado. No sorprende: como dije antes sobre el bZ3X, China es un mercado especial.

Mencionado el caso, esta otra automotriz japonesa representa la otra cara de la resistencia a la electrificación total. Basta con echar un vistazo a su oferta para el mercado nacional. De su gama completa disponible en España, dos son de gasolina sin ningún tipo de electrificación, cinco son de gasolina con electrificación ligera (los mild-hybrid), tres son híbridos enchufables y solamente uno es híbrido eléctrico a batería. Mazda y Toyota, dos ejemplos de fabricantes para los cuales los EV lejos están de ser una urgencia.