Coche del día: Bentley Blower No.1

Coche del día: Bentley Blower No.1

Un Bentley de carreras sobrealimentado de los años 20


Tiempo de lectura: 6 min.

El Bentley Blower No.1 “Brooklands Battleship” o 4½ Litre Supercharged “Blower” fue presentado en el Salón del Motor Internacional Británico de 1929, que se celebró en el Olympia, un centro de convenciones situado en West Kensington, un barrio selecto de Londres. Era un automóvil de carreras, concretamente una versión del Bentley 4½ Litre dotado con sobrealimentación, y desarrollado por la insistencia del piloto Tim Birkin para competir en las 24 Horas de Le Mans.

Su historia es cuando menos interesante. Tim Birkin pertenecía a los Bentley Boys, un grupo de personas adineradas aficionadas a los deportes del motor que consiguieron mantener viva a Bentley gracias a los excelentes resultados de sus automóviles deportivos en la década de los locos 20. La marca se hundió en 1925 y fue comprada por Woolf Barnato, uno de los Bentley Boys más influyentes, para pasar casi de inmediato a la creación del famoso Bentley 4½ Litre Supercharged.

Birkin era el mejor piloto británico de la época, pues ya había ganado las 24 Horas de Le Mans en 1929 formando equipo con Barnato, al mando de un Bentley Speed Six. Birkin pensaba que la mejor solución para fabricar otro vehículo más potente que el Speed Six pasaba por la construcción de un modelo más ligero, proponiendo añadir un compresor al Bentley 4½ Litre.

Bentley 4½ Litre Supercharged Blower No1 5

El proyecto encabezado por Tim Birkin fue una apuesta personal de construir un automóvil de carreras ligero y potente

Esta idea estaba en clara oposición de la propuesta por Walter Owen Bentley, el jefe de la compañía, convencido de que la mejor solución era disponer de un coche más grande con un motor enorme, más aún que Speed Six, ya de por sí gigantesco y definido por Ettore Bugatti como “el camión más grande del mundo”.

El proyecto de Birkin fue rechazado por Bentley Motors, así que decidió sacar adelante el proyecto por sí mismo, pero contando con el apoyo financiero de una apasionada millonaria criadora de caballos y amante de las carreras automovilísticas llamada Dorothy Paget. A nivel técnico contó con el apoyo técnico de Clive Gallop -un ingeniero y piloto de carreras durante la Primera Guerra Mundial- y de Amherst Villiers -un especialista en compresores volumétricos-. Birkin comenzó la fabricación del Bentley Blower No.1 en un taller situado en Welwyn Garden City, en el condado de Hertfordshire.

El Bentley Blower No.1 era un descapotable con capota de lona montada sobre un ligero y resistente bastidor de aluminio de tipo Weymann. El motor de base de partida, el Bentley 4½ Litre, tenía ciertas ventajas. Este motor, que realmente tenía 4.398 cm3, iba en posición delantera longitudinal y llevaba cuatro cilindros en línea (sí, a litro y pico cada uno). Su árbol de levas en cabeza montaba 16 válvulas, cuatro por cilindro, una novedad técnica frente a las dos válvulas que llevaban la mayoría de los coches. Su cigüeñal, pistones y sistema de lubricación eran específicos para este motor.

Bentley 4½ Litre Supercharged Blower No1 3

Otra novedad inteligente era el sistema de apertura/cierre de los distintos depósitos del coche, como el radiador, el cárter y el de combustible, se efectuaban mediante una palanca, mucho más rápidos de actuar en competición que los convencionales tapones de rosca. Pero la novedad técnica más sobresaliente fue la utilización de un compresor volumétrico, un compresor conectado al cigüeñal del motor, por lo que la respuesta era muy rápida. En nuestro caso el compresor era de tipo Roots, e iba situado delante del radiador. Blower significa “soplador” en inglés, en analogía con el nombre del compresor que le da nombre al coche.

El motor era un cuatro cilindros de 4.398 cm3, con cuatro válvulas por cilindro, una novedad en la época. Su potencia oscilaba entre los 175 y 180 CV

El compresor se situaba delante del radiador, en su parte inferior. Esta situación mostraba un perfil inconfundible del Blower No.1, aparte de aumentar su tendencia subviradora. Los dos carburadores iban situados en las tomas del compresor e iban protegidos por una rejilla, al igual que el depósito de combustible. La ganancia de potencia suministrada por el compresor era notoria, pues pasábamos de los 110 CV del motor básico 4.5 (130 CV en versión de competición) hasta los 175 CV de la versión de calle hasta los 180 CV del de carreras.

Su estreno en competición se dio en la carrera de las Seis Horas de Brooklands, en Essex, el 29 de junio de 1929. A pesar de su poca fiabilidad mecánica inicial, se pudieron fabricar la mínima cantidad exigida de 50 unidades para poder participar en las míticas 24 Horas de Le Mans. Aparte de estas 50 unidades se construyeron cinco más, el primero preparado para pistas, pero con guardabarros y luces delanteras; los tres siguientes se adecuaron para su conducción por carretera; y el último, construido con piezas sobrantes, también habilitado para conducir por carretera.

Bentley 4½ Litre Supercharged Blower No1 1

Participó en las 500 Millas de Brooklands de 1929, donde sufrió un incendio de su carrocería de fibra de vidrio a causa de una grieta en el tubo de escape. A pesar de ello se consiguió extinguir el fuego y continuar en la competición, lo que le mereció el apodo de “Acorazado de Brooklands”, o en inglés, “Brooklands Battleship”. La socia financiera Dorothy Paget decidió costear la sustitución de la fibra de vidrio por aluminio, fabricada por Reid Railton, y pintada en color rojo “Racing”.

Hasta 1930 no se pudo inscribir ninguna unidad en las 24 Horas de Le Mans. Participaron dos de ellas, pero tuvieron que retirarse por problemas mecánicos, ganando la prueba Birkin al mando de un Bentley Speed Six. Paradojas de la vida. En el mismo año participó en el Gran Premio de Francia, esta vez con un Blower, quedando en un meritorio segundo puesto tras adelantar al Bugatti Type 35 pilotado por Zanelli a las puertas de la meta.

Bentley Motors se retiró de la competición este mismo año, poniendo también final a la financiación de Mrs. Paget al equipo de Birkin, aunque siguió apoyando el desarrollo del Blower No.1. La familia de Birkin vendió la mayoría de sus propiedades tras su muerte en 1933, incluyendo el Blower No.1.

Bentley 4½ Litre Supercharged Blower No1 2

En los años 70 fue adquirido por George Daniels, relojero afamado, viticultor y coleccionista de coches. Tras su muerte, en junio de 2012, se subastó en Bonhams en el Festival de Velocidad de Goodwod por un montante de 5.042.000 libras, unos 6.244.000 euros de hoy, la mayor cifra pagada por un coche británico hasta la fecha.

A finales del año pasado se supo la intención de construir el Bentley Blower Continuation, una reedición del modelo nacido 90 años antes, y del que solo habrá 12 unidades por una generosa suma de dinero.

Comparador de seguros de coche
COMPARTE
Sobre mí

Ginés de los Reyes

Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Javier Gutierrez

Mauro Blanco