En este vídeo de Top Gear, Rory Reid nos plantea una cuestión muy interesante: ¿Sigue siendo el Honda NSX tan rápido y exclusivo como lo fue su antecesor? Para averiguarlo, el actual Honda NSX se enfrentará en una carrera de aceleración a dos superberlinas: el Mercedes-AMG E63 S y el BMW M5 Competition.
Cuando se lanzó el Honda NSX en 1990, su motor de 3,0 litros ofrecía 274 CV, una cifra de potencia que hoy nos podría parecer ridícula para un superdeportivo. Esto es debido en parte a la guerra de potencias que llevamos desde hace algunos años, como bien contaba Luis en su reportaje. Bien es cierto que se centra en las berlinas germanas, pero podría ser aplicable a los deportivos y superdeportivos en general.
El actual Honda NSX es totalmente diferente a su ancestro. Monta un tren híbrido con tres motores eléctricos y uno térmico, que ofrecen conjuntamente 581 CV, todo ello con un peso de 1.851 kg. Esto le da una relación peso/potencia de 3,1 kg/CV. En cuanto al Mercedes-AMG E63 S, monta un V8 biturbo de 4,0 litros que rinde 612 CV para mover un peso de 1.990 kg, ofreciendo una relación de 3,2 kg/CV. Por último, el BMW M5 Competition posee un V8 biturbo de 4,4 litros, que ofrece 625 CV para mover un peso de 1.940 kg. Con estos datos consigue una relación de 3,1 kg/CV.
https://www.youtube.com/watch?v=UibwyEUigFI
El Honda NSX, con un precio de unos 170.000 euros, es el más caro de los tres: 24.000 euros más que el Mercedes-AMG E63 S y 22.000 euros más que el BMW M5 Competition
Si nos fijamos en la relación peso/potencia, que al final es la importante, el Honda NSX y el BMW M5 Competition deberían estar muy igualados, con el Mercedes un paso por detrás de ambos. Pero claro, debemos tener en cuenta la tracción que tiene disponible cada modelo y el tipo de gomas que calza. A priori, por configuración mecánica y datos objetivos, debería ser el Honda NSX el que venza en esta carrera. Si aún no has visto el vídeo y no quieres saber el resultado, no sigas leyendo.
No te vamos a contar el final, pero sí te adelantamos que el Honda NSX no resulta vencedor. Su ancestro superaba a los Ferrari de la época, cosa de lo que el actual NSX no puede presumir. A nivel absoluto, el actual NSX sí es más rápido que su antecesor, pero a nivel comparativo, parece que se ha quedado un paso por detrás.
Da la sensación de que cuando definieron el concepto del nuevo NSX, los japoneses no cayeron en la cuenta de que ahora la potencia de los superdeportivos se encuentra por encima de los 600 CV, y que ya hay berlinas con rendimientos que se aproximan -o incluso superan- a estos supercoches, cosa que antaño no ocurría. A no ser, claro está, que su objetivo fuese competir un escalón por debajo, con vehículos como el Porsche 911, Audi R8 o Jaguar F-Type, en cuyo caso “todo bien, todo correcto”.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS