Desde que Hyundai desembarcase en 1992 en España como marca de bajo coste, ha conseguido que algunos de sus modelos sean respetados como deportivos. No es tarea fácil, la imagen deportiva de Hyundai creció por el único camino posible: la competición. Para ello Hyundai comenzó a enseñarnos que un Accent podía ser mucho más de lo que creíamos en 1996. Pero esos no fueron sus inicios, ya participaban en el campeonato mundial de rally un año antes de llegar a España. Actualmente, compiten en diversos campeonatos, desde los clásicos WRC y TCR, hasta los de nuevo cuño como el ETCR. La línea N nos ha demostrado que toda esa experiencia adquirida en competición se transfiere en parte a los modelos de calle como el i30 N, y sus concept cars RN22e y N Vision 74 nos muestran que seguirán ese camino.

El CEO de la compañía, Jaehoon “Jay” Chang habló con los compañeros de CarExpert, y señaló el icónico Porsche 911 como modelo que mantiene en un pedestal. Jaehoon Chang dijo: “Construir un automóvil como el Porsche 911 no solo lleva décadas, sino que también requiere un compromiso inquebrantable para mejorar algo que la mayoría de la gente ya cree que es el automóvil deportivo perfecto”. Es evidente que desde 1964, año de nacimiento del primer 911, el camino ha sido largo, y en cualquier momento una decisión podría haber hecho que este icono desapareciese. “Apegarse a un diseño y no cambiar cosas todo el tiempo es lo que hace que ese auto sea tan especial. El 911 no cambia. No estoy seguro de que nadie pueda emular algo como el 911. Es casi una forma perfecta, hasta que llega el siguiente”, apreció el señor Chang. Y es verdad que el 911 es de los pocos ejemplos en el mundo de la automoción en los que un modelo se ha ido evolucionando manteniendo la “esencia”. Pero, ¿qué es esa “esencia” de la que tanto se habla en este mundillo? Hagamos un repaso buscando puntos en los que todo podría haber cambiado.

El Porsche 911 nació tras que el proyecto de aquel “escarabajo mejorado” funcionase comercialmente, efectivamente, el Porsche 356. Las pretensiones de los conductores fueron aumentando, y a pesar de mantener en su gama el 356 e introducir el Porsche 912 para mitigar el gran salto entre el 356 y el 911, este adolecía fallos de temprana edad. La flotabilidad del morro, a causa de llevar el motor descolgado por detrás del eje trasero, hizo que tuvieran que instalarse unos contrapesos tras el paragolpes. Estas piezas (que curiosamente forman parte del catálogo de recambios clásicos de Porsche) hicieron que los clientes menos expertos pudiesen disfrutar de su conducción. Demos un salto a otro lugar en la historia. En plena lucha en los circuitos, un tal Enzo Ferrari descubrió que el motor central no era tan mala opción como él pensaba de cara a ser campeón. Imaginemos que, en algún momento, se decide tomar esa lección como propia en las filas de Porsche, y tras la experiencia con aquellos arcaicos contrapesos, se reubica el motor cambiando uno de los grandes rasgos que lo identifican. ¿Qué sería hoy de la “esencia” del Porsche 911?

Si el 911 tuviera motor central y llevase un V6 transversal, ¿habría llegado hasta nuestros días?

Volviendo a la pequeña entrevista con el CEO de Hyundai, este continuó: “Hyundai Motor es una empresa mucho más joven, pero con la misma ambición de fabricar excelentes automóviles que también sean asequibles para un mercado mucho más amplio. Eso es lo que está haciendo la submarca N, pero de nuevo, solo tiene siete años, lo cual es notable para mí. Actualmente, contamos con más de 14.500 ingenieros empleados en Hyundai que trabajan día y noche para desarrollar los mejores autos posibles en sus respectivas clases, independientemente de los puntos de referencia. No digo que alguna vez construyamos un automóvil para competir con el Porsche 911, pero si observa los dos concepts de Rolling Lab que revelamos esta semana, el RN22e y el N Vision 74, tendrá una idea de nosotros. Hacia donde vamos en términos de autos sostenibles de alto rendimiento”, concluyó.

Está claro lo evocativa que es la imagen del N Vision 74, que inspirado en el concept de 1974 Hyundai Pony Coupe, me parece una mezcla monstruosa entre un Audi Quattro y un DMC Delorean, en el buen sentido de la palabra “monstruosa”. Muchos hemos visto el crecimiento de la imagen deportiva de Hyundai y como, poco a poco, crecía su carácter deportivo. El concept Hyundai RN22e cuenta con una imagen moderna, pero igualmente evocativa, que recuerda los campeonatos de turismos. Dentro de esta industria en constante cambio, Hyundai está utilizando la electrificación como impulso para seguir forjando su imagen deportiva. Ahora, tras el paso del tiempo, ya no tenemos la misma imagen de Hyundai, pero sin esfuerzo no habrían alcanzado el lugar en el que están.