En declaraciones a Automotive News, algunas fuentes internas del fabricante afirman que Volkswagen dejará de comercializar el Passat en Europa, aparentemente en su carrocería berlina/sedán de cuatro puertas. La fecha prevista para ello es 2023, dejando a la vertiente familiar (Variant) huérfana hasta que sea sustituido por el futuro sedán eléctrico de la compañía bajo la nueva familia ID. La decisión parece haberse tomado tras discusiones generales sobre recortes de gastos y preguntas sobre dónde se habría construido el Passat de próxima generación.

Por lo visto, recientemente también se ha hablado de que Volkswagen cancelará el Passat para Estados Unidos (diferente al europeo), una decisión más lógica aquí dadas las 16.190 unidades vendidas durante los primeros tres trimestres de 2020. Eliminarlo en Europa, especialmente después de anunciar el cambio de producción a Bratislava, Eslovaquia, hace que tenga bastante menos sentido, incluso si es solo se trata de abandonar la versión berlina. El sitio en Emden, Alemania, donde se produce actualmente el Passat, se reconvertirá para crear en exclusiva coches eléctricos.

Y eso si no tenemos en cuenta que el Passat lidera el segmento europeo de turismos de tamaño medio en términos de ventas, con 88.478 unidades hasta octubre de 2020. El competidor más cercano en esta clase también proviene del Grupo Volkswagen bajo la apariencia del Škoda Superb, que registró unas ventas de 47.889 ejemplares. Según Automotive News, la marca tiene la intención de abandonar la carrocería berlina con el fin de “reducir la competencia interna”. Leyendo entre líneas, será el Superb el que se lleve la corona a partir de 2023.

El hecho de que el Volkswagen Passat camine por la cuerda floja tras tantos años siendo líder en el segmento también nos confirma el futuro de la segunda generación del Arteon: inexistente

No hace falta decir que el mayor enemigo del Volkswagen Passat no es su homólogo checo, sino la proliferación de SUVs. Lógicamente, este movimiento tiene como intención agregada liberar espacio para producir el SUV eléctrico ID.4. Luego será el turno un sedán totalmente eléctrico, cuya llegada a la planta de Emden está prevista para 2023, y que también tomará el relevo del Passat Variant en forma de familiar moldeado a partir del ID. Space Vizzion Concept que vimos el pasado año en el Salón del Automóvil de Los Ángeles.

El Passat ahora mismo lidera en su segmento, pero es una foto del momento actual. Si el futuro del Passat no pasa por una versión totalmente eléctrica, tiene fecha de caducidad. Su plataforma actual, MQB, permite varias tecnologías de propulsión: gasolina, diésel e híbrido enchufable, así como gas natural si quisieran. No es una plataforma optimizada para eléctrico puro, y o se optimiza una cosa, o se optimiza la otra. Esa es la razón de que el Passat deje de existir, tal y como lo conocemos.

El sustituto natural del Passat no es otro Passat, es un modelo de la familia ID sobre plataforma MEB, optimizada para colocar los motores eléctricos, ampliando la batalla para acomodar baterías y sistemas auxiliares, y acortando los voladizos. Eso permite una mayor amplitud interior en el mismo espacio externo, ya que se aprovecha mejor. Esa concepción de ingeniería choca con lo necesario para acomodar un motor convencional con transmisión convencional, independientemente de la disposición del motor.

La saga Passat dio comienzo en 1973. Más o menos de la misma época es la saga Golf, otra que también afronta su final de vida por la transición de las tecnologías de propulsión convencionales hasta las completamente eléctricas. De forma progresiva los modelos ID supondrán el cambio generacional en Volkswagen, al igual que en su día hicieron Golf, Polo y Passat.