El Volkswagen Arteon llegó al mercado hace unos años, allá por 2017. Llegaba para cubrir el hueco que debaja el Passat CC (acabó su vida comercial simplemente como CC, que venía a significar “Coupé Comfort”) y se posicionaba por encima del Volkswagen Passat, con el que compartía mucho más que el logotipo del frontal. Estéticamente, para ser un Volkswagen, era muy llamativo y musculoso, con una fuerte presencia y un aspecto que habría eclipsado al Volkswagen Phaeton, el gran sedán de la marca alemana que tantos secretos escondió.
Desde entonces ha sido el modelo más grande de la oferta de la marca en cuanto a berlinas y sedanes, tan solo por debajo del Volkswagen Phideon, un sedán de representación al estilo del Phaeton que tan solo se comercializa en China. Era la manera de Volkswagen de seguir tendencias con los sedanes “de tipo coupé” y además, cubrir el hueco que dejaban dos modelos colocando al Arteon a medio camino entre ambos. Un coche con ambiciones, claramente aspiracional cuyos motores no bajaban nunca de los 150 CV y podían llegar a los 280 CV.
Esos motores ahora llegarán a los 320 CV, suman una opción híbrida enchufable y una inédita carrocería familiar denominada, siguiendo las modas imperantes, como Arteon Shooting Brake. Volkswagen considera al Arteon como un Gran Turismo y lo trata como a tal en su restyling, el cual estará circulando por las calles de medio mundo a partir del segundo semestre de 2020. Una actualización que apenas se nota a simple vista, algo normal en la compañía alemana y sobre todo cuando un modelo funciona en ventas (que se lo digan al Golf…), pero que esconde cosas importantes.
Shooting Brake, inédita carrocería familiar
Una de las principales novedades que llegan con el restyling del Arteon es una segunda carrocería de corte familiar. Actualmente la definición de “familiar” o cualquier otra cosa que haga referencia a esa palabra parece haber desaparecido del vocabulario de los fabricantes, buscando potenciar otros aspectos como el de la versatilidad, el estilo de vida “individual” o cualquier otra cosa que le otorgue un talante más “cool”. Puede ser un coche familiar, por supuesto, pero para una familia dinámica, activa y apasionada por los viajes y la tecnología.
Los coches “de papá” no venden tanto como los deportivos o los coches con aspiraciones más más activas o dinámicas y se puede comprobar en todos los catálogos de las marcas, donde pocas “rancheras” hacen referencia a la vida de padres. Y así trabajan también los diseñadores, dando unas formas más deportivas que prácticas a los ahora llamados Shooting Brake que se aprecian claramente en el nuevo Arteon.
Hasta el pilar B ambas opciones son idénticas, pero a partir de ahí todo es diferente. Básicamente, se ha extendido el techo y los paneles laterales, añadiendo nuevas ventanas y un perfil más característico al modelo. Han logrado un resultado bastante equilibrado, con una línea lateral que desciende desde la parte central del techo, aproximadamente, mientras que las ventanas laterales también ayudan a aligerar la línea con unas formas que se van afilando según llegan al pilar C. El maletero alcanza los 565 litros, o bien 1.632 litros con los asientos abatidos y cargando hasta el techo.
Marco Pavone, jefe de diseño exterior de Volkswagen, comenta que “hemos rebajado significativamente la parte del techo junto con las superficies de vidrio laterales hacia la parte trasera; en cambio, hemos expuesto los pasos de rueda y hemos proporcionado unos poderosos hombros al Shooting Brake. De este modo, hemos logrado que un cinco puertas funcional adquiera la apariencia de un deportivo”.
Arteon eHybrid y Arteon R, eficiencia contra potencia
La otra novedad que podemos definir como importante, junto a la nueva carrocería, es la adopción de un grupo propulsor híbrido enchufable. La marca no da muchos detalles sobre este nuevo grupo motor, tan solo se anuncia una potencia conjunta de 218 CV y que sus conductores podrán realizar la mayoría de sus recorridos sin emisiones contaminantes. Jürgen Stackmann responsable de ventas, marketing y postventa y miembro del comité ejecutivo de Volkswagen, comenta que “la demanda de motores de propulsión híbrida crece en todo el mundo. Por eso, para nosotros era importante ofrecer los dos Arteon como eHybrid con propulsión híbrida enchufable antes de finales de 2020”.
También se menciona el “E-Mode”, el modo “eléctrico ampliado” en el que arranca por defecto el modelo, siempre que las baterías estén lo suficientemente cargadas. Al mismo tiempo se habla de un sistema híbrido configurable que hace muy sencillo el almacenar energía.
Por otro lado, el nuevo Volkswagen Arteon, en sus dos carrocerías, estrenará también un nuevo motor gasolina turbo, cuyo código interno es “EA888 evo4”, y del que sí han dado muchos más detalles. Se trata del propulsor que dará vida a los Volkswagen Arteon R, un 2.0 TSI que promete 320 CV entre 5.350 y 6.500 rpm, con un par de 420 Nm disponibles desde 2.000 rpm. Estará unido al cambio DSG de siete relaciones y a un sistema de tracción total con gestión selectiva del par para cada rueda que recibe el nombre de “R Performance Torque Vectoring”. Este reparto de par vectorial, puede llegar a enviar el 100 % del par a una de las ruedas exteriores en la curva.
El reparto de par se gestiona, como viene siendo costumbre, según la información que recibe la electrónica en cuanto a posición del volante, posición del acelerador, aceleración transversal, grado del giro y la velocidad a la que se circula. También se puede influir en su funcionamiento mediante la selección de perfil en el selector de modos de conducción.
Nuevos motores TSI con ciclo de combustión B y tecnología Twindosing para los TDI
Aunque Volkswagen no es muy dada a realizar grandes cambios estéticos, haberlos haylos en el nuevo Arteon. Son pequeños detalles que permiten seguir en liza una temporada. No obstante, donde sí hay cambios, además de lo ya comentado, es en la gama de motores. Contará tanto con propulsores TSI cómo TDI, aunque en ambos casos con novedades.
El nuevo Arteon tendrá un 2.0 TSI de 190 CV con ciclo de combustión B, que según Volkswagen mejora la eficiencia hasta un 10 %. El ciclo B de combustión funciona mediante una apertura de válvulas menor, en comparación con otros motores TSI. Las válvulas de admisión se cierran cuando el pistón ya lleva parte del recorrido hacia el PMI, permitiendo que la mezcla se expanda con más fuerza en el cilindros. Dicha expansión reduce la presión y la temperatura de la mezcla y permite relaciones de compresión de 12,2:1 y gracias a ello, también se logra una reducción de las emisiones y un mejor aprovechamiento del combustible.
Respecto a los diésel, la tecnología Twindosing se centra en la adopción de un sistema doble de catalizadores de reducción selectiva. Los catalizadores se colocan uno detrás de otro, el primer muy cercano al motor para que pueda alcanzar rápidamente la temperatura óptima de funcionamiento, mientras que el segundo catalizador se encuentra más alejado del motor y trabaja a una menor temperatura. Con esta disposición se busca que siempre haya uno de los catalizadores funcionamiento a la temperatura idónea de trabajo, momento en el cual más partículas eliminan y más emisiones atrapan.
Detalles de nueva factura en el habitáculo y más equipamiento
El habitáculo de los nuevos Volkswagen Arteon es visualmente igual al anterior, pero las novedades están donde no se notan tanto. Por ejemplo, la marca afirma que se emplean nuevos materiales como cuero sintético para superficies del salpicadero y guarnecido de puertas. Las decoraciones también son nuevas (incluyendo madera auténtica), al igual que los aireadores y los mandos del volante, que pasan a ser de tipo táctil. El aro del mencionado volante integra sensores para saber en todo momento si el conductor tiene sujeto el volante y la climatización adopta controles deslizantes táctiles.
De serie se monta el conocido Digital Cockpit Pro, con 10,25 pulgadas de pantalla y una nueva tecla llamada “View” situada en el volante, que permite cambiar la información mostrada con solo pasar el dedo por encima (con tres opciones básicas). La lista de equipamiento sigue con sistemas como el Travel Assist, la suspensión adaptativa, el asistente dinámico de luz de carretera, asistente para emergencias por si el conductor tiene un accidente, sistema de detección de peatones y ciclistas o asistente de frenado para evitar colisiones derivadas de un primer impacto, por poner algunos ejemplos.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".En la Rural veo un Scirocco al que le agregaron una puerta trasera (lo cual no me parece malo) En volúmenes veo soluciones tipo 156/159SW. Que manía con lo táctil, siento que ya no soy de esta época con 38 años…
Ahora que lo mencionas, si que hay cierto aire al Scirocco en el familiar, aunque en cuanto a los volúmenes no lo veo tan claro. No obstante, buen ojo en lo referente al parecido con el Scirocco.
En mi opinión, uno de los mejores interiores del segmento: pantalla multimedia por debajo de la línea visual del cuadro de mandos, aireadores bien integrados en el diseño y consola central con los mandos justos, aunque se echa en falta un botón físico para el clima.
Yo reconozco que, en general, el coche me gusta. No tiene una línea recargada, tiene carácter y una buena presencia que también se deja notar en el interior. Puede parecer simple, pero siempre es mejor un habitáculo de formas simples y ordenado, que uno que obliga a mirar que estás tocando o donde están las cosas. Además, acusan menos el paso del tiempo y, ya siendo un poco “friki”, si es necesario cambiar el sistema multimedia dentro de unos años por otro de la industria auxiliar, no hay que cortar nada, el hueco ya está hecho XD.