Coche del día: Chevrolet Celebrity Eurosport VR

Coche del día: Chevrolet Celebrity Eurosport VR

General Motors pretendía ofrece la personalidad y la conducción de un automóvil europeo, pero con la esencia de un coche norteamericano


Tiempo de lectura: 3 min.

Hubo una época durante la cual, en Europa, nos dio por fijarnos mucho en los automóviles estadounidenses, replicando algunas de las soluciones que allí se empleaban. Incluso se traían, directamente, modelos norteamericanos y se comercializaban aquí sin más. Aquellos años 60 y 70, con los Dodge fabricados por Barreiros en Villaverde, los diseños inspirados en las colas de los yankees como el que lucía el SEAT 1500 –FIAT 1500 fuera de España– o el Mercedes 220 SE “colas”…

Pero lo curioso es que al contrario también ha ocurrido y además, después de que se hiciera en Europa, es decir, de los años 70 en adelante, hasta casi mediados de los años 90. Fueron los años marcados por la crisis del petróleo del 73, una época durante la cual, los fabricantes norteamericanos tuvieron que comenzar a pensar en algo que hasta ese momento había sido innecesario: motores eficientes y de bajos consumos. El problema de esta cuestión, además, era ofrecer esa eficiencia y esos bajos consumos, sin perder en prestaciones y sin que los rivales europeos de marcas como BMW o Mercedes, les coman la tostada.

Se hicieron muchos experimentos con respecto a esa idea, y no todos salieron bien. Uno de esos experimentos, uno de esos intentos de copiar el coche europeo, pero combinado con la esencia norteamericana, fue el Chevrolet Celebrity Eurosport y de una las versiones más interesantes de un coche que, al parecer, en realidad no tenía nada de interesante, era el VR. El Chevrolet Celebrity Eurosport VR era un intento por parte de General Motors, de ofrecer una alternativa a los sedanes deportivos europeos, siempre tan ágiles y veloces, con un tamaño más comedido y unos motores que no eran tan gastones como los yankees. Se basó en un concept car llamado Celebrity Eurosport RS presentado en 1986, aunque más que inspirarse, se podría decir que era la versión de producción de dicho coche.

El Celebrity Eurosport VR se fabricó entre 1987 y 1988 y se puede decir que fue un fracaso, solo se vendieron 2.000 unidades. Se ofrecía con carrocería sedán, coupé o familiar –ellos lo denominan con el tradicional station wagon–, unas llantas de aleación de 16 pulgadas, molduras para las ventanillas de color negro y una suspensión revisada y con un tarado algo más firme. La moqueta del suelo era de color rojo, los asientos eran un poco más deportivos –incluían refuerzos para los muslos– y montaba unos llamativos paneles de puertas de tres colores. Mientras tanto, su aspecto exterior era puramente ochentero y puramente norteamericano, con unas formas muy rectas, con ángulos de 90 grados por doquier y un kit de carrocería que le confería, o lo intentaba, un aspecto más aguerrido.

Para ocupar el vano motor se escogió un V6 de 2,8 litros e inyección, código LB6 y, por lo tanto, con culatas fabricadas con aluminio y solo 140 CV. Se podía optar por un cambio automático de tres o cuatro relaciones, o bien, una caja manual Getrag de cinco relaciones.

Aunque la producción del Celebrity VR se canceló en 1989, el Chevrolet Celebrity se mantvo en producción durante un año más, cuando apareció el Chevrolet Lumina para ocupar su lugar.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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