Este es el Porsche 911 GT2 RS Clubsport 25, una edición limitada a 30 exclusivos ejemplares para ir a las pistas de todo el mundo construidos con Manthey-Racing GmbH. El modelo celebra el 25 aniversario del socio de Porsche Motorsport desde 1996, ya que este equipo dirige el esfuerzo de fábrica del 911 RSR en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC). Bueno, y que la propia firma de Stuttgart compró hace unos años (2016) se hizo con un 51 % del accionario de la cuadrilla germana.
Este 911 GT2 RS Clubsport se inspira en el 911 GT3 R de Manthey-Racing, al que los fans llaman cariñosamente “Grello”, según Porsche. Este último modelo en concreto ha ayudado al equipo de competición a conseguir su séptima victoria en la general de las 24 Horas de Nürburgring. Sin embargo, nuestro protagonista fue desarrollado en conjunto con ambas empresas, colaborando en el diseño y en el apartado técnico para crear una bestia de circuito que, como te imaginarás, no sería apto para circular por las vías públicas (si es que alguien quisiera hacerlo).
Al estar construido sobre la base del 911 GT2 RS Clubsport, esta edición especial conmemorativa hace gala del mismo motor de seis cilindros en línea enfrentados –bóxer– de 3,8 litros, con 700 CV y 750 Nm. En el modelo estándar, esas cifras conllevan una carrera hasta los 100 km/h en 2,8 segundos y una velocidad máxima de 340 km/h. Es probable que esos números varíen un poco en el 911 GT2 RS Clubsport 25, puesto que cuenta con una carrocería sensiblemente distinta con el fin de optimizar aún más la carga aerodinámica del “nueveonce” más extremo.
Junto con el motor de seis cilindros enfrentados sobre el eje posterior, el 911 GT2 RS Clubsport 25 de Porsche y Manthey-Racing envía la potencia al suelo a través de una caja de cambios PDK de siete relaciones.
La carrocería del nuevo modelo proporciona un vínculo evolutivo entre el 911 GT2 RS Clubsport y la reinterpretación del 935, y su forma única no está exenta de mejoras funcionales. Es decir, el radiador ahora está ubicado en el centro en lugar de dividirse en dos y ubicarse hacia los lados, protegiéndolo de besitos amorosos en las esquinas delanteras mientras libera ese espacio para un mejor enfriamiento de los frenos y generar fuerza aerodinámica sobre el eje delantero.
En un guiño a los tonos verde y amarillo brillante de Manthey-Racing en sus 911 de Nürburgring, la nueva parte delantera incluye barras del color de la marca registrada, un tema que reaparece en otros lugares, tal y como describe Grant Larson, diseñador principal del centro Style Porsche: “El diseño de El 911 GT2 RS Clubsport 25 expresa la colaboración entre Porsche y Manthey. Este combina las respectivas fortalezas de cada socio en un vehículo de carreras y, al mismo tiempo, cierra la brecha entre las generaciones de modelos 991 y 992 de nuestro amado 911”.
El interior del nuevo modelo es el mismo que el del 911 GT2 RS Clubsport en el que se basa, con una jaula de seguridad soldada al chasis que cumple con la normativa de la FIA
El suelo plano y optimizado termina en la zaga con un nuevo difusor ajustado por Manthey, que incorpora un nuevo sistema de escape. El diseño general de la parte trasera está dominado por un borde extendido que se asemeja a la carrocería Kremer de los 935 originales de los años 70. Encima hay tomas de aire ventilación para el motor y un alerón que se beneficia de un sistema de montaje de estilo cisne. El capó delantero también tiene un nuevo diseño y está flanqueado por faros exclusivos inspirados en los 911 RSR que compiten en las 24 Horas de Le Mans.
El Porsche 911 GT2 RS Clubsport 25 también se beneficia de una pista más ancha que su punto de partida gracias al uso de las mismos neumáticos y llantas de 18 pulgadas con bloqueo central que hay en el 935 moderno. De este también se han tomado prestados algunos componentes de la dirección, todas las ayudas electrónicas y varias piezas de la suspensión. Las luces traseras de lluvia, que también se utilizan en el nuevo 911 GT3 Cup de la generación 992, cumplen con los requisitos reglamentarios vigentes y se ven particularmente bien integradas.
Un conducto de tipo NACA en el centro del techo y con el logotipo de Porsche proporciona aire fresco al habitáculo, ya que las temperaturas a bordo con el mono puesto pueden llegar a ser muy elevadas
“Porsche y Manthey han ganado muchas carreras y campeonatos desde que se fundó el equipo hace 25 años, por ejemplo, las 24 Horas de Nürburging en siete ocasiones. Desde 2013, las dos empresas están estrechamente ligadas. Con esta edición especial del 911 GT2 RS Clubsport, esta exitosa asociación ha pasado al siguiente nivel”, declara Matthias Scholz, director de coches GT en Porsche. “El 911 GT2 RS Clubsport 25 se beneficia de la experiencia que Manthey y Porsche Motorsport han adquirido en las carreras. Es el coche perfecto para pilotos privados”.
“Con la serie especial del 911 GT2 RS Clubsport 25, que diseñamos y desarrollamos junto con Porsche Motorsport, hemos alcanzado otro hito en los 25 años de historia de Manthey. Es un ejemplo perfecto de nuestro principio rector Más cerca de la perfección”, afirma Nicolas Raeder, CEO de Manthey-Racing. “Con cada modificación, la función tecnológica siempre tiene prioridad. Por eso, el Porsche 911 GT2 RS Clubsport 25 tiene su propio carácter, que también refleja los valores de nuestra marca: es sencillo y meticuloso, a la ver que flexible e intransigente”.
El precio de cada una de las 30 unidades de del Porsche 911 GT2 RS Clubsport 25 es de 525.000 euros, más los impuestos específicos del país. Solo se puede solicitar a través de la dirección de correo electrónico dedicada ([email protected]), con las primeras previsiones de entregas a partir de enero de 2022. Esta es una pieza de ingeniería y diseño indiscutiblemente atractiva, pero como muchos coches caros y exclusivos, es posible que muchos de sus dueños ni siquiera lleguen a experimentar todo lo que puede dar en virtud de preservar su valor.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS