Actualización: Porsche ha dejado de fabricar versiones diésel de Panamera y Macan, pero volverá a haber versiones de gasóleo a lo largo de este año. En consecuencia, este texto ha sido revisado.

La aventura dieselística ha terminado para el fabricante de Stuttgart, temporalmente. La producción de los Macan S Diesel y Panamera 4S Diesel ha cesado, por lo que ya no habrá más petroleros en la gama Porsche en unos meses. No han durado ni una década, ya que el Porsche Cayenne recibió la -entonces lógica- versión Diesel en 2009. A partir de ahora mismo, Porsche continuará con una oferta de motores de gasolina, híbridos enchufables y eléctricos puros.

Oficialmente, el cese de producción se debe a un “cambio cultural” de su clientela. En el margen de precios que se mueven los coches de Porsche, las versiones híbridas enchufables habían ganado atractivo por los bajos impuestos que pagan, consecuencia lógica de homologar unas emisiones de CO₂ ridículas -e irreales-. Los Diesel, en cambio, pagaban más impuestos. El año pasado apenas el 14% de los clientes de Porsche optaron a un motor diésel.

Los motores TDI V6 y V8 de origen Audi se han empleado en los modelos más necesitados de potencia a coste razonable, los todocaminos Macan y Cayenne, así como la berlina Panamera. Es precisamente ese origen uno de los problemas. A raíz del escándalo de las emisiones de motores diésel -Dieselgate-  el nuevo Cayenne no recibió una motorización de este tipo, y Porsche ha decidido cargarse las que quedaban.

Ahora Porsche vende más híbridos enchufables que petroleros, los e-Hybrid han supuesto casi la mitad de las ventas de Panamera. Con una demanda menguante y los problemas que supone adaptar los motores para homologar con decencia en el nuevo ciclo WLTP al fabricante no le ha quedado otra el Cayenne Diesel ha sufrido retrasos.

Cabe recordar que bajo el nuevo ciclo de homologación WLTP, los coches se analizan tanto en laboratorio como en carretera, y es más difícil conseguir que un motor diésel homologue dentro de los límites legales, y eso que se subieron artificialmente dada la imposibilidad de los fabricantes de estar dentro de los 80 g/km que marca Euro 6. Es otra consecuencia del escándalo, dicho sea de paso.

Porsche todavía no ha acabado de tener problemas con distintas evoluciones de los motores TDI V6 y V8 y sus emisiones reales de óxidos de nitrógeno, y a ambos lados del Atlántico

Los puristas recibirán con alegría esta decisión, ya que siempre ha chirriado la relación Porsche+Diesel más allá de los míticos 111, que tal vez no conozcáis.