Si algo sabe hacer bien Peugeot es innovar y adaptarse a los nuevos tiempos, algo que otras marcas no son capaces de hacer. Los franceses no se lo piensan dos veces y si tienen que hacerse suyo el dicho de “Dónde digo ‘Digo’, digo ‘Diego’”, y no pasa nada. Hay modelos que están haciéndose con un nicho de mercado bastante competido, como es el caso del Peugeot 3008, que desde que se lanzó su tercera generación en el pasado mes de mayo no ha parado de cosechar ventas, situándose en lo que desde la marca consideran un gran éxito.

Y sí, este lavado de imagen, más allá de darle un acabado moderno y sofisticado (o esa era la intención), tiene un toque más deportivo, propio de un SUV Compacto con aires de grandeza y estética de coupé. Con la filosofía de seguir creciendo y acaparando la atención de ese público que habían perdido anteriormente, los del ‘León’ se han propuesto rugir con más firmeza que nunca, al menos en el viejo continente que es donde suelen triunfar más. Los números así lo avalan y es que desde que se pusiera a la venta ya acumula más de 50.000 pedidos y los que se esperan que se sume con todas las ferias nacionales e internacionales con descuentos directos una vez pasado el verano.

Como viene siendo habitual, todos estos anuncios oficiales vienen cargados de una buena dosis de autopublicidad y es que no se suele hablar de la letra pequeña. Sí, es cierto que en Peugeot han vendido esa cantidad de modelos, pero tiene un importante matiz. Se han vendido exactamente unas 37.500 unidades del 3008 de nueva generación, mientras que 12.500 fueron exclusivamente de la versión eléctrica.

Dicho de otra manera, al público europeo todavía no está interesado en el mercado sostenible,  mejor dicho, en los coches eléctricos, ya sea por los pocos puntos de carga que existen, el elevado precio de la electricidad, las dudas sobre el reciclaje de las baterías que equipan o bien el coste de este modelo. La justificación de la autonomía no sirve para este coche en concreto y es que la batería de mayor capacidad del 3008 eléctrico puede llegar a ofrecer unos 700 km de autonomía.

Seguramente te preguntes que tiene de especial este nuevo modelo de un coche que lleva más de un millón de unidades vendidas en sus siete años de comercialización y el cual ha sido diseñado específicamente sobre la popular plataforma STLA Medium de Stellantis. A simple vista, la estética es uno de sus principales argumentos. Ya solo viendo el frontal, vemos que la calandra que está incorporada por completo en la carrocería del mismo, con unas luces que pasan desapercibidas en los faros de forma supuestamente de garra.

Sin línea de tensión, así se ve el nuevo e-3008, que apuesta por una musculatura más robusta en sus pasos de rueda. Lamentablemente, desde Peugeot siguen forzando y tensando la cuerda, no vaya a ser que no estemos acostumbrados a estos cambios, y por ello vemos que la luneta trasera está notoriamente inclinada, rompiendo lo establecido con el modelo anterior que seguía la estética convencional.

Los galos quieren reducir costes a toda costa, cueste lo que cueste, y es algo lógico viendo la crisis en la que se encuentra el mercado de la movilidad urbana sostenible. La versión oficial de este cambio de estética es para favorecer los flujos de aire y ofrecer una mayor carga aerodinámica, pero todos sabemos que no es lo mismo un coche recto que uno con formas curvas o redondeadas.

Esta fiebre eléctrica, que hace unos años empezó como la premisa de un futuro sostenible sin emisiones, también está presente en el interior de este modelo. El conocido como i-Cockpit está presente en el mismo habitáculo, donde las formas planas, los colores neutros y algunos materiales que están en el interior, más allá de la falsa creencia de ofrecer un acabado vanguardista, es lo más incómodo que existe, y es que los coches, igual que sucede con las motos, tienen que buscar la máxima ergonomía del conductor y lo que inicialmente venden como óptimo, es finalmente un desastre.

Bajo el parecer de quien escribe estas líneas, la visibilidad respecto a la carretera que ofrece el panel de instrumentación de este modelo es nula. En ninguna cabeza con dos dedos de frente se le ocurriría colocar esta pantalla justo delante del conductor, donde más allá de controlar el coche, la velocidad de circulación en ese momento y más aspectos propios de la conducción, también tiene una pantalla adicional en la que tiene todo el infoentretenimiento. Lo de mantener la atención a la carretera, ya si eso en otro momento.

Actualmente, este modelo, el Peugeot 3008, está disponible en tres versiones, la híbrida de 136 CV, la eléctrica de 210 CV y la PHEV  de 195 CV, a las que se va a sumar dos nuevas motorizaciones. Por una parte, una estará formada por dos motores eléctricos, tracción total y 320 CV y otra contará con un único motor, 230 CV y 680 km de autonomía. En la firma francesa tienen un claro objetivo y ese pasa por conseguir un mayor número de ventas cueste lo que cueste especialmente de coches eléctricos, que es donde están fracasando, y es que aunque digan lo contrario, no entraban en sus planes que el 25% de los coches vendidos de este modelo sean eléctricos.