Cuando escuchamos que las siglas NSX (New Sportscar eXperimental) volverían a la escena del panorama automotriz tras una larga ausencia, nuestros pensamientos se dirigieron de inmediato a un superdeportivo rápido y centrado en el conductor. Eso no es exactamente lo que sucedió, pero no quita que el Honda NSX (NC1) sea una maravilla tecnológica increíble. Sin embargo, no ha calado entre los entusiastas como debería haberlo hecho, y en su sexto año dirá adiós en su tierra natal, Japón.

La segunda generación del NSX sigue siendo uno de los mejores superdeportivos para el uso diario. Sin embargo, antes de ser conocedores de su final en el mercado japonés, el modelo ya había sido eliminado de la gama en Australia, el tercer país más relevante para el NSX. A medida que continúan saliendo informes de ventas deficientes (algo que se refleja en todo el mundo, lamentablemente), la web japonesa Car Watch ha sido quien ha declarado que las ventas del actual NSX han llegado a su fin. Sin embargo, la producción continúa.

La publicación local habló con el departamento de relaciones públicas de Honda en Japón, que confirmó la noticia. Sin embargo, eso no significa que los conductores japoneses ya no puedan ponerse al volante de un NSX, ya que algunos concesionarios todavía lo ofrecen con un servicio por suscripción. El motivo del retiro del superdeportivo híbrido no se ha dado a conocer, pero, mientras tanto, se continuará comercializando en Estados Unidos, donde el NSX es fabricado para el resto del mundo en la planta de Honda de Marysville, Ohio.

La segunda generación del Honda NSX (NC1) jamás se ha comercializado en España. De querer uno dentro de Europa habría que acudir a red limitada de concesionarios autorizados en Alemania y Reino Unido

Por mucho que nos complaciese ver que el Honda NSX tuviese un legado, las pésimas cifras de ventas en casi todos los mercados en los que se ofrece lo han condenado. Solo hay un tiempo limitado en el que un coche puede permanecer en la sala de exhibición antes de que los concesionarios necesiten traer un inventario que realmente moverá, los modelos que la gente realmente compra. Durante el año 2020, en EE. UU. el NSX adjudicó 128 unidades, mientras que Audi logró vender 583 del R8 y Mercedes-Benz 2.400 del AMG GT.

Honda estaba buscando vender 800 ejemplares al año, con 6.000 en los primeros tres años. No hace falta decir que esas cifras no se han logrado, ni acercado a ellas siquiera. ¿Quiere decir por tanto que estamos ante el final del aclamado NSX? A pesar de que los clientes de Norteamérica podrán disfrutar durante un tiempo más del biplaza, todo parece apuntar a que más pronto que tarde, un coche de seis cifras de los que se venden unos pocos al mes no tendrá sentido financiero. Es posible que esta sea la última oportunidad de hacerse con un deportivo así fabricado por Honda.