Hace varios meses, el Grupo Volkswagen confirmó que SEAT y CUPRA serían las dos marcas que se encargarían de liderar el futuro eléctrico del conglomerado alemán. Ese plan ya ha comenzado, y ve más allá de un pequeño urbanita como el Mii electric. Concretamente, hay en desarrollo un nuevo “vehículo eléctrico urbano” bajo el sello de SEAT que está previsto que llegue al mercado europeo de cara a 2025.

“Nuestro plan es transformar nuestro Centro Técnico, único en el sur de Europa y un activo de I+D esencial para la región”, ha dicho Wayne Griffiths, presidente de SEAT. “Creemos que es parte de nuestra responsabilidad electrificar España. Hace 70 años, pusimos a este país sobre ruedas. Nuestro objetivo, ahora, es poner a España sobre ruedas eléctricas”. La nueva máquina de aspecto SUV se basará en la plataforma MEB-Lite para vehículos compactos que también respaldará los modelos Volkswagen ID.1 e ID.2 que llegarán en esas fechas.

Crear un coche eléctrico que sea asequible para las masas es un desafío realmente grande, e incluso Griffiths está de acuerdo con eso. Como el ejecutivo declara, “hacerlo con vehículos como el Porsche Taycan en el extremo superior del mercado es algo más fácil, pero hacerlo con coches pequeños, ganar dinero es un desafío”. No obstante, Griffiths espera que gracias a las sinergias del Grupo Volkswagen, SEAT pueda mantener bajos los costes de desarrollo y, por tanto, el precio final, que se espera que parta entre los 20.000 y 25.000 euros.

El nuevo modelo eléctrico de SEAT se vinculará con un precio objetivo económico, mientras que CUPRA se presenta como una marca de “rendimiento premium” que atrae precios más altos

Durante la presentación anual de resultados de la compañía, Griffiths también aprovechó para anunciar que CUPRA lanzará el Tavascan en 2024. Este será el segundo modelo 100 % eléctrico de la marca, tras el CUPRA el-Born, que llegará al mercado a finales de este año. “Nuestro sueño se cumplirá: el CUPRA Tavascan será una realidad. Basado en la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, se diseñará y desarrollará en Barcelona y llegará a Europa y a otros mercados internacionales en 2024”, ha explicado Griffiths en el comunicado.

“Queremos fabricar coches eléctricos en España a partir de 2025”, añadió el directivo en la rueda de prensa anual de la empresa. “Nuestra ambición es producir más de 500.000 coches eléctricos urbanos al año en la planta de Martorell también para el Grupo Volkswagen, pero necesitamos un compromiso claro por parte de la Comisión Europea”. Para Griffiths, crear el eléctrico compacto para las masas será “más que un automóvil para nosotros; es el futuro de la industria del automóvil en España”.