El Ford Kuga ha sido rediseñado desde cero para atraer a más compradores en el sector SUV, el cual todavía está en pleno auge. El nuevo modelo se ofrecerá en formato de híbrido enchufable, híbrido “a secas” y semihíbrido, junto con propulsores de gasolina y diésel convencionales. A medida que la empresa incremente su gama SUV como estrategia de reestructuración empresarial, el Ford Kuga desempeñará un papel crucial.

“Una de cada tres ventas en Europa son SUV, y para nosotros es una de cinco. Queremos cambiar eso”, afirmó Jorg Beyer, director general de desarrollo de productos de Ford. En particular, se espera que la alineación híbrida sea clave para atraer a nuevos clientes con cierto interés en los trenes motrices de nueva factura. El nuevo Kuga no saldrá a la venta en España hasta principios del próximo año, pero Ford aún deberá batirse con muchos de sus rivales en el mercado, que no son pocos.

El Ford Kuga es el SUV más vendido de la casa en Europa, y el tercer modelo de la firma del ovalo más vendido en el continente después del Fiesta y el Focus. Se vendieron nada más y nada menos que 153.800 unidades del Kuga durante 2018. Con la llegada de la tercera generación, Ford quiere marcar un antes y un después en su crossover de tamaño medio. Desde que se presentó en el Viejo Continente en 2008, el Ford Kuga ya ha vendido más de un millón de ejemplares.

El nuevo Ford Kuga hace gala de la arquitectura global C2 de Ford que ya da vida a otros modelos como el Focus. El peso se ve reducido en 90 kg frente a la generación pretérita y, en caso de colisión, su arquitectura es un 10% más rígida. Las líneas han buscado un estilo más “coupé”, siendo más largo (4.613 mm), más ancho (1.882 mm) y más bajo (1.682 mm). La distancia entre ejes se ha incrementado en 20 mm, lo que repercutirá en una mayor habitabilidad. El capó es más largo y el parabrisas trasero más inclinado. Inevitablemente nos recuerda al Mazda CX-5.

Se mostrará ante el gran público en tres acabados: Titanium, ST-Line y Vignale. El primero de ellos incluye un cubrecárter delantero y un difusor trasero (quién sabe por qué), retrovisores y tiradores del color de la carrocería, luces LED diurnas y llantas de aleación de 17 pulgadas, siendo las de 19 pulgadas opcionales. El acabado ST-Line opta por incluir todas las molduras en el color de la carrocería, excepto el cubrecárter, el difusor y la parrilla, que están acabadas en negro. Cuenta con escapes dobles y llantas de aleación de 18 o 19 pulgadas.

Por último, aunque no menos importante, la terminación Vignale incorpora acabados exclusivos que incluyen aluminio satinado en las barras del techo, paragolpes y reposapiés. La parrilla delantera también cuenta con una tonalidad brillante, así como los tubos de escape dobles y las llantas de aleación de serie de 18 pulgadas (opcionales de 19 o 20 pulgadas). En el interior podemos encontrar asientos de cuero Windsor con diseño hexagonal, volante calefactado forrado en cuero y alfombrillas velour.

A pesar de que su altura total es 20 mm más baja que la del modelo anterior, el nuevo Kuga también tiene 13 mm más de espacio libre para los ocupantes de los asientos delanteros y 35 mm más en la parte trasera. Además de ser más espacioso, el nuevo Ford Kuga incluye punto de acceso Wi-Fi, cargador inalámbrico y bluetooth. El sistema de infoentretenimiento Sync 3 con pantalla táctil de 8 pulgadas cuenta con compatibilidad para Android Auto y Apple CarPlay.

El panel de instrumentos LCD de 12,3 pulgadas es el primero que utiliza la tecnología free form. Dicho panel presenta circuitos integrados en toda la pantalla, lo que permite a los diseñadores moldearlo en formas que van más allá del diseño rectangular tradicional. Además, el panel de instrumentos digital de 24 bits genera imágenes e iconos detallados en alta definición, resultando más intuitivos. El equipo de audio queda encargado a un sistema Bang & Olufsen de 575 W y una decena de altavoces.

Entre las tecnologías de asistencia a la conducción podemos encontrar el sistema de mantenimiento de carril con aviso de puntos ciegos, asistente de precolisión con detección de peatones y ciclistas (ahora con función de frenada en trayectorias curvas), control de crucero adaptativo con reconocimiento de señales, asistente al centrado en el carril y asistente al aparcamiento, revisado para simplificar la operación de estacionamiento.

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