Toyota ha sido un fabricante pionero en la integración de trenes de potencia electrificados en su gama. Sin embargo, no es esta la única tecnología en cuyo desarrollo están centrados los japoneses. También están investigando en el empleo de hidrógeno como fuente de energía para sus automóviles. En este sentido, durante el pasado fin de semana tuvo lugar la primera participación en competición de la historia de un vehículo movido gracias a la combustión de hidrógeno líquido.

Desde el año 2021, el Toyota GR Corolla H2 participó en diversas citas del campeonato doméstico Super Taikyu. Durante estos dos pasados años, su propulsor de combustión interna estaba alimentado con hidrógeno en estado gaseoso. Paralelamente, a principios del año pasado, anunciaron que estaban desarrollando un vehículo que funcionaría con hidrógeno en estado líquido.

Después de varios meses de pruebas, necesarios también para homologar ciertos componentes, a finales de octubre pasado tuvo lugar la primera prueba de conducción. Tras varias sesiones en pista, todo estaba listo en noviembre para su entrada en competición. De este modo, en el mes de febrero se produjo la aparición pública del Toyota GR Corolla H2 impulsado por hidrógeno líquido, que fue también la primera vez que un coche con esta tecnología pisaba un circuito. Pero no ha sido hasta este fin de semana pasado cuando ha participado verdaderamente en competición, dentro de la segunda cita del ENEOS Super Taikyu Series 2023. Concretamente, el ORC ROOKIE GRC Corolla H2 Concept tomó parte de la carrera de 24 horas NAPAC Fuji SUPER TEC.

Estamos luchando por hacer posible un futuro para el motor de combustión interna explorando una tecnología considerada inviable para los automóviles, en el terreno ignoto de los -253 °C. Aunque quedan aún varios obstáculos por superar, como con el hidrógeno gaseoso, esperamos que la agilidad del desarrollo conseguido en los circuitos acabe reflejándose en los automóviles de uso cotidiano”, comentó al respecto de esta tecnología Masahiro Sasaki, piloto del Toyota GR Corolla H2

Este vehículo, aunque funciona con hidrógeno líquido en vez de gaseoso, a diferencia de su predecesor, cuenta con el mismo motor de combustión que aquel. Existen diferencias importantes, no obstante, en cuanto al empleo de este combustible en uno u otro estado. Para empezar, al usar hidrógeno líquido ya no es necesario trabajar con depósitos presurizados, por lo que estos podrían adoptar la forma más conveniente en términos de empaquetamiento del conjunto. Por ejemplo, podrían adaptarse al suelo del coche para ocupar este lugar. Además, se multiplica la densidad energética por unidad de volumen, por lo que la autonomía se ve incrementada con el mismo tiempo de llenado hasta alcanzar el doble que en el caso de utilizar hidrógeno gaseoso. Por otro lado, permite el empleo de estaciones de repostaje más pequeñas, que ocupan hasta cuatro veces menos espacio que anteriormente. Por este motivo, se hace posible repostar en la zona de boxes y, gracias a que no es necesario llevar a cabo la mencionada presurización, podrá realizarse esta operación en más de un vehículo sin solución de continuidad.

No obstante, también esta tecnología presenta algunos retos que Toyota está poco a poco tratando de resolver. En este sentido, el empleo de hidrógeno líquido requiere el enfriamiento del combustible para mantenerlo a una temperatura constante de -253 °C. Una circunstancia que también implica la necesidad de afrontar la evaporación natural de este cuando los depósitos se calientan.

Toyota seguirá trabajando en el futuro para perfeccionar esta tecnología, que presenta inicialmente una mayor complejidad que la derivada de utilizar hidrógeno gaseoso, pero que plantea mayores ventajas a largo plazo, como hemos visto anteriormente. Su potencial para un futuro neutro en carbono en el automovilismo es evidente también para las instituciones que organizan las carreras más importantes. No en vano, el presidente de Toyota, Koji Sato, se ha reunido recientemente con su homólogo en el ACO, Pierre Fillon, para estudiar la implantación de una futura categoría para vehículos con esta tecnología en las 24 horas de Le Mans. Durante la celebración de la prueba de este año conoceremos más detalles sobre esta posibilidad.