Sabemos, desde hace tiempo, que el Lamborghini Aventador dejaría su lugar a un nuevo modelo con grupo motor híbrido. No es una novedad ni una sorpresa, sobre todo porque la propia marca lo anunció oficialmente y porque hemos sido testigos de como Lamborghini ha ido poniendo en circulación algunos modelos con grupo motor híbrido. No eran híbridos convencionales, pensados para reducir emisiones, eran coches cuyo grupo motor estaba pensado para extraer todo el potencial de una configuración que parece dar mucho juego a los fabricantes de coches deportivos. Y si todavía no te has dado cuenta, no puedes olvidarte de coches como el McLaren P1, el Porsche 918 Spyder o el Ferrari LaFerrari, coches nacidos antes de tiempo, pioneros en la electrificación diseñada para altas prestaciones.

Esos coches lo cambiaron todo, demostraron que se podía aplicar la electrificación para potenciar las prestaciones, en lugar de emplear dicha tecnología únicamente para la reducción de emisiones. Además, llegaron con unas cifras de potencia de locura y provocaron que algunos modelos, que no estaban precisamente faltos de motor, parecieran lentos. Justamente lo que pasó con el Lamborghini Aventador, que con sus 700 CV, parecía que se había quedado atrás (luego fue ganado en potencia hasta los 760 CV). De todas formas, hay que aclarar que esos tres automóviles juegan en otra liga muy diferente a la del Aventador, aunque su presencia afectó al toro de Sant’Agata y a otros muchos.

Por eso, la próxima generación del buque insignia de Lamborghini será muy especial, además de contar con hibridación, como seguramente ya sabréis todos. Conoceremos todos sus detalles, por fin, en 2023, postergando su comercialización para 2024. Pero mientras esperamos, van apareciendo algunos detalles del modelo y por supuesto, mulas de pruebas “cazadas” por los fotógrafos y aficionados que hay por todo el mundo. Internet hizo de los secretos algo totalmente imposible, o casi.

La última aparición del sustituto del Aventador, modelo del que todavía desconocemos denominación, ha sido en los alrededores de la fábrica de Lamborghini. Una mula de pruebas que, a simple vista, parece un Aventador con toda clase de elementos extraños en su carrocería, como la parte trasera, donde aparece un pegote cuadrado con lo que parecen cuatro salidas de escape colocadas muy altas, con dos más grandes colocadas donde suele tenerlas el Aventador. Pero no es el único detalle que delata su auténtica identidad, si te fijas bien, aparecen unos adhesivos de advertencia de descarga eléctrica, lo que confirma su condición de electrificado y, por tanto, confirma también que esconde el V12 híbrido de la próxima generación del buque insignia de Lamborghini.

Volviendo al añadido trasero con varias salidas de escape, hay que aclarar un par de cosas. Las dos salidas grandes, las que están colocadas más abajo, son puro atrezzo. En realidad, están puestas ahí para despistar y las auténticas son las cuatro pequeñas aberturas circulares superiores. Un elemento que, por otra parte, no sabemos muy bien para que ha sido colocado ahí; su función es un misterio. Quizá sea un simple pegote para ocultar las verdaderas formas. No obstante, parece que el reemplazo del Aventador contará con una cubierta para el motor abierta, dejando ver parte del V12 (dudamos mucho que dejan a la vista los elementos eléctricos, que, además, podrían ser peligrosos por trabajar con alta tensión).

Uno de los datos más interesantes y que más debate está creando, tiene que ver con las cifras que declarará la marca. Algunos esperan que entre directo en la lucha por el poder con el Ferrari SF90 Stradale, lo que obligaría a contar con al menos 900 CV, incluso hay quien apuesta por al menos 1.000 CV. Eso sería una enorme crecida respecto a la variante más potente del Aventador y abriría una gran brecha con el siguiente modelo más potente de Lamborghini.