El RUF Bergmeister, o simplemente Proyect RBS, fue presentado en “The Quail”, uno de los eventos más opulentos de la semana del automóvil de Monterrey(California, EEUU). Contiene detalles que rememoran los clásicos de Porsche pensados para subidas de montaña, entre ellos el liviano 906, el breve 909 Bergspyder y el bello 718 RS60 Spyder. RUF nos da su visión de lo que ya hizo Porsche con su Boxter Bergspyder y aumenta su catálogo con algunas piezas para los 911 de la serie 993.
Desde que RUF comenzó a adquirir chasis directamente a Porsche y a fabricar coches con su propio número de serie, ninguna de sus creaciones nos ha dejado indiferentes. Esta ocasión no iba a ser una excepción, los de Pfaffenhausen (Alemania) han convertido este 993 en un vehículo brutal y desproporcionado. Para empezar, los paneles exteriores han sido sustituidos por unos artesanales de fibra de carbono, haciendo este RUF Bergmeister el vehículo más ligero que han fabricado jamás: 1.100 Kg. El paragolpes delantero es de nuevo cuño, con dos prominentes entradas perfiladas por un lip que subraya de forma ascendente el paragolpes. Este lip continua hacia la rueda hasta mimetizarse con los canards de la salida lateral. Las aletas, tanto delanteras como traseras, ya no buscan de forma elegante tapar el máximo posible de la banda de rodadura como en cualquier Porsche 993. Al contrario, al alcanzar su altura máxima sobre el neumático, trazan la línea de cadera internándose hacia el chasis tras ellos. En la aleta trasera izquierda, destaca una entrada negra atornillada hacia el motor que hace asimétrica la figura del vehículo y nos trae recuerdos del RUF CTR.
El exterior continúa con las taloneras, que han sido realizadas con una fina plancha que perfila el lateral y se pliega al llegar a la rueda trasera, para derivar el aire hacia el exterior. La trasera la remata una “cola de pato” truncada y la ausencia de paragolpes trasero, sustituido por poco más que un portamatrículas y dos placas laterales en las que se puede leer “Peligro caliente”. En la parte alta, el perfil se completa con un arco que integra la tercera luz de freno y que no llega a cubrir la altura de los asientos al más puro estilo speedster. Pero lo más destacable es el derivabrisas, reducido a la mínima expresión, que desproporciona la imagen frontal de este RUF Bergmeister. Los grupos ópticos han sido rediseñados y son una de las piezas que han pasado al catálogo de RUF. El exterior pintado en blanco con detalles en verde se completa con las insignias de RUF, en sustitución de las de Porsche, y unas llantas de 19 pulgadas monotuerca de cinco radios dobles.
Burgermeister, el rey de la montaña, ¿quién en su sano juicio renunciaría a disfrutar de este RUF en el Paso Stelvio de Italia?
El interior ha sufrido una severa cura de adelgazamiento y en su mayoría ha sido tapizado con Alcantara, incluido el salpicadero. Este lo preside la insignia de “Bergmeister”, y cuenta solamente con los cinco relojes típicos de los 993, el contacto, el botón para las luces, una ruleta para la ventilación y un cortacorrientes. Los paneles de las puertas apenas son una plancha forrada y con un bolsillo, y los backets en su zona central han sido tapizados en tartán negro y verde. Me sorprende que con tanto ahorro de peso se hayan molestado en tapizar del mismo patrón el punto donde se inserta el cinturón de seguridad. El volante ha sido sustituido por el de RUF y forrado con Alcantara por completo, al igual que el pomo de cambio.
Para mover esta bestia contamos con un motor de seis cilindros opuestos de 3,6 litros de cilindrada modificado por RUF, con 450 CV y 599 Nm. El motor refrigerado por aire cuenta con turbo y cárter seco para alcanzar esas cifras. Recordemos que el peso es de 1.100 Kg, la potencia es más que de sobra para mover este peso con soltura y se transmite a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de seis velocidades y diferencial de deslizamiento limitado. La frenada corre a cargo de unos discos carbocerámicos de 350 mm, con pinzas de seis pistones delante y cuatro pistones detrás.
RUF no ha declarado ni el precio ni cuantas unidades fabricará de este modelo, pero el propietario de RUF, Alois Ruf, ha declarado: “Cuando comenzamos a construir nuestros propios automóviles en 1974, todo fue por la emoción de conducir. Nos sentimos honrados de aparecer en “The Quail” y de celebrar la pasión por conducir con nuestros amigos. Bergmeister encarna la experiencia de conducción más elemental”. Y no es para menos, este RUF Bergmeister prescinde de todo lo superfluo para ofrecer la experiencia de conducción más pura.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS