Se veía venir y si te pilla por sorpresa, es que no has estado pendiente de lo que ocurría. Akio Toyoda, el señor que ha hecho que Toyota vuelva a recuperar, al menos en parte, ese talante deportivo y que apostara por ideas tan interesantes como el motor de combustión alimentado por hidrógeno, renunció a su puesto como director ejecutivo y presidente de Toyota. Ahora es Koji Sato, quien ha estado al mando de Lexus quien dirigirá el futuro de Toyota, ¿y sabéis qué? Quiere convertir a Toyota en una potencia de vehículos eléctricos…

Hasta el día de hoy, desde Toyota decía que los eléctricos a batería no tienen por qué ser el único futuro y había diversificado sus investigaciones para desarrollar varios tipos de tecnologías “cero emisiones”. Es decir, la electricidad no era su prioridad y según muchos, es la Nokia de la automoción, sí, hacen buenos productos, pero no se están adaptando a los tiempos y los cambios son los justos, así que serán los primeros en caer cuando se adopte por fin, por obligación, el coche eléctrico. Desde Toyota siempre se ha dicho que los coches eléctricos están sobrevalorados, aunque poco después se presentó una estrategia bastante llamativa, en la que se incluían 30 coches eléctricos de aquí a 2030

Sin embargo, por ahora solo tienen un coche eléctrico y por lo que parece, bastante pobre en todo lo que tiene que ver con las prestaciones mecánicas y eléctricas –autonomía, tiempo de cargas, consumos de energía…–. Cosas que cambiarán a partir del próximo día 1 de abril, cuando Koji Sato tome el control de la compañía, quien se ha comprometido a renovar, drásticamente, la imagen y el catálogo de Toyota, con una fuerte apuesta por los coches eléctricos. Sin embargo, también ha prometido mantener la estrategia de inversión en diferentes tecnologías de la marca, es decir, se seguirá con el desarrollo del motor de combustión de hidrógeno.

El caso es que la actual situación de Toyota no es obra de su CEO, sino que parece venir de otros puntos, pues Akio Toyoda comentó, el mismo día que anunció su retirada, que “el nuevo equipo puede hacer lo que yo he podido hacer”, aunque no ofreció más detalles. Hay quien insinúa que Toyoda ha estado atado de pies y manos en algunas decisiones, algo que también tendrá que sufrir Sato y que podría limitar esa gran inversión en coches eléctricos.

Una de las preguntas que no hacemos algunos es, ¿se mantendrá el actual talante de la marca en cuanto a diseño y desarrollo? ¿Los coches deportivos y desenfadados siguen en la agenda, aunque se conviertan en eléctricos? Ha sido uno de los cambios más notables que ha realizado Toyoda y podría irse al traste con el nuevo CEO…