El MG Cyberster nos ha tenido a todos bastante pendientes de su progreso, no podemos negar que la aparición de un nuevo modelo de tipo roadster, aunque sea eléctrico, siempre es interesante. Sí, es cierto que la cuestión de la electricidad restará muchas sensaciones, pero ya conocemos algunos datos que confirman algunas cosas, como por ejemplo que no estamos ante un deportivo puro.

MG, la famosa Morris Garage que, en el pasado, fue un fabricante de roadster británico muy respetado, camina actualmente hacia un objetivo totalmente diferente al que tuvo en su momento, marcado por unos propietarios a quienes la historia y el pasado no tienen ninguna importancia. Esto es algo que parece haberse asentado en toda la industria, que mira hacia el futuro con la espalda directamente hacia el pasado, sin tener en cuenta nada más que el futuro. ¿Una buena forma de trabajar? Pues la verdad, no tenemos ni idea, pero sí podemos decir, que desde nuestro punto de vista, dar la espalda al pasado es un error.

Pero dejemos desvaríos varios a un lado y vayamos a lo que importa, al nuevo MG Cyberster, un roadster eléctrico que no es precisamente pequeño y que, además, tampoco es precisamente ligero. El tema de las medidas ya las vimos cuando el Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información chino, dejó escapar algunas imágenes y algunos datos. Filtración, todo sea dicho, que nos cuesta aceptar a sabiendas de como está el panorama mundial y político –no sería raro que el mismo gobierno chino haya hecho la filtración a propósito–. Concretamente, el Cyberster alcanza los 4,53 metros de largo, 1,91 de ancho y 1,33 de alto, esto es bastante más que un Mazda MX-5, pues el japonés mide menos de cuatro metros de largo –3,91 metros– y ni siquiera llega al metro ochenta de ancho –1,73 metros–.

Solo con estos datos, ya podemos apreciar claramente que no habrá enfrentamiento entre el Miata y el Cyberster, cada uno con un planteamiento totalmente diferente. Pero además, hay más cosas que los separan indiscutiblemente, aunque todo el mundo se empeñe en enfrentarlos. El roadster japonés pesa 1.120 kilos y el Cyberster más ligero se va hasta los 1.850 kilos; son más de 700 kilos de diferencia, uno de los principales escollos de todo coche eléctrico y por el cual, Mazda no desarrollará, por el momento, un MX-5 eléctrico. Y esto no es todo, porque hay una versión del roadster chino que roza los 2.000 kilos. Por medidas y peso, está más cerca de un Mercedes SL R230 –fabricado de 2001 a 2011–, incluso es más grande que un BMW Z4, que mide 4,32 metros de largo y 1,86 metros de ancho, con un peso de 1.610 kilos.

Por planteamiento, es evidente que no será un coche para quemar curvas, como sí lo es, por el contrario, el Miata –le mencionamos porque todo el mundo se empeña en compararlos–, está más cerca de un GT para disfrutar de carreteras con curvas de amplio radio a velocidades relativamente elevadas. Y correr debería correr, porque se anuncia en dos versiones y ambas, bastante potentes. Son las típicas versiones de los coches eléctricos, una animada por un solo propulsor colocado en el eje trasero y otra, con dos motores, uno por cada eje. La primera anuncia 309 CV y la segunda 536 CV. Cifras que tampoco sorprenden a nadie, pues empiezan a ser algo habitual.

La marca no ha dado ninguna pista sobre la batería o sobre las prestaciones, da la impresión que han publicado un puñado de fotos con motivo del salón de Shanghái y para salir al paso de las filtraciones. Cuando se presentó el concept car, la marca anunciaba 800 kilómetros, pero sería más lógico pensar en no más de 400 o 500 kilómetros de autonomía.

Al menos, en lo que se refiere a estética, la marca ha creado un diseño que entra por los ojos, sin recursos estilísticos horteras o recargados. Presenta un buen equilibrio en sus volúmenes, con formas suaves y redondeadas, que se ven rematadas por unas puertas de apertura en élitro que nosotros quitaríamos sin pensarlo. No es el típico coche eléctrico, es un diseño que casa a la perfección con el talante que pretenden darle y bien podría esconder una mecánica de combustión.