Los SUV están arrasando con todo, lo estamos viendo cada día que pasa llegando a un extremo bastante radical. Hasta el momento, ningún fabricante había cambiado de forma tan rotunda su estrategia de producto como está ocurriendo durante los últimos años, en los cuales, muchas de las marcas han centrado su atención en este segmento dejando otros totalmente de lado, incluso aquellos asentados desde hace décadas.

Ford es una de esas marcas que han dado un cambio radical y han reconducido su estrategia para centrarse, casi en exclusiva, en los SUV y en los pick-up. Lo anunció hace tiempo, su gama tendría modelos SUV a excepción del Ford Mustang y del Ford Focus Active, aunque también es verdad que este anuncio era para la gama estadounidense, en Europa todavía es imprescindible contar con un compacto y un utilitario.

De hecho, en Europa mantiene esos modelos al ser pilares de ventas indiscutibles, al menos de momento, pero el Ford Mondeo tiene los días contados y no sabemos si habrá renovación, mientras que los SUV tomarán las calles con el Ford Kuga como principal ariete, acompañado del Ford Puma y del Ford Ecosport. También tienen el Ford Explorer, cuya demanda no es ni de lejos la misma, mientras que en el apartado crossover los Ford Fiesta y Ford Focus Active cumplen las expectativas. Sin olvidar, claro está, el Ford Mustang Mach-e y el Ford Ranger (versión Raptor incluída).

“Como se prometió, Ford está reinventando el automóvil para que coincida con las preferencias de los consumidores y haciendo crecer nuestro negocio al expandir significativamente nuestra cartera de vehículos deportivos utilitarios en Norteamérica con los nuevos Bronco y Bronco Sport, el Mustang Mach-E completamente eléctrico y los nuevos versiones de Escape y Explorer, el SUV más vendido de todos los tiempos en Estados Unidos” – Sam Schembari, portavoz de Ford durante una entrevista para Ford Authority

El Fusion es el último sedán americano de Ford

Ford ha sido una de las compañías automovilísticas más poderosas del mundo, todavía sigue teniendo cierto empaque y capacidad, aunque se han visto superados por otras marcas perdiendo clientela y teniendo que actuar en consecuencia. Esas acciones han llevado a dar la espalda a toda una historia plagada de modelos de tres volúmenes, coupés y vehículos de toda índole, para ofrecer los “sport utility vehicle”. ¿Qué ocurrirá cuando se acabe la moda? Pues lo mismo que ocurrió con los monovolúmenes u ocurre ahora con los motores diésel, que no es fácil colocarlos.

El caso es que Ford está a punto de dar carpetazo a una época para dar inicio a un nuevo ciclo en su historia, ya que el pasado día 31 de julio salió de la planta de producción en Hermosillo, México, la última unidad del Ford Fusion, el último sedán americano de la marca y gemelo de nuestro Ford Mondeo. Tan gemelo que en realidad son el mismo coche, pero cada uno adaptado a un mercado concreto. En Europa todavía quedará el Mondeo durante un tiempo, mientras que en el continente americano se venderá el Ford Figo, un Ford Ka sedán que solo se comercializará en Latinoamérica.

Hermosillo empleará sus instalaciones, de donde salían el Ford Fusion y el Lincoln MKZ, para dar vida a las unidades del exitoso Ford Bronco, que acaba de ser presentado hace cuatro días como aquel que dice, pero ya acumula un elevado número de pedidos. En dicha fábrica se espera que también se fabrique el Ford Maverick, un nuevo pick-up de pequeño tamaño. Los utilitarios y los compactos no ofrecen valor a la firma americana, según el antiguo CEO de Ford, Jim Hackett, como tampoco la hacen los sedanes.

Las ventas de los sedanes no acompañan

El adiós del Ford Fusion sin sustituto es un suceso anunciado no solo por la marca, sino por su propio comportamiento en el mercado. Las ventas del sedán americano han ido en claro descenso desde nada menos que 2014, cuando se alcanzó la cifra de 306.860 unidades, según informa Ford Authority. En 2019 solo se lograron matricular 166.045 unidades y en la primera mitad de 2020 habían hecho lo propio con 61.421 Ford Fusion.

Todos los rivales de Ford siguen ofreciendo en Estados Unidos modelos de tipo sedán, ya sea el Toyota Camry que también se ha comenzado a vender en Europa, sea el Honda Accord (que no tenemos en el Viejo Continente) o sea el KIA Optima. Y por el momento no hay noticias sobre el cese de producción de ninguno de ellos, por lo que entendemos que las ventas van como se esperaba. Sin embargo, en el caso de Ford, los SUV se acumulan casi el 50 % de las ventas de la marca en Estados Unidos.

Ford solo gana dinero en Norteamérica, y gracias a los vehículos grandes. En el resto del mundo en 2019 tuvo pérdidas, y fueron compensadas por las ganancias en casa

El hueco del Ford Fusion lo ocupará un modelo de estilo crossover, algo similar al Subaru Outback y que será un modelo global, llegando a más mercado además del norteamericano. Por lo tanto, podríamos verlo por aquí ocupando el lugar del Mondeo cuando deje de producirse.