Bentley, como casi todos los fabricantes, está en medio de una transformación integral que cuyo eje central se basa en la electrificación completa. El primero de los modelos llegará en 2030 a la par que el CEO de la compañía, Adrian Hallmark, presiona para que se convierta en el líder de la industria del segmento de alto lujo. Para ello, hay que empezar por lograr una aceptación por parte de la clientela hacia este nuevo cambio histórico.
“El diseño, las proporciones, el interior y la dinámica del Continental establecieron nuevos estándares, y los modelos de próxima generación lo harán nuevamente. Serán eléctricos, sí, pero las cualidades tradicionales subirán a otro nivel. Además, nuestros nuevos sistemas de propulsión tendrán entre un 50 % y un 100 % más de potencia que la que ofrecemos ahora, por lo que el rendimiento estará allí”, dijo Hallmark a Autocar. En cuanto a la batería se refiere, se supone que habrá dos versiones: normal y Speed.
Lógicamente, esa última será la variante de mayor rendimiento, a la cual Hallmark se refiere como el “W12 de las baterías”. “No puedo nombrar a nuestro socio fabricante o el tipo, pero nuestros coches tendrán una autonomía de 350 a 450 millas [de 563 a 724 km], junto con un tiempo de carga rápida del 10 al 80 % en menos de 20 minutos”, menciona el directivo a la publicación británica. Además, según Hallmark, los Bentley eléctricos ofrecerán paridad en el rango con los modelos que están reemplazando.
Los cinco modelos de Bentley posteriores a 2026 consistirán en los coches que conocemos ahora: Flying Spur, Bentayga, Continental GT y GTC, más otro modelo
Por lo tanto, la próxima gama de cero emisiones de Bentley reemplazará paulatinamente a la oferta actual, más llegará un nuevo modelo del que Hallmark no ha soltado prenda aún (aunque menciona que la demanda de SUV aún sigue expandiéndose). Lo único que sí que sabemos con certeza es que no será solo una versión electrificada de un modelo existente, sino que será un modelo de nuevo desarrollo. Visto lo visto… ¿Podríamos ver un SUV por debajo del Bentayga? Un Porsche Macán de Bentley.
Hablando de diseño, estos nuevos modelos movidos por enormes baterías serán fácilmente reconocibles como un Bentley, avanzando en el lenguaje de diseño que ya hemos visto en los prototipos Bacalar y Batur. Y no hay intención de hacerlos más pequeños, pues la compañía está dispuesta a ceder en lo que respecta a la eficiencia aerodinámica en virtud de fabricar lo que el cliente espera. “Nuestro trabajo es construir Bentleys”, dice Hallmark, “no coches eléctricos con insignias de Bentley adjuntas en el capó”.
Cuando se establezcan los cinco modelos, Hallmark espera que el volumen de producción aumente de los 15.000 actuales a “algo más cercano a los 20.000” ejemplares
Aun así, la empresa con sede en Groove insiste en que nunca perseguirá el volumen; ya en 2022 disfrutó de un incremento del 19 % y un beneficio operativo récord de 700 millones de euros. La marca ha demostrado que puede aumentar drásticamente las ganancias al brindar a los clientes más opciones y personalización, en lugar de perseguir el volumen o aumentar los precios de salida. La demanda de automóviles de lujo personalizados sigue aumentando, y Bentley está haciendo el mejor trabajo para satisfacerla.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS