Quedan lejos esos tiempos en los que un fabricante se definía por el lugar de origen de sus modelos. Ya no vale decir que un coche es alemán, coreano o estadounidense, y menos aún con la globalización que hemos visto en las últimas décadas. Audi, por ejemplo, no fabricará el inminente A6 Avant e-tron en su tierra natal, sino que lo hará en China, como lo harán otros productos eléctricos del Grupo Volkswagen (véase el CUPRA Tavascán).

Pero la firma de los cuatro aros no es ajena a la fabricación en China. En el primer Salón del Automóvil de Shanghái en 1985 hubo un modelo importado con el logotipo de Ingolstadt en el centro del stand de la marca. Era la primera vez que muchos chinos veían un automóvil premium. Tres años más tarde, un Audi 100 salió de la planta de ensamblaje en Changchun, en la provincia de Jilin al noreste de China, marcando el comienzo de la industria nacional de modelos de enfoque más lujoso en China.

Con su estrategia de mercado dedicada, Audi, junto con sus dos socios locales FAW y SAIC, quiere moldear la movilidad premium, y está intensificando todavía más sus esfuerzos para desarrollar y ofrecer productos y servicios diseñados para los nuevos modelos totalmente eléctricos en China. Y no solo serán vehículos desarrollados en la República Popular para su propia población, sino que la era eléctrica de la firma germana traerá sus coches desde ahí para el resto del mundo, inclusive Europa.

A finales de 2024 comenzará la producción en China de modelos eléctricos gestados bajo la arquitectura PPE, siendo los dos primeros modelos el Audi A6 Avant e-tron y Q6 e-tron

“Los nuevos modelos premium basados ​​en la plataforma eléctrica pura Premium Platform Electric (PPE) serán fabricados por Audi FAW NEV Company en la primera y nueva base de producción de Audi en China dedicada a la producción de vehículos eléctricos premium en 2024, cuando la planta se ponga en marcha. En 2025, haremos todo lo posible para capturar el mercado de automóviles eléctricos premium”, declaró el presidente de Audi China, el Dr. Juergen Unser, en una entrevista con los medios durante el 20º salón de Shanghái.

La mayor ofensiva global de productos en la historia de Audi comienza en la segunda mitad de 2023. Dará el pistoletazo de salida con el Audi Q6 e-tron, el primer modelo construido de la plataforma PPE. Disponible primero en China como un modelo de importación exclusivo, luego se producirá localmente junto con el A6 Avant e-tron para ser enviado fuera de las fronteras chinas. Además, la marca busca fortalecer sus capacidades de desarrollo en China con un nuevo centro de I+D que respalde sus esfuerzos de producción en el país.

Si bien el Audi A6 e-tron en su carrocería berlina se continuará fabricando en Alemania, su variante familiar (Avant) vendrá exclusivamente de China

Pero no solo el Grupo Volkswagen tendrá modelos made in China para Europa. Ya existen muchos modelos que se fabrican ahí para traerlos aquí, tales como el BMW iX3, Polestar 2, Dacia Spring, Smart #1, Tesla Model 3 o los próximos MINI Cooper y Aceman, por ejemplo. Todos ellos presumen de altos estándares de calidad, algo que hace apenas una década no nos habríamos imaginado. De cualquier forma, las primeras unidades del A6 Avant e-tron empezarán a entregarse a comienzos de 2025, casi un año después del BMW i5 Touring.

Por último y a modo de recordatorio, el Audi A6 Avant e-tron será desarrollado de manera conjunta con Porsche a través de la mencionada arquitectura PPE. Gracias a ella, acogerá la tecnología de recarga de 800 voltios, lo que le permitirá cargar sus baterías del 5 al 80 % en poco más de 20 minutos a una potencia máxima de 270 kW en corriente continua. Por su parte, la autonomía máxima rondará los 700 kilómetros. Y en cuanto al RS 6 Avant e-tron, se dice que tendrá hasta 800 CV y hará el 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos.