Ya conocemos la energía que será capaz de entregar el Aston Martin Valkyrie: más de un millar de caballos y hasta 900 Nm de par motor. La revelación de estas cifras viene directamente dada por Aston Martin, confirmando finalmente la potencia de salida del Cosworth V12 de aspiración natural que dará vida al nuevo hiperdeportivo inglés.

Refiriéndose la marca con cierta nostalgia, el propulsor “evoca a los escalofriantes motores F1 de la década de los 90, pero beneficiándose de dos décadas de avances en diseño, materiales y experiencia en fabricación, que establecen nuevos estándares excepcionales para el máximo de revoluciones por minuto y peso”.

El motor y la transmisión funcionan como miembros estresados ​​del vehículo, actuando como puntos de montaje para la suspensión trasera

Estos números ya encabezados están respaldados por una unidad híbrida desarrollada por los especialistas en baterías eléctricas Rimac. El refuerzo eléctrico contribuye con 164 CV y 160 Nm de potencia adicionales a 6.000 RPM, lo que debería hacer que el Valkyrie volase sobre el asfalto. El sistema híbrido se integrará como un sistema KERS al estilo de los Fórmula 1, con un sistema de recuperación de energía cinética.

El régimen de giro es de 11.000 RPM, brutal en estos tiempos para un coche de producción, un récord mundial de hecho. Con 206 kilos de masa, el motor del Aston Martin Valkyrie es capaz de entregar 156 CV por litro, utilizando para su fabricación materiales como el titanio (para las bielas) el acero (para el cigüeñal), o pistones con especificaciones de F1. Aunque no sabemos los datos de aceleración o velocidad máxima aún, Aston Martin asegura una nueva referencia a batir.

Tan solo 150 unidades llegarán a ver la luz, y todos y cada uno de los ejemplares ya tienen dueño. Para empezar a verlo rodar por las calles bajo la tutela de grandes afortunados, habrá que esperar a que comiencen las entregas a finales de este año.