Contacto fake: Toyota GR Supra

Contacto fake: Toyota GR Supra

Sí, podemos llamarlo Supra y no remarcado de BMW


Tiempo de lectura: 9 min.

Hace tiempo que le quería echar el guante al nuevo Toyota GR Supra, pero son pocas unidades disponibles y hay más cola para probarlo que cuando Apple saca su nuevo cacharro, así que he tenido que robarle las llaves a un buen amigo, que me ha dejado su Supra. Dejé las llaves del mío a modo de depósito en caso de que se lo “abollase” y me comprometí a no sacar fotos exteriores.

Del nuevo Supra ha salido casi tanta literatura como del “Duke Nukem Forever” o de la investidura definitiva de Pedro Sánchez… Corren ríos de tinta, pero hubo que seguir esperando a que fuese algo real. Esta vez la quinta generación se ha materializado como un coupé de proporciones un poco extrañas visualmente dada la base de partida, el BMW Z4 (G29).

Aunque el Toyota Supra siempre fue un GT 2+2, ahora es un biplaza. Creedme, no se pierde nada, las plazas traseras de sus predecesores eran ridículas y había que meter volante y tripa para que los de atrás fueran mínimamente cómodos. Mejor así. Las proporciones convencen un poco más en vivo, aunque el prototipo FT-1 me molaba más. Al principio es un poco difícil de ver, luego va gustando más.

Toyota GR Supra interior 3

Como todo deportivo de la época que vivimos actualmente está un poco sobrediseñado, con varias tomas de aire falsas para decorar y tener el puntito justo de postureo. Se le ve muy asentado en el suelo, con la proporción ideal entre batalla y ancho de vías, y sorprendentemente es muy bajo (1.292 mm), tanto como un Supra A70 o A80 que haya sido tirado al suelo con suspensiones roscadas.

El hecho de que sea “mitad BMW” no considero que sea algo intrínsecamente negativo, pues no hablamos precisamente de aficionados haciendo coches deportivos. Tampoco me supone un problema el hecho de que el motor sea alemán, ni mucho menos un 3.0 L6 de BMW, es de los mejores seis cilindros del mundo y he probado varias generaciones, tanto turboalimentados como atmosféricos.

Cuando arranca el 3.0 TwinPower Turbo (B58B30C) hace un sonido bonito, nada estridente, armónico, pero sin ese tonito metálico tan encantador que hacía en la generación de producto de mediados de los primeros 2000 -como un 130i o 330i-, malditas normativas de reducción de ruidos. Un par de retoques en el escape y seguro que nos puede poner más cachondos.

Toyota GR Supra interior 1

El puesto de conducción me parece muy BMW, y esto más que un detalle negativo es un reproche velado, hasta la palanca de cambios es igual, y ya sabía utilizarla por haber conducido varios BMW de hace un lustro (el tiempo que llevo sin tocar uno nuevo). El climatizador y los mandos en general tienen muy poco de Toyota, pero eso tiene su parte buena, no hay exceso de botones por ahí pululando.

Me abrocho el cinturón con firmeza porque es mucha caballería y quiero ir con el culo soldado al asiento. Me acerco a la carretera y cuando veo que el ceda el paso está libre, hundo la zapatilla en el acelerador esperando ser despedido como una bola de golf… y casi. Sentí como si fuese catapultado, es la sensación más similar.

La primera duró como un pestañeo, rápidamente la caja ZF engrana la segunda con una mínima interrupción de la potencia, y la segunda me deja los riñones tan cerca del cuero que solo desnudo notaría una mayor unión al asiento. La aguja de las revoluciones trepa rápidamente y engrana la tercera. Ya voy demasiado rápido y como me cace un Velolaser lo voy a flipar, tengo que aflojar el ritmo.

Toyota GR Supra amarillo 3

El Toyota GR Supra es de esos coches que son tan eficaces que parecen de tracción total, la motricidad del eje trasero me pareció estupenda. Pese a ser un motor turboalimentado noté una fuerza muy constante y progresiva; es decir, se puede apretar mucho más. La válvula de descarga se nota, si fuese un poco más escandalosa, como una HKS BOV secuencial, sería demasiado adictivo ya.

Llegan las curvas, y veo que el nuevo Supra mantiene la característica nobleza de su estirpe. No he llegado a conducir el Supra A80, pero el A70 lo tengo muy aprendido, y permite ir más rápido de lo que dicta la prudencia con un holgado margen de seguridad. Se puede salir de casi cualquier curva acelerando a fondo, que el coche no tiene reacciones extrañas.

Gana velocidad con una inusitada facilidad. BMW ha llevado muy lejos el perfeccionamiento de sus seis cilindros. El 7M-GTE de hace 30 años era más bruto entregando la potencia, claro que no había reglaje de válvulas automático, ni inyección directa ni turbo de doble entrada (entre otras cosas). Me sorprendió ver tan poco aislante acústico, bajo el capó solo hay chapa, no lleva espuma, y el Supra A70 sí la lleva. Va redondo el condenado.

Toyota GR Supra amarillo 2

Si se hace el animal durante un tiempo seguido se nota que los frenos están más pensados para circular de forma civilizada que con el cuchillo entre los dientes, pero tampoco se puede decir que los Supra previos fuesen distintos en ese sentido. Igual con más refrigeración (y menos adorno no funcional) los discos se calentarían menos y las pastillas harían mejor su grabajo.

Hay dos modos de conducción, Normal y Sport, como los Supra A70 equipados con TEMS (Toyota Electronic Modulated Suspension)

En el eje delantero lleva discos de 348 mm de diámetro y 36 mm de ancho con pinzas Brembo de cuatro pistones. En la trasera los discos son de 345 mm de diámetro, solo 24 mm de grosor y pinzas monopistón flotantes. Los neumáticos agarran con contundencia, son Michelin Pilot Super Sport con homologación BMW: 255/35 R19 96Y delante y 275/35 R19 100Y detrás. Mucho mejor que los Supra anteriores en ese sentido.

La suspensión hace un trabajo excelente porque el coche no se nota incómodo en ningún momento, pero sí se nota eficaz. Y resulta que el centro de gravedad está por debajo del del GT86, el cual va con motor bóxer, y las rotondas -o chicanes urbanas- se pueden tomar a velocidades escandalosas sin que intervengan las ayudas electrónicas.

Toyota GR Supra amarillo 4

Si bien está pidiendo guerra constantemente, como el GT86, la sensación es un poco menos intensa que en el hermanito menor. Aunque el GR Supra lo aplasta en términos de prestaciones, el GT86 es más intenso. Es como comparar un preservativo estriado con uno normal, la diferencia está ahí, todo depende de la sensibilidad de cada uno.

La dirección me parece muy eficaz e informativa, siento lo que los neumáticos están haciendo y veo que el coche ha perdido un pelín de características ruteras. Está más enfocado al placer puro de conducción. Lástima que todavía no lo haya manual, si bien el cambio automático camufla mucho las habilidades del conductor (entendiendo que este no es un buen piloto).

Al cambio automático hay que reprocharle lo reticente que es al reducir marchas cuando estamos apurando una reducción, hay que insistir para que reduzca, es cuando más se echa de menos la palanca de seis marchas para reducir cuando nos dé la gana. También se echa de menos la magia del punta-tacón, pero los saltos entre la segunda y la tercera han dejado de ser un problema.

Es de esos coches que, en el tiempo que los he llevado, me ha importado un carajo lo que consumía. Hace 15 años estos seis cilindros solo bajaban de 9 l/100 km portándose uno muy bien, así que si se mantiene esa cifra la daré por buena, habida cuenta de la ganancia de prestaciones. Un coche de esta potencia que gaste 9-10 l/100 km está dentro de valores razonables, sobre todo si se le achucha.

En estos 30 años de evolución, con la misma cilindrada y un mismo turbo se han sacado 100 CV más, tengamos en cuenta que el Supra Turbo (7M-GTE A70) rendía 233-235 CV con un único CT-26 y el Supra 3.0 Turbo (2JZ-GTE A80) ya daba 330 CV, pero con doble turbocompresor. Y si consume lo mismo o menos ya es para darse con un canto en los dientes, especialmente con el salto cuántico que hay en normativas antipolución de la Euro 1 (catalizado) a Euro 6d.

¿Me convence como Supra? No puedo decir que no. ¿Me lo compraría con mi dinero? No estoy yo tan seguro, necesitaría más tiempo para conocernos y ver si surge el amor. Tampoco me entró por los ojos el diseño de mi coche habitual y ahora me gusta mucho más. Hay que darle tiempo a los sentimientos para que broten. Lo que sí que no puedo decir es que me haya decepcionado.

Toyota GR Supra interior 6

En mi opinión, BMW es uno de los mejores fabricantes de coches deportivos que hay, su experiencia está más que demostrada, y en propulsión trasera y motores de seis cilindros la especialización es indiscutible. La puesta a punto de Toyota me parece adecuada al planteamiento del coche y es respetuosa con su herencia. Para terminar de convencer a un “supreta” tiene que ser un poco más bruto, era el tacto de antaño.

De los sistemas multimedia, conectividad, equipamiento y demás no os voy a decir nada, seguramente os traiga sin cuidado y seguiréis pensando que esto es una inocentada. Haced caso a vuestro corazón y creed lo que queráis creer. Yo me quedo con la sensación brutal de control y precisión que aún puedo sentir y recordar fielmente… y así será en los años venideros, como con todos los coches que me dejaron una huella en su día.

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Sobre mí

Javier Costas

Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.

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pabeni
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pabeni

Yo si me lo compraría si fuera manual y tuviera un precio más bajo, creo que se han pasado cuando tienes un cayman más barato.

Pablo Mayo
Editor

O un Alpine, que casualmente tiene la misma relación peso/potencia: 4,6 kg/CV. Yo aún no lo he probado, pero he de decir que de la palabra “Supra” se espera un coche bastante superior a este y con personalidad japonesa, no alemana. Podrían haberlo llamado “Celica”.


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