Los fabricantes no paran de aumentar sus gamas de modelos, y en el caso de los SUV, más de lo mismo. En algunas marcas se han dado cuenta de que hay que poner algo en común en los nombres para identificarlos mejor. Así, Skoda llama a sus SUV con palabros de origen nórdico (más allá de Bilbao) que empiezan por “K” y acaban en “Q”. En SEAT han pensado en hacer algo similar.
Arona, Ateca y Tarraco tienen en común que son topónimos españoles, pero de lugares muy dispares: Arona en Canarias, Ateca en Aragón y Tarraco (actual Tarragona) en Cataluña. Les falta un poco de homogeneización. Por ello, el fabricante ha acudido a los servicios de la RAE y han encontrado las palabras adecuadas para que nadie dude de qué modelo se está hablando. El Arona se convertirá en el Tarrito, el Ateca en el Tarro, y el Tarraco mantendrá su nombre.
No solo eso, también se harán algunos cambios en el interior para que quede claro de qué modelo se está hablando. Así, en los portabebidas del Tarrito solo podrán colocarse latas o botellitas, en el Tarro se podrán acomodar botellas de 500 ml o litro, y en el Tarraco las litronas quedarán perfectamente colocadas. Eso sí, se pondrán algunos adhesivos para recordar que no hay que llevar alcohol a la vista mientras se conduce, por aquello del sentido común.
Wayne Griffiths, el nuevo presidente de SEAT, defendió la propuesta: “es una idea estupendo. En alemán no tenemos palabras tan accesibles para distinguir nuestra gama, y para el cliente español quedarían raras: Kleinkrug, Krug y Großkrug. Y cuando un alemán dice Arona o Ateca se le queda cara de circunstoncia, es como si hubiese mentado a un Opel”. A la pregunta de si puede haber un SEAT SUV más pequeño, Griffiths sugirió que la palabra “chupito” puede ser ideal, pero mejor en vasco, SEAT Txupito, dijo sonriendo de forma socarrona.
Se cree que SEAT procederá a renombrar estos modelos cuando se hayan agotado los coches en stock con el nombrado convencional de Arona y Ateca, ya que el Tarraco tiene ya todo resuelto. Próximamente veremos una campaña publicitaria para dar a conocer al cliente la nueva gama, y contará como embajador a un especialista en tarros, el tío de Espárragos La Carretilla, y el siguiente leit motiv: “no te comas el tarro”.
NOTA: lo que acabas de leer es una noticia ficticia, total o parcialmente, únicamente con propósitos humorísticos. espíritu RACER se ampara en la figura legal del animus iocandi, es simplemente humor, chanza y coña. Cualquier persona nombrada, hecho o situación que coincida con la realidad es pura coincidencia.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS