El MPM Erelis (águila en lituano) es un deportivo fabricado por la empresa francesa MPM Motors. Está impulsado por un motor de origen PSA, perteneciente a la última hornada de motores de gasolina PureTech del grupo francés, el tricilíndrico de 1,2 litros turboalimentado, de 130 CV de potencia y 230 Nm de par motor.

MPM Motors es una start-up franco-rusa nacida en 2010, cuya fábrica se encuentra situada en las afueras de París. El MPM Erelis llegó a España en 2019. Lo más interesante de este vehículo es la utilización de materiales y técnicas únicamente reservadas a automóviles de competición, pero con unas técnicas de innovación que le permiten una reducción de costes muy elevada. De hecho, su precio de partida en nuestro país era de 15.995 euros.

Esta berlina de cuatro puertas está homologada para cinco pasajeros y destaca por su llamativa línea coupé, acentuada por su grueso pilar C. Sus dimensiones son 4.680 mm de longitud, 1.840 mm de ancho, 1.380 mm de alto y una batalla de 2.750 mm. El maletero se queda algo corto para las dimensiones exteriores del coche, con tan solo 360-380 litros.

El MPM Erelis utiliza materiales y diseños de competición, como materiales compuestos para la carrocería o una estructura tubular para el chasis. Con ello consigue un peso final de 1.240 kg empaquetados en 4.680 mm de longitud y 1.840 mm de anchura

Su bajo peso se debe a la utilización de materiales compuestos en la carrocería y a un bastidor tubular. Con el empleo de estos materiales se consigue rebajar el peso en una media del 10-25 % comparado con los vehículos de su segmento. Son materiales de bajo coste de fabricación, al igual que las piezas de recambio, por lo que no solo resulta barato de adquirir, sino de mantener. Por cierto, consigue una buena nota en las pruebas de choque.

El diseño del interior, sobre todo salpicadero y tablero de instrumentos, se nota desfasado, pero funcional. Dentro de su equipamiento podemos destacar asientos deportivos tipo baquet calefactados, aire acondicionado, cuatro airbags, ABS, sistema antirrobo con detección de intrusos por sensor de movimiento, siete colores a elegir (el portón trasero siempre es negro) o sistema de audio Alpine con cuatro altavoces. Tampoco se le puede pedir mucho más por lo que cuesta. No está pensado para una producción en masa.

El objetivo de alcanzar un precio tan aquilatado lo consigue de diversas formas, como la inexistencia de las últimas tecnologías -sensores de todo color y pelaje, pantallas digitales, automatismos varios-. También se acude a una gran simplicidad en su diseño, eliminando lo innecesario, y tomar piezas y elementos de otros fabricantes (grupo PSA). El cliente objetivo sería un conductor joven que desea un coche de aspecto deportivo para su uso diario, un comportamiento ágil con el equipamiento imprescindible y un precio muy ajustado.

A priori podemos pensar que utilizar elementos con mucho tiempo en el mercado es sinónimo de malo, pero en realidad es todo lo contrario: son componentes y piezas requeteprobadas con fiabilidad más que contrastada, además de ser sencillas y baratas de encontrar si surge la ocasión de su sustitución. A modo de ejemplo tenemos a Dacia, a la que no se le puede negar un éxito incuestionable con sus últimos productos.

No se pueden esperar prestaciones de verdadero deportivo con un motor tricilíndrico que entrega 130 CV, pero de probada fiabilidad. Con un equipamiento estrictamente necesario, por 15.995 euros tienes un compacto básico vestido de berlina media

El propulsor de tres cilindros es de lo mejorcito de la categoría por suavidad de funcionamiento, consumo, prestaciones y vibraciones: como no tengas un oído fino no sentirás las vibraciones típicas de este tipo de motores. Además, cumple con la normativa europea de emisiones Euro 6d. Los 130 CV los entrega a 5.500 RPM, junto a 230 Nm a 1.750 RPM. Su consumo mixto homologado es de 6,3 l/100 km.

La elección de este motor es por pura economía pues, aunque un motor atmosférico de cuatro cilindros (el 1.6 VTi de 115 CV) hubiese encajado perfectamente, su mayor valor de emisiones de CO₂ le hubiesen obligado a pagar un mayor impuesto de matriculación, subiendo su precio final.

La potencia se transmite a las ruedas delanteras mediante una caja de cambios manual de seis velocidades. Una automática no le vendría mal a su espíritu deportivo, pero aumentaría en exceso su tarifa y se alejaría de su objetivo.

Cuenta con discos de freno en ambos ejes, con 255 mm de diámetro. Sus zapatos son más que decentes, con medidas de 225/45 ZR18. Su relativamente baja relación peso/potencia -9,54 kg/CV- le permite un comportamiento aceptablemente ágil, que no deportivo.

Su comercialización en España se inició en un principio por la empresa MPM Motors Hispania, y ofrecía dos años de garantía o 200.000 km. No me imagino a un conductor medio haciendo 100.000 km al año con este coche. Apunta a que MPM se ha dado un gran tortazo en España, al cerrar 2019 solo habían matriculado un coche (UNO), y este año directamente ninguno. Su página web española no responde. La producción fue suspendida en septiembre de 2019.