El coche de hoy continúa la saga comenzada por el Citroën 2CV, sustituyendo al peculiar Citroën Ami por un modelo más compacto y con un diseño más moderno. Se trata del Citroën Visa, un coche honesto porque ofrece lo que ves: un transporte económico, tanto para la ciudad como para el campo, con una altura libre al suelo que más quisieran algunos SUV actuales. Los mismos objetivos que perseguía el 2CV en su concepción.
El modelo se comercializó desde 1978 hasta 1982, en su primera versión, y de 1982 a 1988 en su segunda versión, que es la que véis en la imagen. Bien es verdad que se alargó su vida en China, de 1991 a 1994, pero allí fue comercializado como LZW 7100.
Su historia es bastante curiosa, ya que llegó en plena crisis del petróleo y cuando Citroën pasaba apuros económicos. La idea del fabricante francés era crear una plataforma completamente nueva -aunque hubo algún intento de colaborar con Fiat con la plataforma del 127- para ofrecer un compacto muy económico que fuese un superventas y le sacase de la crisis financiera que atravesaba. Mientras, llegó Peugeot y adquirió Citroën, por lo que los planes cambiaron: ahora se emplearía la plataforma del Peugeot 104, y diversos componentes mecánicos para ahorrar costes. Así nacía el primer coche con plataforma compartida de PSA.
El coche era un compacto con tracción delantera y el motor en posición transversal, con cinco puertas, con una longitud de 3,69 m, anchura de 1,53 m, altura de 1,41 m y un peso de 870 kg. Los motores que equipó el modelo fueron muy diversos, pero merece la pena destacar algunos de ellos. El primero que montó la primera versión era un bicilíndrico bóxer refrigerado por aire de 652 cm3 y 35 CV. Después de este llegarían los cuatro cilindros con refrigeración líquida, que ofrecían desde 44CV hasta 115 CV. También hubo un diésel de 1.769 cm3 y 59 CV.
El fabricante fue comercializando diferentes versiones y series especiales, aunque tal vez las más destacables fuesen la versión descapotable -encargada al carrocero Heuliez-, Chrono, GT, 1000 Pistes o el Visa GTi. Este último cambiaba el diseño frontal con doble faro redondo, y eliminaba la cobertura del paso de rueda trasero, dándole un aspecto mucho más deportivo, aparte de añadir la inyección electrónica de combustible, lo que le hacía ganar potencia. La versión 1000 Pistes era tracción total de la que solo se vendieron 200 unidades, lo mínimo necesario para homologar el vehículo y poder competir en rallies, como así hicieron. Como curiosidad también tuvo versiones comerciales y de policía para algunos países.
Un modelo sencillo, sin grandes pretensiones, pero económico y funcional que cumplía con su cometido de manera muy digna, y que ofreció grandes resultados de ventas a la recién nacida PSA, vendiendo 1.254.390 unidades durante su vida comercial.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.Añadir que de los 200 1000Pistes, 20 correspondieron a una evolución que, entre otros cambios, elevó la cilindrada de 1360 cc a 1434, lo que implicaba unas cifras de potencia y par de de 145 cv 153 Nm (112 cv y 130 NM originalmente), así como una rebaja de peso: de 850 a 740 kg. Una máquina creada exclusivamente para competir.
Quien pudiera hacerse con uno…
No había visto ese video, muy buen aporte Txesz. El Visa le gana por tracción, pero creo que al del Porsche le faltan manos. Con un buen piloto y en seco, creo que el 911 se merienda al Visa.