Tras el éxito de las dos anteriores generaciones del Hyundai Coupé (RD y RD2) de las que os hablamos hace no mucho en espírituRACER, la marca decidió dar un salto para esta nueva iteración del Coupé -también llamado Tuscani en otros mercados-, en todos los aspectos: estético, de calidad, de equipamiento y de posibilidades de motorizaciones. Para esta nueva generación (GK) del Hyundai Coupé, ahora se podía escoger con todo un V6 de 2,7 litros de cilindrada.
Gracias a esto, el Coupé podía entrar directamente a lidiar contra modelos de la talla del Toyota Celica T-Sport, el Opel Astra Coupé Turbo e incluso -y aunque estuviera en otra liga de precios-, contra las versiones básicas del Audi TT. Esta nueva generación denotaba una madurez que no podíamos encontrar en sus antecesores, pese a que aún contaba con elementos estéticos peculiares: como la tapa de combustible “de carreras” con tornillos vistos, unas branquias en las aletas delanteras -sin ninguna función real-, o unos pilotos delanteros dobles de “ojos saltones”.
Se notaba que era un modelo que provenía de Asia. Aún así, este coche visto desde el perfil, podía llegar a parecer el hijo bastardo de todo un Ferrari 612 Scaglietti o de un Porsche 911, lo que denotaba que la marca coreana lo había “clavado” en lo estético. Esta madurez estética también se plasmó en sus medidas, creciendo 50 milímetros en la cota de longitud -hasta los 4.400 mm-, 30 en la de anchura -para un total de 1.760 mm-, por una altura total de 1.330 mm. Unas proporciones de auténtico deportivo.
Unos de los saltos más importantes con respecto al RD y RD2 se apreciaban en el interior: con una predominancia de materiales blandos en toda la parte frontal del salpicadero -menos en la tapa de la guantera y las partes inferiores y menos propicias a ser tocadas-, y también en la parte superior de las puertas; además de ir tapizadas en cuero en su parte central. Los ajustes también habían mejorado, pero continuaban sin ser perfectos. Con el paso del tiempo se apreciaban algunos grillos en la consola central, que iba terminada en un material plástico de dudosa calidad que imitaba el aluminio.
Junto a la radio –aftermarket y firmada por Alpine, como la de todos los Hyundai de la época-, se colocaban tres esferas muy racing: una que hacía de voltímetro, un económetro que indicaba el consumo instantáneo y un medidor del par utilizado “en directo”. En la parte inferior de la consola central se encontraban los controles del climatizador automático monozona -de serie-.
Completaban su equipamiento de serie: cuatro airbags, ABS con EBD, TCS -se uniría el ESP a partir del restyling de 2005-, ordenador de viaje, faros antiniebla, asiento del conductor con reglaje lumbar, asientos tapizados en piel, techo solar eléctrico o 6 altavoces para el equipo de sonido. En sus posteriores lavados de cara -uno en 2005 y otro más profundo en 2008-, se incorporaría equipamiento de serie como el control de crucero, el sensor de luces y lluvia o un Bluetooth -también montado a posteriori, como la radio-, firmado por Parrot.
El motor que montaba esta versión era compartido con otros modelos de la casa, como el Sonata o el Santa Fe. Se trataba de un bloque de 2,66 litros montado en posición delantera transversal, con una potencia específica por litro muy bajita -de únicamente 63 CV/l-, entregando un total de 167 CV a 6.000 vueltas y un par máximo de 245 Nm a 4.000 -dando a esta cifra unos 140 CV-. Era un tracción delantera.
El corte de inyección llegaba a unas 6.500 vueltas, por lo que su zona ideal de trabajo estaba entre poco antes de las 4.000 y las 6.000 vueltas, cifras en las que se movía muy bien, pero en las que los consumos eran difícil de bajarlos de los 15 litros. El consumo mixto real, no abusando del acelerador y efectuando los cambios de marcha antes de las 4.000 vueltas, estaba cifrado en algo menos de 11 litros, cercanos al mixto homologado de 10,4 litros a los 100 kilómetros.
Aceleraba hasta los 100 km/h en 7,9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 225 km/h. Con sus 55 litros de capacidad de depósito, y su consumo algo elevado, la autonomía no era uno de sus pros; estando cifrada entre los 400 y los 550 kilómetros, aproximadamente.
La prensa destacaba de este Coupé un gran aplomo a altas velocidades, una buena absorción de las irregularidades que se encontraba en el asfalto -pese a que montaba unos neumáticos con un perfil 45 sobre llanta de 17 pulgadas-, una dirección lo suficientemente precisa y unos frenos -de disco ventilados delante y macizos detrás-, potentes y dosificables.
Menos bueno era el ruido que se filtraba al habitáculo -tanto de rodadura, como proveniente del motor, y eso que en este modelo, al montar un cambio de seis velocidades, era inferior al de sus hermanos pequeños de 1,6 y 2 litros que montaban uno de cinco-. Otro punto a mejorar era lo angostas y poco utilizables que eran sus plazas traseras, principalmente por su escasa cota de altura y por la ausencia de reposacabezas.
Había una cosa clara con respecto a este modelo: no había otro coupé con motor V6 tan barato y equipado. Desde 23.990 euros del año 2002 -menos de 33.000 euros hoy, y, sin tener en cuenta posibles descuentos-, podías acceder a este bonito coupé con motor V6. No tuvo el éxito de sus antecesores y acabó muriendo -con esta y las otras motorizaciones- sin sucesor natural en el año 2010. Posteriormente, y en otros segmentos, los coches más interesantes de Hyundai fueron el asimétrico Veloster y el más serio Genesis Coupé.
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Adrián Iniesta
Ingeniero electrónico industrial de profesión y amante de los coches por vocación. Dicen que aprendí a leer con las matrículas de los coches y que con 2 años me conocía todas las marcas y modelos. Cualquier cosa que me discutas sobre coches, te la intentaré rebatir ;)Gran coche.era muy rapido para los 167 cv que decian.de hecho en banco de potencia sobrepasaba los 180cv7úú con una simple admision.muy buenos bajos y gran placer de conduccion.
Coche infravalorado totalmente.yo tuve un celica y este le daba mil vueltas.
Para mi opinion tengo la generacion 2002 – 2005 motorización 1.6 105cv por consumo muy disparatado conducción deportiva almenos aqui en las islas canarias que son carreteras muy reviradas no sirve no puedes tener un ritmo alto con el por lo demas calidad de interiores y el uso diario si es posible gran maletero y pesimas plazas traseras pero honradas para ser un coupe.
Hola Dailos,
Yo también durante cerca de año y medio fui el feliz propietario de un 1.6 de 2004. La verdad es que el coche era ruidoso y no andaba mucho, pero, siendo cuidadoso con el acelerador, yo le llegué a sacar en mixto (con predominancia de carretera y a ritmos bajos) consumos de 6 litros. ¡Saludos!
Hola Adrian
En respecto a consumos nunca eh bajado de 8 litros también hay que tener en cuenta la localización y los trayectos tanto diarios como eventuales y ese coche se compro en 2003 en mi casa y lo estoy renovando yo en estos ultimos años por mal mantenimiento y aun sigue sobre 8 también decirte que vivo en ciudad.
Hola Dailos,
8 litros principalmente en ciclo urbano está genial. Pues cuídalo, porque creo que es un coche que merece la pena, a mí me da mucha pena haberme desprendido de él.
¡Saludos!
Joder, qué recuerdos del Coupé V6, uno de mis sueños “irrealizables” de cuando me estaba sacando el carné de conducir. Y también es un bonito recuerdo de cuando no éramos tan pobres, y los de clase media nos podíamos permitir tener coches con motores V6 en España. La verdad es que con esa potencia no iba a asustar a nade, pero a base de no estar tan apretado seguramente fuera más utilizable en el día a día y no chupara tanto. En casa tuvimos un V6 de Hyundai, concretamente el 3.0 que daba 192 CV creo recordar. Tampoco era una… Leer más »
Sin duda al último párrafo, pero con esta generación se alcanzó además de la citada madurez como modelo también de cara al público, al menos bajo mi punto de vista, Hyundai poco a poco iba despojándose de ciertas etiquetas “low cost” e iba atrayendo a clientes más “maduros”, y al menos hay Coupe V6 que escaparon de esa tendencia tunning y cani citada, gracias a empezar a ser considerados por un público “más entendido” ojo esa es mi sensación. En cuanto a los V6 comprables siendo currante, pues sí, y produce cierta añoranza, también me viene a la mente el… Leer más »
Hola Pedro,
Totalmente de acuerdo. Para mí el coupé fue uno de los “puntos de inflexión” para Hyundai.
¡Saludos!
Hola Gonzalo,
Sí que es verdad que conozco a usuarios que siendo cuidadosos con el acelerador han llegado a hacerle a Coupés V6 consumos cercanos, e incluso inferiores a 9 litros. Coincido plenamente contigo en tu último párrafo, una verdadera pena que a veces se condene un coche por el público que lo compra…¡Saludos!
Para mi la generacion más bonita del Hyundai Coupe sin duda alguna
El del 2005 me parece el más acertado de todos, pero sí, notablemente más bonito que su antecesor.