Subaru es una marca distinta. Te puede gustar o no, pero no se puede negar que en un mundo cada vez más globalizado los japoneses han sabido diferenciarse, algo loable y nada fácil en este competitivo mundo de la automoción.

Su característico motor bóxer y su tracción total permanente son sus señas de identidad. Son vehículos fiables, con un motor que ha llegado a un refinamiento notable con las diferentes evoluciones que ha sufrido, y muy seguros, la tracción total permanente de toda la vida, con un eje de transmisión que no falla nunca, le da ese plus de tranquilidad a la hora de circular en condiciones adversas. En cuanto a su estética, sobre gustos, los colores, a mí personalmente no me parecen coches bonitos (a excepción del BRZ) pero sí me convencen y me gustan.

Subaru, como no podría ser de otra manera, se ve avocada a la electrificación de toda su gama y corre un serio peligro de perder sus señas de identidad en la transformación. Sus nuevos vehículos van dotados de motores eléctricos (como los de todos) y una tracción total permanente de gestión electrónica (como la de todos).

En el Tokio Motor Show que se está celebrando estos días, los de Hiroshima han presentado dos nuevos conceptos que están bastante relacionados entre sí y que dan pistas sobre el futuro de la marca. Subaru Air Mobility y Subaru Sport Mobility.

No es la primera vez que la marca hace un guiño a la aeronáutica en sus vehículos. Recordemos que Subaru es filial de Fuji Heavy Industries, con importantes intereses en aviación. La gama XT (1985-1991) incluía numerosos elementos de corte aeronáutico en su habitáculo y su excéntrico sucesor, el Subaru Alcyone SVX, era un coupé de gama alta con unas ventanillas laterales muy peculiares y que estaban inspiradas en las que portan los aviones actuales. Con el Air Mobility la marca quiere entrar en un segmento que los nipones piensan que será de gran importancia en un futuro no tan lejano, el de los drones para transporte de pasajeros.

En cuanto al Sport Mobility, mucho más interesante para nosotros, deberíamos estar viendo al sucesor del BRZ. El coupé deportivo actual camina hacia su final, una verdadera pena. Es cierto que sus ventas son prácticamente testimoniales, en Europa ya no lo podemos comprar, pero sin lugar a dudas es uno de los vehículos más divertidos que puedes encontrar y que te saca siempre una sonrisa cuando lo llevas entre tus manos.

El nuevo Subaru Sport cuenta con un diseño muy llamativo que mezcla curvas suaves con elementos cuadrados. No se dijo mucho sobre el coche y sus especificaciones, pero hemos podido ver una calandra con una entrada de aire pronunciada y unos faros muy delgados.

Mientras que el frontal deja mucho que desear, sobre todo si lo comparamos con el maravilloso BZR, el diseño exterior de la zona del habitáculo es exquisito, oscureciendo los pilares y dando la apariencia de una cúpula en una sola pieza, de nuevo de estilo aeronáutico (aunque este aspecto no es real, por necesidades más funcionales). Sus aletas son cuadradas y las ruedas muy carenadas para mejorar su eficiencia aerodinámica. De costado me recuerda ligeramente al actual SUV eléctrico de la marca, el Solterra. La zaga es más simple e incorpora unas esbeltas luces y diseño cuadrado como el de las aletas laterales.

No se han difundido imágenes del interior del habitáculo, pero la marca ha hablado de un conductor sentado en la parte central del vehículo, para una mejor evaluación de las dimensiones del coche, con una excelente visibilidad en todas las direcciones y control de las cuatro ruedas a voluntad (no sabemos exactamente qué significa esto, podría ser que se incluyen cuatro motores, uno por cada rueda).

El modelo es solo un concept car, pero que en cuestiones de diseño rompe con todo lo hecho hasta ahora por Subaru. En definitiva, han salido de su zona de confort y de lo conocido para adentrarse en nuevas ideas y conceptos. ¿Conseguirán seguir manteniendo esa imagen diferenciadora con el resto de la competencia? ¿Este nuevo lenguaje de diseño gustará a sus potenciales clientes? Tendremos respuesta a estas preguntas muy pronto. En cualquier caso, enhorabuena a Subaru por continuar siendo una marca “inquieta” y que no se conforma con los diseños establecidos, aunque a veces nos cueste entenderlos.