La división N de Hyundai ha demostrado saber muy bien lo que hacen. Nosotros hemos podido probar el Hyundai i30 N Fastback y el Hyundai Kona N, dos máquinas que, sin lugar a dudas, te sacan una sonrisa en cada curva, mientras ponen en apuros a los modelos más prestigiosos de sus respectivos segmentos. Se nota que hay un ex BMW M por ahí dejando su huella –aunque ahora sea un “embajador” de la marca– y se nota que Hyundai apuesta por la deportividad, mientras otros fabricantes dejan totalmente de lado este apartado.
Peugeot, por ejemplo, que contaba con sus versiones GTi, espectaculares en cuanto a prestaciones y comportamiento, ya no contará con más versiones semejantes, ni siquiera habrá más PSE –el único representante de los Peugeot Sport Engineering será el Peugeot 508 PSE–. Ford hace tiempo que se olvidó de los RS y sus versiones ST también tienen los días contados, pues cuando desaparezcan los Focus y Fiesta, solo quedará el Ford Puma ST como representante de dichas siglas. Y veremos que pasa con la llegada de los coches eléctricos, pues parece que todo apunta a una ausencia de versiones deportivas durante algún tiempo, dado que la inversión para el desarrollo de la tecnología y todo lo relacionado con ella, no dejará hueco para más gastos. Sobre todo cuando una versión deportiva no se vende tanto como cualquier otra variante de la gama.
No obstante, como decíamos, Hyundai sí que apuesta por la deportividad y lo hará incluso con electricidad. Por un lado tenemos los Hyundai RN20e y N Vision 74, dos muestras de por dónde podrían ir los futuros deportivos de la marca, que sirven de antesala para la llegada del Hyundai IONIQ 5 N, que representa el otro lado, el que tendremos en las tiendas no tardando mucho. No es ningún secreto que los surcoreanos trabajan en el desarrollo de una versión deportiva de su compacto eléctrico, aunque llamarlo compacto no es del todo correcto porque se trata de un coche bastante grande. Además, la propia marca ha dejado ver unidades de desarrollo con camuflaje y confirmó hace tiempo, oficialmente, que habría un IONIQ 5 N.
Dicha variante se espera para verano de 2023, pues actualmente completa las últimas etapas de su desarrollo. De hecho, son muchas las imágenes que se han captado y publicado de mulas de pruebas por vías públicas, pero tenemos pocos datos al respecto. Podemos intentar especular un poco sobre su diseño, aunque el camuflaje nos deje ver poco, pero son cosas que muchas veces cambian de un día para otro durante el desarrollo al probar diferentes configuraciones, al igual que podemos especular sobre todo el apartado técnico, que al fin y al cabo, es el más interesante.
¿Qué sabemos sobre ese apartado técnico? Nada. La marca se guarda todos los datos y todo lo que se pueda encontrar en la red, es especulación, aunque no por ello menos interesante. Se espera, según se dice, que haga uso del conjunto motor del Kia EV6 GT, que rinde más de 550 CV, pues emplean la misma plataforma y, por tanto, el IONIQ 5 podría dar cobijo a esa configuración sin problemas. Obviamente, contará con una puesta a punto específica desarrollada por la división N, así que no hay que descartar un comportamiento muy racing.
Muchas de las cosas que tendrá el Hyundai IONIQ 5 N se han desarrollado con el Hyundai RM20e, un prototipo eléctrico, que solo tiene un motor, pero rinde nada menos que 800 CV, con el que puede completar el sprint, entre otras cosas, en menos de tres segundos. No obstante, lo más importante del RM20e es su sistema de carga rápida, que con una batería de 60 kWh, admite potencias de carga de hasta 705 kW.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS