Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse: una década imbatido

Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse: una década imbatido

Desde su presentación hace diez años, ningún otro vehículo descapotable ha alcanzado una velocidad máxima superior


Tiempo de lectura: 5 min.

El Bugatti Veyron 16.4, aparecido hace diecisiete años como un hito de la automoción, conserva alguno de los récords que consiguió como vehículo matriculable más potente de la historia hasta entonces. Si bien su relevo dentro de la propia marca francesa, el Bugatti Chiron, superó alguno de sus hitos –como debía ser en tanto que evolucionó del Bugatti Veyron 16.4–, este aún conserva, en su versión Grand Sport Vitesse, el prestigio de ser el roadster más rápido de la historia. 

Fue hace diez años cuando pudimos ver por primera vez al Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse, una variante de techo abierto limitada a 92 unidades y construida sobre la base del Bugatti Veyron 16.4 Super Sport. Los 408,84 km/h que alcanzó en su día en la famosa pista propiedad de Volkswagen en Ehra-Lessien aún no han sido superados por ningún otro modelo de estas características en esta década, aunque es cierto que tiene cierto truco, pues cuando circula sin capota el Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse ve limitada su velocidad máxima a 375 km/h. No era así con la unidad que fue utilizada para establecer dicho récord, como podemos ver en este vídeo

En todo caso, el desafío al que se enfrentaba la marca francesa al ofrecer un vehículo de estas prestaciones con la posibilidad de circular a cielo abierto era enorme, sobre todo en términos de estabilidad y cumplimiento de las medidas de seguridad exigidas en caso de vuelco. 

Tras la aparición del Bugatti Veyron 16.4 Super Sport, que aumentaba la potencia del conocido motor W16 hasta los 1.200 CV, los clientes de la marca expresaron sus deseos de poder disfrutar de una versión descapotable de este, solicitud que fue atendida desde Molsheim para dar lugar al Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse, el roadster más rápido de la historia hasta la fecha

Bugatti Veyron 16 4 Grand Sport Vitesse 01

El techo de la versión original, que era una parte estructural importante para la resistencia del conjunto, fue sustituido por una placa de policarbonato, mucho más ligera. Para conseguir que al prescindir de este, el Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse no viera reducida su rigidez estructural, se llevaron a cabo algunos cambios en su chasis, los cuales permitieron situar su rigidez torsional en los 22.000 Nm por grado, en la dirección que seguían las líneas de transferencia de carga analizadas por la marca francesa. 

Se introdujeron refuerzos en fibra de carbono, tanto en el túnel de transmisión, mediante una placa situada en su base, como en los faldones laterales. Estos últimos fueron construidos enteramente en este material e integran unos soportes longitudinales con una serie de fijaciones que permiten, en caso de accidente, transmitir las fuerzas del pilar A al pilar B del vehículo, tarea que normalmente está confiada al techo. También se añadieron unos soportes laterales en dicho material para el propio pilar B. 

En cuanto a las medidas de seguridad en caso de vuelco, esta versión del modelo de Bugatti conservó las abultadas entradas de aire con aspecto de joroba a cada lado de la parte superior del compartimento del motor, de las cuales carecía el Bugatti Veyron 16.4 Super Sport. En este caso, no solo tenían encomendada la tarea de suministrar aire para su bestial propulsor, sino que también servían para integrar de una forma más o menos elegante la estructura de protección en caso de vuelco, exigida como en el caso de cualquier otro descapotable. 

Bugatti Veyron 16 4 Grand Sport Vitesse 04

Presenta además algunas diferencias en cuanto a diseño exterior, que lo distinguen del resto de Bugatti Veyron aparecidos a lo largo de los años y lo emparentan con la variante Super Sport de la que deriva directamente. Las tomas de aire en la parte frontal son mayores, y bajo estas se situó un nuevo splitter. En su parte trasera, los elementos distintivos consistían en un doble difusor y una salida de escape doble central, así como un spoiler en el borde del techo. Este, junto con deflector de aire de elaborado diseño, estaba destinado a permitir que los ocupantes pudieran mantener una conversación en el habitáculo independientemente de la velocidad a la que se circulase. La carrocería, a diferencia de las versiones cupé, estaba construida por entero en fibra de carbono y podía solicitarse un acabado que dejaba el clásico entramado de este material a la vista. 

No parece fácil que aparezca un fabricante capaz –o con el suficiente interés para acometer el desafío– de batir este récord que ya dura unos diez años. Pero no es imposible, puesto que sabemos que próximamente podremos conocer al Hennessey Venom F5 en formato roadster, que podría poner en peligro la posesión de esta marca por parte de Bugatti. No obstante, esto no quiere necesariamente decir que el récord de velocidad máxima para un roadster vaya a cambiar de manos por mucho tiempo, puesto que el fabricante con sede en Molsheim parece que presentará próximamente un Bugatti Chiron descapotable. Estaremos atentos para contároslo aquí, en espíritu Racer

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David García

No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.

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