Škoda puede presumir de haberse ganado una imagen de fiabilidad y de tener una relación calidad-precio difícil de igualar por los rivales, aunque eso no quiere decir que no tenga competidores en esas lides (como Kia, por ejemplo). Es un apartado que el Grupo Volkswagen ha sabido explotar a la perfección, al igual que el lado práctico de todos los coches modelos de Škoda. El “Simply Clever” es casi una declaración de intenciones.

No obstante, Škoda también ha demostrado que sabe hacer versiones deportivas y dinámicas, como los geniales Škoda Octavia RS. Las versiones RS de la marca son bastante limitadas, estando presente únicamente en la gama del Octavia y del Kodiaq. Por otro lado, tiene las versiones Montecarlo, que están disponibles en el Scala y en el Kamiq, el SUV más pequeño que tienen a la venta.

A estos se les une, ahora, el nuevo Škoda Fabia Montecarlo, la versión deportiva de la cuarta generación del utilitario checo. La versión Montecarlo lleva disponible en la gama del Fabia desde el año 2011 y en principio, no se trata de una variante realmente deportiva, es un acabado que busca otorgar una dinámica y un aspecto un poco más deportivos, pero sin ninguna aspiración más.

En esta nueva entrega parece, al menos a simple vista, que todo sigue igual. Apenas recibe cambios estéticos, los cuales, se centran en la inclusión de algunos detalles en negro en e frontal, la carcasa de los espejos laterales, faldones también en color negro, un difusor bajo el paragolpes trasero (atrezzo en estado puro) y por supuesto, el techo y el pequeño spoiler sobre la puerta del maletero. No faltan las insignias de la versión ni las llantas de aleación diseño Procyon en 17 pulgadas, con las llantas de 18 pulgadas diseño Libra como opción.

Dentro encontramos algo similar, con un diseño que no cambia más allá de pequeños detalles. Destacar, eso sí, los asientos delanteros, más deportivos y con reposacabezas integrado. Hay detalles en color rojo y el techo, al igual que los pilares, se tapizan con tela de color negro. De serie mejora su equipamiento, incluyendo la instrumentación digital con un diseño específico, así como un equipo multimedia con pantalla de 8 pulgadas, pudiendo optar a una pantalla de 9,2 pulgadas en opción.

En cuanto a los motores disponibles, nos encontramos con una confirmación de lo que hemos comentado al inicios: es un acabado más que busca potencia su imagen y no sus características. Se puede elegir con el motor 1.0 TSI de 110 CV, que se puede combinar con el cambio manual de seis relaciones o el automático DSG en opción, pero también se puede combinar con el motor 1.5 TSI EVO de 150 CV, aunque en este caso solo con el cambio DSG. Este debería ser la única opción, pero como todos sabemos, el de 110 CV será la versión más vendida con diferencia.

Galería de fotos