Con tanto que hacer en casa, hay tiempo para todo. Y navegar por Internet puede ser una fuente de curiosidades y entretenimiento infinita. Probablemente, si has sido un fanático de los coches desde hace años, sabrás que hay dos programas británicos que siempre han hecho muchas de las delicias de los aficionados: Top Gear y Fifth Gear. Si bien este último es menos conocido, pone el toque crítico en compensación de la espectácularidad del primero.
Hace unas semanas, Fifth Gear analizó tres coches muy interesantes para descubrir cuál de ellos es el mejor para comprar en 2020: el BMW 130i (E81), el Renault Mégane RS (III) y el Volkswagen Golf R32 (V). Comenzando por este último, es innegable que es una alternativa atractiva dentro de la gama Golf, dado que fue el más emocionante a nivel mecánico. Bajo su capó se alojaba un bloque de seis cilindros en uve estrecha (VR6) de 3.189 cm3, con 250 CV y 320 Nm transmitidos a las cuatro ruedas.
Asociado a una caja manual de seis velocidades (automática DSG opcional), podía hacer el 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h, a costa de un consumo medio homologado de casi 11 l/100 km. Sí, las dos últimas iteraciones del Golf R son más rápidas y eficientes, pero carecen del encanto de un V6 de atmosférico. Sin embargo, el paso de los años le ha otorgado problemas de fiabilidad, y el eje delantero pesa demasiado a la hora de afrontar curvas a un ritmo elevado.
En cuanto al peso en vacío se refiere, el BMW 130i es el más ligero de los tres con 1.450 kilos, seguido del Renault Mégane RS con 1.462 kg. El Volkswagen Golf R32 es el más pesado, con 1.510 kg
El siguiente en la lista es el BMW 130i, concretamente una unidad de la primera generación del compacto alemán: el “1” hace referencia a la Serie 1, mientras que el “30i” indica que tiene un motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros con 265 CV y 315 Nm. Y sí, también es atmosférico. Hasta la llegada del último Serie 1, con su tracción delantera y motores de tres y cuatro cilindros, esta configuración era única en su segmento. Necesitaba 6,1 segundos para llegar a los 100 km/h y alcanza los 250 km/h.
Con un consumo de 9,2 l/100 km, es un poco menos sediento que su compatriota de Wolfsburgo. Y puede que este no sea ni el más atractivo ni el más práctico del trío (apenas hay espacio en los asientos posteriores y el maletero no disfruta de las formas más aprovechables), pero cuenta con otro factor realmente atractivo: toda la energía del propulsor es recibida por el eje posterior. Además, al contar con un tren motriz situado junto encima y tras el eje delantero, su reparto de pesos es perfecto: 50/50 %.
La elección final es el Renault Mégane RS, específicamente una unidad perteneciente al último restyling de la tercera generación con el apellido Trophy, lo que significan 275 CV y un chasis puesto a punto para irse al circuito. Pero, sinceramente, no necesitas un Trophy para pasártelo bien, ya que un modelo de 2010 es casi tan bueno como este por un buen pico menos. El RS estándar cuenta con un cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros con 265 CV y 360 Nm, y envía su fuerza al eje delantero.
De acuerdo con Vicki Butler-Henderson, el Renault Mégane RS es la mejor alternativa de estos tres clásicos modernos, ya que es fácil de ver (y por ende de conseguir piezas), el más nuevo y tiene un diseño más sencillo. También es el más económico de mantener, con un razonable consumo medio de 8,2 l/100 km. Sin embargo, para gustos los colores, y el Golf puede ser la opción más adecuada para quien quiera un compacto de tracción total, aunque el Serie 1 de seis cilindros resulta demasiado atractivo.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS