Sin duda, las emisiones tóxicas de los gases de escape de los vehículos son una preocupación para la mayoría de nosotros, aunque los vehículos con motor térmico tienen otras emisiones en común con los eléctricos: las partículas de los frenos. Puede parecer una tontería, pero no tenéis más que pasar un pañuelo de papel por vuestras llantas delanteras para saber de lo que estamos hablando.
Puede parecer poca cosa, pero cuando juntas en un mismo espacio miles o millones de vehículos, algo tan pequeño por unidad, se puede convertir en grande de manera global. Según el proveedor de componentes Mann+Hummel, cada año se emiten 10.000 toneladas de partículas de frenos en toda Alemania.
En carretera el problema no es tan grande, pero cuando se transitan núcleos urbanos o grandes ciudades, comenzamos a respirar partículas tóxicas, entre las que se encuentran los residuos que dejan las pastillas al frenar. Por suerte ya no se emplea amianto como hace años, siendo ahora una mezcla de componentes, entre los que se encuentran cargas minerales, abrasivos, fibras, metales, ligantes orgánicos y lubricantes, componentes nada recomendables para la salud. Los fabricantes de pastillas de freno están evolucionando hacia compuestos menos tóxicos, habiendo ya soluciones que los fabricantes denominan “pastillas ecológicas”.
Este tipo de filtros deberían ser obligatorios por ley, tanto para turismos, como para furgonetas, camiones o autobuses. Cualquier partícula fina liberada a la atmósfera es dañina para el ser humano, si se respira
Como decíamos, hace unos días hemos visto unas fotos espía de un Volkswagen Golf GTD probando una solución de filtro de partículas de frenos. Esto no quiere decir que vaya a llegar a producción -o sí-, entrando en la práctica habitual de cualquier fabricante de probar y evaluar nuevos componentes ofrecidos por sus proveedores. En función de los resultados obtenidos, el fabricante tomará la decisión de comercializarlo -o no-.
No está claro cual es el proveedor que emplea Volkswagen, pero Mann+Hummel lleva trabajando en un filtro para este tipo de partículas desde 2003. El artilugio en cuestión no es más que un filtro textil con una carcasa, colocada a continuación de la pinza de freno. De este modo los gases y partículas desprendidas al frenar, pasarían por este filtro quedando atrapadas. Según Mann+Hummel, el filtro es capaz de retener hasta el 80 % del total de las partículas, lo cual no está mal.
En la foto de arriba podéis ver un montaje de como podría quedar el filtro instalado en un coche real. En el caso del Golf se observa un pequeño inconveniente. Puesto que el filtro debe estar después de la pinza, en el sentido de giro de la rueda, en este caso quedaría situado en la parte más baja, donde recogería todo el agua cuando estuviera lloviendo. Según el fabricante, es resistente a la corrosión y a las altas temperaturas, pero parece lógico pensar que sería mejor colocarlo en una posición elevada para evitar el líquido elemento, como se ve en el vídeo de presentación. En cualquier caso, bienvenida sea esta solución para no contaminar aún más el aire que respiramos.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS