El año pasado, en septiembre, la marca de Stuttgart anunció que lanzaría una versión de “Moby Dick” para conmemorar el 70 aniversario de la marca. Ahora hemos podido ver al Porsche 935 Clubsport en movimiento, realizando el ascenso a la colina de Goodwood, contemplando su belleza al natural.

El Festival of Speed de Goodwod se está celebrando del 4 al 7 de Julio, y como cada año, las marcas aprovechan un evento con cada vez más repercusión, para presentar nuevos modelos o series especiales, como acaba de hacer Ford con el GT Mk2.

La marca alemana no se ha limitado a llevar algún coche para realizar la subida, sino que ha montado un stand donde se pueden ver vehículos históricos de Porsche, mostrando algunos de los 911 más icónicos, el nuevo Cayenne Coupé, el 718, junto con los Macan y Panamera. Junto al stand, los asistentes podrán probar algunos modelos en movimiento, en lo que denominan Porsche Experience.

Si tienes hambre, podrás pasarte por el Café Le Mans, un sitio muy exclusivo que Porsche ha decorado con preciosas fotos de su participación en esta carrera. Y para finalizar, si quieres comprar ropa o algún accesorio de la marca, te puedes pasar por la tienda Porsche Drivers Selection, donde podrás adquirir una gorra, un termo, una camiseta o un llavero, entre otras cosas.

El nuevo Porche 935 Clubsport cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado optimizado para circuito

Pero vayamos a lo destacable, que es el Porsche 935 Clubsport. Con su estilo neorretro, rinde un merecido homenaje al vehículo que debutó en 1978 y que tantos éxitos deportivos ha dado a la marca. Como dice su diseñador, Grant Larson, se trata de un Porsche «matrioska»: un Porsche 911 GT2 RS con el motor seis cilindros biturbo bóxer de 3,8 litros que rinde 700 CV, unido al cambio PDK de siete marchas, dentro del traje de un renovado Porsche 935, pero manteniendo el estilo longtail.

Su carrocería está realizada en CFRP o polímero reforzado de fibra de carbono, para aportar ligereza a la par que resistencia, con una longitud total de 4,87 metros. El Porsche 911 GT2 RS del que parte pesa 1.470 kg, por los 1.380 kg del 935, así que el trabajo para aligerarlo ha sido intenso. Sus pinzas de freno y discos provienen de la competición, al igual que su interior. Es algo lógico, teniendo en cuenta está enfocado a la pista.

Solo se puede conducir en circuito, así que los 77 afortunados que hayan desembolsado los 701.948 euros más impuestos, podrán disfrutarlo en breve, pues las entregas deberían haber comenzado ya.